El sábado 14 de junio de 2025, una de las bodegas ubicadas a mayor altura en este país y el mundo, con planta de elaboración, restaurant y hotel a 2.600 msnm y viñedos que llegan a los 3.400 msnm, aterrizó en una conocida vinería del centro de la capital mendocina con sus nuevas añadas de vinos sauvignon blanc, tempranillo, malbec reserva y un original blend de cabernet sauvignon, malbec y tannat.

Con el Nevado de Cachi como fondo impactante, enclavada en un paisaje que sin exagerar puede describirse como alucinante, con un clima extrema que puede tener amplitudes térmicas de hasta 35 grados entre la fría madrugada y el quemante mediodía, allí donde reina el silencio, se encuentra la Bodega Puna. Y allí la tradicional familia salteña Montero, con su equipo de jóvenes enólogos y agrónomos elaboran desde 2016 vinos que en los últimos 10 años han cosechado no sólo elogios sino premios en concursos de cata internacionales, con el invalorable asesoramiento, desde 2019 hasta su fallecimiento en 2024, de la enóloga española Isabel Mijares, una verdadera rock star del vino.
En ese emplazamiento a pocos kilómetros del pueblito de Cachi -un lugar mágico en medio de coloridos cerros que llegan hasta los 5.000 msnm– se elaboran los vinos de máxima altura de Argentina, con uvas de viñedos junto a la bodega a 2.600 msnm y también de viñas extremas a 3.400 msnm ubicadas en La Poma, todo en la zona de los Valles Calchaquíes.
Cualquier visitante y consumidor, aunque no conozca demasiado de vinos, percibirá al probar estos ejemplares el poder del sol en su paladar. Y para compartir esas sensaciones, una embajada de la bodega llegó a Mendoza este sábado 14 de junio con las nuevas añadas de los vinos históricos de la bodega: Puna Sauvignon Blanc, Puna Tempranillo, Puna Malbec Reserva y Helios Blend (cabernet sauvignon, malbec y tannat).
Estos vinos que ahora tendrán su casa en la vinoteca mendocina Sangre Roja, un punto de encuentro para vecinos y turistas, donde además de vender buenos vinos a precios razonables se preparan catas, degustaciones y picadas con charcutería elaborada por la propia familia Mignani, propietaria del lugar ubicado en 9 de Julio 920 de esta ciudad.
Una apuesta con altura que rindió frutos
La historia de la bodega comenzó en 2014 cuando la familia Montero decidió ponerle recursos y energía a su pasión de hacer vinos. Entonces plantó los primeros viñedos y construyó las instalaciones a una altura de 2.600 metros sobre el nivel del mar. Desde el comienzo, allí trabajaron el enólogo Luis Asmet junto al ingeniero agrónomo Luis Peroti, con la invalorable asesoría de la enóloga española Isabel Mijares, quien desde 2019 aportó su sabiduría para ir diseñando los vinos que hoy van conquistando el país y los mercados globales a donde ya llegan. Isabel falleció sorpresivamente en febrero de 2024, pero dejó su impronta en sus colaboradores y en los propios vinos.

La bodega Puna fue dotándose de tecnología de última generación para obtener lo mejor del potencial de ese terroir excepcional, único en el mundo. Las variedades cultivadas son Torrontés y Chardonnay en blancas y en tintas Malbec, Tempranillo, Cabernet Franc y Cabernet Sauvignon. La bodega también ofrece alojamiento y un restaurante con una carta con platos que emplean productos de la zona y, además, un menú degustación maridaje de cinco pasos.

En las cercanías de la bodega se encuentra el pueblo de Cachi, un lugar único del norte argentino, a los pies del cerro Nevado de Cachi. Ubicado al oeste de los Valles Calchaquíes, esta localidad se halla rodeada de montañas con alturas y dificultades que los hacen un objeto del deseo para andinistas de todas las latitudes. Con sus calles de piedra y sus casas de adobe pintado de blanco, con veredas elevadas y con su iglesia, que comenzó a construirse en el siglo XVI y desde 1975 es Monumento Histórico Nacional, el pueblo y sus cálida gente atrapan a los visitantes.
Vinos intensos que expresan el terroir
Además de paisajes de ensueño, Cachi se caracteriza por tener bastante diferencia entre temperaturas mínimas y máximas. Si bien esa amplitud térmica puede llegar a 30 o 35 grados, en promedio la diferencia es de 20 grados, entre el amanecer y el mediodía. Este factor ayuda a que se logren vinos con colores intensos y con buena maduración.
Durante la presentación en Mendoza, pudimos probar 4 de los mejores exponentes de la bodega, en sus versiones de las cosechas 2023 y 2024:
– Puna Sauvignon Blanc
– Puna Tempranillo
– Puna Malbec Reserva
– Helios Blend (Cabernet Sauvignon, Malbec, tannat, elaborado en Cafayate)
Cada uno de estos vinos refleja la esencia de los Valles Calchaquíes y la filosofía de trabajo de la bodega, de la mano de su enólogo Luis Asmet, de raíces mendocina. Él, junto a su equipo, se encargan de que la precisión técnica se conjugue con el respeto por la identidad salteña.


Para conocer los vinos presentados en Mendoza, se puede visitar el catálogo completo de la bodega: https://www.bodegapuna.com.ar/media/Catalogo_Digital_Puna_Vinos.pdf
“Nuestros vinos siguen una línea clásica… El Reserva, en este caso con paso por madera, refleja una enología con raíces y experiencia. Son vinos que permiten expresar el terroir y, a la vez, posicionarse con mayor valor”, expresó Asmet.
Y agregó el enólogo: “El reconocimiento de los consumidores que vemos año a año es fruto de un trabajo en equipo, donde confluyen el campo, la agronomía, la visión empresarial y el compromiso en cada etapa. Desde que termina la vendimia, ya estamos pensando en el próximo vino.”
El equipo de la bodega
- Luis Asmet, enólogo
- Osvaldo Fraile, ingeniero agrónomo
- Leandro Gerónimo, chef de la Bodega
- Dueños: Javier Montero y María Carla Morizzio