Las tecnologías que permiten medir variables ambientales de una finca son cada vez más accesibles y poseen mayores capacidades. Un sensor puede obtener una gran cantidad de datos en tiempo real, pero por sí sola esa información no es aprovechable. En este sentido, es fundamental el conocimiento científico para unir los datos y sacar conclusiones que, al final del camino, optimizan la rentabilidad. Para dar a conocer cómo medir e interpretar estas variables sin errores, la empresa Indegap invita el 30/7 a un webinar gratuito, previa inscripción.

En el marco del ciclo gratuito de charlas de la empresa con base en Mendoza Indegap, el miércoles 30 de julio a las 17 hs, se realizará el webinar «Cinco errores al medir temperatura para el manejo del campo». La disertación estará a cargo del ingeniero agrónomo Francisco González Antivilo, especialista en interpretar las diferentes variables resultantes de la medición de sensores con el fin de aumentar la rentabilidad de una finca.
Los temas principales a tratar son:
- Los 5 errores más comunes al medir temperatura
- Qué usar, cómo y dónde para medir correctamente
- Cómo evitar decisiones basadas en datos erróneos
- Por qué medir mal puede costar tan caro
Los interesados en participar deben inscribirse AQUÍ
La importancia de la interpretación científica de los datos
La tecnología de sensado, es decir de dispositivos capaces de percibir el ambiente -temperatura, humedad, radiación, etcétera- y registrarlo, ha hecho posible que se lo observe de manera objetiva y no subjetiva. A esto se suma la accesibilidad económica y disponibilidad de un gran número de modelos y tipos de sensores que hay actualmente en el mercado.
Pero también hay que tener en cuenta la importancia de los datos que se recopilan con los sensores y cómo utilizarlos. Cada dato es un hecho, un registro testimonial de la realidad, que por sí solo no tiene razón de ser. Un solo sensor puede generarnos varios miles de datos de uno o varios hechos puntuales durante el tiempo que esté registrando, si a esto le sumamos cantidad de sensores, podemos encontrarnos en serios problemas a la hora de entender lo que nos dicen.



Actualmente abundan los datos, y es por ello que la contracara de esta gran revolución viene de la mano del Big Data, término acuñado a raíz de la gran cantidad y la diversidad de datos que hoy podemos generar en tiempo real. Para que toda esta masa amorfa cobre valor y forma es necesario pasarla por un proceso de clasificación, organización y visualización que se realiza siguiendo pasos pre-establecidos en un determinado orden.
Cuando esta información es integrada y contextualizada en base a la experiencia, se alcanza el grado supremo del conocimiento. Si este conocimiento está además supeditado al método científico, cumpliendo rigurosamente con un diseño estadístico y un análisis probabilístico, podemos manejar umbrales de incertidumbre que nos permiten tomar acciones mas precisas. De este modo, reducimos significativamente el riesgo de tomar una mala decisión basada en hechos (datos).












