Con la marca «Apasionadas», las 21 productoras unidas en el grupo cooperativo «Mujeres de la Viña» ya elaboraron 250 botellas de malbec y 250 de merlot, ambos cosecha 2020, y pronto envasarán 2.000 litros de los nuevos varietales premium 2021. La iniciativa arrancó en 2018, a partir de de una integración promovida por el Centro de Desarrollo Vitícola (CDV) de La Consulta, San Carlos, Mendoza y fue apoyada por la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), que aportó $250.000 para la compra de equipamiento, y por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), que facilitó su bodega para la elaboración.
El proyecto cooperativo «Mujeres de la Viña» se originó en 2018, cuando el Centro de Desarrollo Vitícola La Consulta (Mendoza) contactó a mujeres productoras de la zona que trabajaban en forma individual y les propuso colaborar para su asociación. El paso siguiente fue capacitarse y afianzar el vínculo para comenzar con la elaboración de los vinos.
Desde ese momento, la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) acompañan la iniciativa, que promueve la integración horizontal de productores con perspectiva de género y que está en línea con los objetivos del Plan Estratégico Vitivinícola Argentino 2030 (PEVI 2030).
Una de las mujeres que compone la agrupación, Alicia Caraballo, pequeña productora de San Carlos, describe las dificultades y desafíos que debieron vencer para concretar su propósito: «Sabemos lo que son las inclemencias climáticas, la helada, la piedra, no poder sacar una buena cosecha para sustentar a la familia… Todo eso enfrentamos y lo pudimos sobrellevar con la ayuda del Centro de Desarrollo Vitícola de La Consulta, la Coviar y el INTA. Sin ellos no podríamos haber logrado este sueño».
El grupo está conformado por 21 mujeres productoras de vid, quienes desarrollaron su proyecto como una alternativa para mejorar su rentabilidad. Al producir su propio vino, le dieron valor agregado a la uva de media y alta gama que cultivan, a la vez que le imprimieron a su actividad una proyección sostenible a largo plazo.
Carina Venturín, integrante de una tercera generación de una familia de productores vitivinícolas, cuenta por su parte que «las mujeres de la familia tuvimos la suerte de heredar una propiedad y empezar a trabajar en ella, pero empezar nosotras, mujeres solas, costaba mucho». Y continúa: «Integrar el grupo ‘Mujeres de la Viña’ nos ha facilitado muchas cosas, teníamos problemas técnicos e ingresar a este grupo nos hizo ayudarnos entre todas y formar un grupo humano increíble».
En estos momentos, el grupo está elaborando 2.000 litros de vino de gama media alta, que se comercializarán bajo la marca «Apasionadas». Luego, en la medida en que la venta resulte exitosa, irán aumentando gradualmente la producción, con la intención de posicionar la marca en el mercado local.
En la actualidad, las «Mujeres de la Viña» ya cuentan con 250 botellas de malbec y 250 botellas de merlot, ambas de cosecha 2020, que se lanzarán al mercado en estos días, con un precio de venta de $ 500. Y están elaborando 2.000 litros de varietales, producido con el aporte de 200 kilos de uva de cada una.
«La etiqueta ‘Apasionadas’ surge de la identificación y pasión que estas mujeres sienten por la vitivinicultura, de la pasión por su trabajo», describe Federica Noelia Agüero, quien trabaja en el proyecto como asesora desde el Centro de Desarrollo Vitícola de la Consulta.
En Argentina hay 13 Centros de Desarrollo Vitícola dependientes de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA): 7 en Mendoza, 2 en San Juan, 1 en La Rioja, 1 en Catamarca, 1 en Salta y 1 en la región Patagonia Norte.
Acompañando esta iniciativa, la Coviar brindó una ayuda económica de $250.000 para que el grupo pudiese adquirir una despalilladora, tanques para vinificación y una bomba centrífuga. Se trató de un aporte para el fortalecimiento de capital de trabajo que no es reembolsable, pero tiene la condición de que el grupo reinverta la misma cantidad de dinero en más capital de trabajo para crecer como unidad productiva.
Por su parte, desde el INTA La Consulta se les facilitó a las mujeres un espacio físico en la bodega de su Estación Experimental, donde puede fraccionar y conservar el vino que luego comercializan.
Las integrantes del grupo aportaron durante esta última vendimia 2021 la mano de obra para la cosecha de las uvas, la elaboración del vino y el fraccionamiento en botella. Además, por ser un proyecto de integración horizontal, cada una de las productoras del grupo contribuyó con 200 kilogramos de uvas para la elaboración de los 2.000 litros de vino que se proponen comercializar.
El vino «Apasionadas» se puede comprar a través del Instagram «Mujeres de la Viña» o por WhatsApp al +54 9 2622 228 313