El 26 de diciembre de 1990, el gobierno de Mendoza aprobó y dio rango institucional a la Denominación de Origen Controlada (DOC) Luján de Cuyo, a través del decreto 3.086 del Poder Ejecutivo. Así, la iniciativa y el trabajo de medio siglo de un grupo de pioneros locales se transformó en la primera DOC de América del Sur. En 1991, en una cata pública, la comisión de Degustación de la DOC presentó ante la Organización Internacional de la Vid y el Vino (OIV) los vinos elaborados con la intención de ser reconocidos en esa categoría. El entonces director de la OIV, Robert Tinlot, no sólo certificó la DOC sino que también colaboró en la elaboración del reglamento que regía hasta este año, cuando ha sido perfeccionado y actualizado. Otro hito de la DOC fue su su reconocimiento a través de la Ley Nacional 25.163 de 1999.
Uno de los principales impulsores de la iniciativa fue Alberto Arizu (padre), quien presidió el Consejo desde su creación hasta abril de este año, cuando se designaron nuevas autoridades y se lanzó un nuevo Plan Estratégico para posicionar a Luján de Cuyo con más fuerza en el mercado local y el internacional. Ahora, existe la posibilidad de que los productores se sumen a la DOC sin pagar la cuota social, con lo que se valorizan y protegen sus viñedos.
Por Lorena Mellone
lmellone@enolife.com.ar
La Ley Nacional 25.163 (1999), por la que se establecen las normas generales para la designación y presentación de vinos y bebidas espirituosas de origen vínico de la Argentina, define la Denominación de Origen Controlada (DOC) como el nombre que identifica un producto originario de una región, cuyas cualidades o características particulares se deben exclusiva o esencialmente al medio geográfico, abarcando los factores naturales factores humanos. Y agrega que sólo pueden certificar como DOC los vinos de variedades selectas y de calidad superior. Para el caso de Argentina, sólo existen dos DOC: la primera fue la DOC Luján de Cuyo (única de Sudamérica reconocida oficialmente por la Organización Internacional de la Vid y el Vino), y la segunda fue la DOC San Rafael.
El trabajo para obtener la DOC Luján de Cuyo llevó medio siglo, desde los primeros análisis de suelo en en 1953, siguiendo con los programas del INTA que estudiaron la identificación ampelográfica y la aptitud vitícola y enológica de los cepajes, y la conformación de la Asociación Civil DOC Luján de Cuyo, cuyo principal impulsor fue el ingeniero agrónomo Alberto Arizu (padre), primer presidente de la entidad y autor del primer vino en obtener la certificación, el Luigi Bosca Malbec DOC.
Tras ese largo y fructífero proceso, el 29 de abril de este año 2021 se renovaron las autoridades de la Asociación, quienes actualmente diagraman un nuevo Plan Estratégico para poner en valor la DOC Luján de Cuyo tanto en el mercado interno como en el externo.
El nuevo consejo quedó conformado así:
- Presidente: Roberto de la Mota
- Secretario: Pablo Cúneo
- Tesorero: Walter Bressia
- Vocal titular: Roberto González
- Revisor de cuentas titular: David Bonomi
- Revisor de cuentas suplente: Sebastián Barbosa
- Presidente Honorario del Consejo: Alberto Arizu
Walter Bressia, reconociendo el enorme trabajo de Alberto Arizu, expresó: «Tenemos las bases sólidas, podemos mostrar nuestro origen detalladamente, decir quiénes somos, qué producimos y desde dónde lo hacemos. Hoy, con el nuevo Consejo, del cual participo, queremos darle renovada fuerza al proyecto, reposicionarnos».
Claudia Quini, gerenta de Fiscalización del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) expresó al respecto: «Profesionales del INV nos hemos reunido con los integrantes del Consejo, en una jornada durante la cual nos presentaron la actualización de su reglamento y nos comunicaron que se sumarían nuevas empresas al mismo. Se puso de manifiesto el interés de promocionar la calidad y la diversidad de sus productos, que asociados al origen de las diferentes localidades incluidas en la región, las variedades, las tareas culturales y las tecnologías de elaboración, presentan características distintivas y diferenciadas.»
Entre las acciones planificadas, una de las más importantes es la comunicación tanto a nivel nacional como internacional der las bondades de la DOC. Así lo amplió Bressia: «Actualmente los vinos con DOC han ganado mucho espacio internacionalmente; hoy todos los formadores de opinión, los críticos de vinos hacen hincapié en el terroir, en el origen y en todo lo que conforma ese microclima, desde el clima propiamente dicho, el suelo, la variedad adaptada a ese suelo y la gente que lo trabaja».
Lo primero que se está organizando es un relanzamiento formal para la prensa. «Queremos que la presentación sea presencial, para poner en escena las nuevas añadas y los vinos de la cosecha 2021, que ya están todos inspeccionados», agregó el bodeguero.
Por su parte, el enólogo Roberto de la Mota, actual presidente de la DOC Luján de Cuyo, destacó: «Vamos a incluir a la gente de márketing de cada una de las bodegas socias para elaborar un plan poniendo los objetivos claros y concretos y para crear una agenda».
«Desde el INV acompañaremos al Consejo en la nueva iniciativa a fin de integrar en el concepto Denominación de Origen Luján de Cuyo, a las localidades que forman parte de este origen y elaboran productos con matices diferentes, formando parte del portfolio de producción de esta DOC», agregó Claudia Quini.
Bodegas certificadas con la DOC Luján de Cuyo
- Leoncio Arizu S.A. ( Bodega Luigi Bosca )
- Bodegas Lagarde S.A.
- Bodegas Norton S.A.
- Molinos Río de la Plata S.A. ( Bodega Nieto y Senetiner )
- Bodegas Fernando y Hugo Cabrini
- Bodega Grappolo S.A. ( Bodega Bressia )
- Beau Lieu S.A. ( Bodega Mendel )
- Bodegas Chandon S.A.
Con respecto a esta nueva etapa de la DOC Luján de Cuyo, Bressia comentó: «Tenemos muchos interesados en ser parte de la DOC, nos han llegado muchas solicitudes de ingreso que vamos a ir analizando«.
A lo que De la Mota agregó: «El potencial es muy grande, hemos enviado los mails correspondientes a todos los interesados a quienes hemos entregado las planillas de inscripción que deberán presentar con una nota al consejo para suscribir sus viñedos y sus bodegas».
Crear valor
En el mundo existe un gran número de productos que deben su calidad particular a la incidencia de factores territoriales. La calidad vinculada al origen de estos productos se explica por la interacción entre las condiciones ambientales del lugar y la cultura de producción de los pobladores.
Las Indicaciones Geográficas (IG) y Denominaciones de Origen (DO) son reconocimientos que constituyen herramientas de creación de valor. A través de este reconocimiento se logra proteger la calidad del producto y brindar a los consumidores mayor y mejor información sobre los métodos de producción el origen del producto.
Las Denominaciones de Origen Controladas (DOC) dependen de un consejo regulador que establece qué tipo de vino se elabora allí, consiguiendo de esta manera un valor agregado. De este modo se protegen tanto los intereses de los productores cuyos vinos obtienen el prestigio atribuible a su origen, y al interés del consumidor, respecto a los productos que adquieren, que le aseguran la calidad e identidad del vino.
Al respecto Walter Bressia explicó: «Luján de Cuyo cuenta con viñedos de Malbec de calidad excepcional que son parte de nuestro patrimonio vitícola, histórico y cultural, produciendo uvas que nos permiten elaborar grandes vinos reconocidos por sus características únicas. Nuestra vocación es ponerlos en valor y trabajar para preservarlos».
Desde el INV, Claudia Quini agregó: «Debe además considerarse que, en un mercado internacional altamente competitivo, la industria vitivinícola argentina tiene que afrontar nuevos desafíos, como todos aquellos referidos a la producción sostenible y a la calidad asociada a las características regionales, tanto por las condiciones agroecológicas como también por las culturales.»
Pero la DOC no solamente inscribirá bodegas. La gran novedad es que también lo hará con los productores de uva de la región, quienes no deberán pagar la cuota social. Así lo explicó De la Mota: «Para nosotros es fundamental incluir a los viñateros, quienes no están obligados a pagar la cuota social; de esta manera podemos valorizar y proteger un patrimonio que es único e irreproducible que son los viejos viñedos de malbec en Luján de Cuyo, preservándolos para que no se transformen en loteos».
La historia
El régimen de la DOC Luján de Cuyo se asienta en la asociación libre y voluntaria de los viticultores y vinicultores de vinos finos de la región, con la finalidad del aprovechamiento mutuo de las especiales característica ecológicas y del encepado que distinguen el área geográfica Luján de Cuyo, lo que permite la obtención de productos de calidad perfectamente diferenciables de similares producidos en condiciones naturales distintas.
Esta asociación libre y voluntaria para el uso y usufructo de las condiciones naturales de producción, que implica la utilización del nombre geográfico del área involucrada; como sello identificatorio de los vinos de calidad en ella obtenidos, necesitaba el establecimiento de normas de común aceptación, cuya finalidad era la de asegurar los máximos niveles de calidad, derivados de la materia prima y los cuidadosos procesos de elaboración.
Es por ello que el 9/12/1988 se establecen las bases y pautas de acuerdo entre las principales empresas de Luján de Cuyo que efectúan su actividad económica en el sector de producción, elaboración, crianza, comercialización y exportación de vinos de Luján de Cuyo. Un año después se crea el Consejo Denominación de Origen Luján de Cuyo.
«A nivel histórico cuando trabajamos en la DOC, allá por los años 80, y creamos los estatutos y los reglamentos en aquel momento, analizamos varias DOC europeas como modelos, pero cuando logramos la aprobación de la OIV en 1991, la DOC Luján de Cuyo se transformó en su propio modelo, logrando crear la ley provincial y luego la ley nacional», cuenta Roberto de La Mota.
Las comisiones interdisciplinarias estuvieron integradas por la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCuyo, el INTA de Luján de Cuyo y la Municipalidad de Luján Cuyo.
El 26/12/1990, mediante el decreto Nº 3086 del Poder Ejecutivo de la Provincia de Mendoza, se aprueba la DOC Luján de Cuyo, constituyendo
la primera de Sudamérica reconocida y reglamentada.
«En ese momento fuimos reconocidos e inscriptos en la OIV, cuando su director era el francés Robert Tinlot, un abogado amigo de mi padre, quien nos dio muchos consejos, entre ellos qué restricciones deberíamos tomar en cuenta y cuáles no, nos ayudo muchísimo. Uno de sus aportes fue que, al principio, nosotros habíamos creado un reglamento muy estricto y él nos puso como ejemplo en ese momento el reglamento de la DOC Rioja de España, que se habían encasillado en la obligación de hacer 24 meses de crianza en madera, y hoy la gente busca vinos que tengan mas fruta que madera», cuenta Roberto de la Mota
Y agrega el enólogo y bodeguero mendocino: «Los que escribieron el reglamento inicial y los que trabajamos en aquel momento, gracias a los consejos de Tinlot, tuvimos la visión de, en cada una de las normativas, dejar establecida la posibilidad de realizar cambios que signifiquen una mejora cualitativa o de sustentabilidad demostrada; hay que presentar una nota y el Consejo tiene que aprobar esa modificación. Eso nos permitió incorporar algunos cambios tecnológicos como el riego por goteo, que en el 87 no existía».
Finalmente, el 15/9/1999, se sanciona la Ley Nacional 25.163, con el objeto de establecer un sistema para el reconocimiento, protección y registro de los nombres geográficos argentinos. Para ello se instituyeron las categorías de designaciones: Indicación de Procedencia (IP), Indicación Geográfica (IG) Denominación de Origen Controlada (DOC). Y en 2005, por Resolución INV Nº15/2005, se reconoce, registra y protege la DOC Luján de Cuyo otorgándole derecho a uso de la denominación a su Consejo de Promoción.
Claudia Quini relató como fue el proceso del que formó parte el INV: «Durante extensas jornadas desde el INV hemos trabajado con técnicos de la Unión Europea, presentando la diversidad de las regiones vitivinícolas de Argentina, cuyo valor al ‘Origen’ está dado por el reconocimiento de alrededor de cien Indicaciones Geográficas. En tanto, Europa tiene un predominio de miles de Denominaciones de Origen para los productos vitivinícolas.»
«Fue muy grato mostrar la primera DOC de Argentina, cuyos primeros pasos anteceden a la Ley Nº 25163 y que contó, en sus inicios, con el acompañamiento de la OIV. Celebro que el Consejo de Promoción de la Denominación de Origen Luján de Cuyo trabaje hoy en esta puesta en valor, que sin dudas resultará en sumar reconocimiento a su producción, tanto en el mercado interno como en los países destinos de las exportaciones», concluyó Quini.
Consolidada jurídicamente la organización y reconocida la DOC, el siguiente objetivo fue el de elaborar un vino, cada uno de los miembros de la Asociación, que llevase el sello «Luján de Cuyo». De esta manera se fijaron las pautas que debió cumplir el primer vino tinto de guarda con la DOC, que fue el Luigi Bosca Malbec D.O.C, que se constituyó en el ejemplar arquetípico del espíritu de Luján de Cuyo.
Reglamento actualizado
Desde hace un año, el Consejo está trabajando en el nuevo reglamento, que se concluyó hace un par de meses. En cuanto a los cambios, Roberto de La Mota expresó: «Trabajamos en aquellas cosas que permitían los estatutos y los reglamentos para modernizar y actualizar, los cambios son mínimos».
En cuanto a la importancia del reglamento, Walter Bressia explicó: «Uno de los pilares fuertes que tiene la DOC esa la condición vitícola y enológica que deben tener los viñedos, la región, la producción, entre muchos otros puntos. Dadas todas las condiciones lo que sigue es la degustación de los vinos, nosotros como consejo aprobamos pero luego lo elevamos al INV , para que nos lo respalde , y que finalmente otorga el certificado como un vino DOC Lujan de Cuyo».
Para certificar como DOC Luján de Cuyo se deben cumplir los siguientes requisitos:
Características de los viñedos
- La zona de producción de los vinos amparados por la Denominación de Origen «Luján de Cuyo» se encuentra entre los 33 0 20′ y 33 0 57′ de latitud Sur y entre 68° 48′ y 69° 05′ de longitud Oeste; entre los 800 y los 1.100 mts. s.n.m. en el piedemonte cordillerano andino del departamento de Luján de Cuyo; y comprende todos los distritos del departamento.
- El sistema de conducción debe ser de espaldero con una densidad superior a 5.000 plantas por hectárea.
- Con viñedos equilibrados de más de 10 años de edad
- El rendimiento no debe ser superior a 100qq/ha o bien 70 hl de mosto flor/ha
- Las variedades que se protegen son fundamentalmente el encepado tinto característico de la región; constituido mayoritariamente por la variedad malbec y las tradicionalmente difundidas cabernet sauvignon, cabernet franc, merlot, pinot noir, syrah y petit verdot.
En este punto, Roberto De la Mota explicó: «La variedad que se adopta es el malbec por su tradición. La definición de origen que se creó en Lisboa en el siglo XVIII, dice que tiene que ser un vino de características singulares y distintivas, reconocibles por parte del publico consumidor y la que responde a ese compromiso en Lujan de Cuyo es el malbec, que es reconocido por sus características distintivas.«
Y agregó: «Las otras variedades permitidas para el otro 15% según el reglamento, en el futuro podrían tener la posibilidad de aumentar su porcentaje, para eso la bodega elaboradora deberá presentar una nota al consejo, quien evalúa si se justifica hacer el cambio. No cerramos ninguna puerta pero se tiene que justificar muy claramente los motivos por el cual se incorporaría».
Sobre la elaboración
El único vino aceptado hasta el momento es la variedad malbec, con un 85% de pureza como mínimo. Para el 15% restante pueden utilizarse las otras variedades tintas incluidas en el reglamento. La graduación alcohólica mínima es de 13,50°GL. y deben tener 18 meses entre la cosecha y la salida al mercado de los vinos, con un mínimo de crianza en madera de 6 meses.
Qué controles debe pasar
- Las Comisiones Técnicas del Consejo de Denominación de Origen controlan el cumplimiento del reglamento tanto en la viña como en la bodega.
- Los vinos elaborados bajo las normas que exige el reglamento de la DOC Luján de Cuyo son evaluados por la comisión Técnica vía degustación. La certificación de calidad es avalada por la oblea que emite el Consejo para los vinos que hayan aprobado.
- El INV da respaldo y realiza los controles referentes al cumplimiento de la Ley de vinos para la elaboración y circulación de los vinos.
Fuentes: INV y Luigi Bosca