Desde su conformación en 2010 por iniciativa del Sindicato de Contratistas de Viña y Frutales de Mendoza, la Cooperativa de Trabajadores de Viña (Cotraavi) soñó con tener su propia bodega y sus propios vinos. Con mucho esfuerzo conjunto, fue concretando los anhelos: en 2012 compraron una antigua bodega en San Martín, la restauraron y la pusieron en producción a puro ingenio y pulmón. Desde 2018, elaboran sus marcas El Peón y El Vino del Contratista y, la última estrella, lanzada en 2023, el malbec roble La Ilíada. Y ahora, desde fines de 2023, tienen abiertas a los turistas las puertas de su finca y bodega en el cruce del Carril Chivilcoy y la calle Guevara, el distrito El Espino de San Martín, Mendoza. Allí se respira paz y trabajo, sin límites horarios para las visitas ni precios astronómicos. Una picada con quesos, fiambres, frutos secos y degustación de los vinos de la casa, salía $7.000 por persona el 1 de febrero, incluyendo la visita guiada por la bodega, el tiempo que dure, a pedido del enoturista.
Por Pedro Straniero, editor de Enolife (pstraniero@enolife.com.ar)
Tras revitalizar buena parte de las tierras y viñedos casi abandonados de la finca de 74 hectáreas en el Espino, San Martín, Mendoza, y recuperar la vieja bodega construida alrededor de 1950, antes propiedad de las familias Impellizieri y luego Fontana, los cooperativistas unidos se pusieron a hacer vino en 2018, liderados por la joven enóloga Verónica Moreno y por la presidenta de la Cooperativa de Trabajadores de Viña (Cotraavi), Gabriela Olea. Primero fue el expresivo y apetecible sirah El Contratista, en dos añadas, 2019 y 2020; luego en 2021 el trabajado El Peón, un blend con criollas de la zona; y en 2023 La Ilíada, el malbec reserva añejado en barricas de roble por 8 meses.
A fines de 2023, las 75 familias de contratistas de viña agrupados en la Cotraavi, concretaron un nuevo y anhelado proyecto: abrir la finca y bodega al enoturismo, para mostrar su historia y su trabajo. Para ello, durante todo el año pasado se capacitaron en tareas de hospitalidad, servicios e incluso hotelería, porque ofrecen una casa para alojar a los visitantes, muy demandada. Y realizaron exitosas experiencias piloto con visitantes que los animaron a lanzarse al rubro. La conductora del proyecto enoturístico también es la enóloga Verónica Moreno, quien está rodeada de un eficiente equipo de colaboradores. Así que dejemos que ella misma nos cuente la historia.
Un modelo de trabajo inspirador
«La Cooperativa Cootravi de los Contratistas -arranca contando Verónica- inauguró un nuevo servicio, para sus socios y público en general. Hace aproximadamente un año, la presidenta de la Cooperativa, Gabriela Olea, y el líder del Sindicato que nos agrupa, Edgar Lera, me encargaron el armado de un proyecto enoturístico, para recibir inicialmente a nuestros socios contratistas en visitas regulares a la finca y a nuestra bodega No Me Olvides. Esto fue una prueba piloto, que fue puliéndose a lo largo del tiempo, gracias a la cual pudimos determinar los pasos a seguir y tener claro los servicios que queríamos prestar al público en general. Nosotros tenemos un modelo de trabajo y un modelo de bodega un poco distintos a lo que es la tradición, y en eso queríamos profundizar».
«Nuestro primer gran evento -continúa Verónica el relato- fue recibir en junio del año pasado a los representantes de las cooperativas de todo el país en nuestra bodega; durante 3 días compartimos vivencias, criterios en común y metodologías para trabajar. Recibimos más de 80 personas de todo el país, y a una parte las alojamos en la Casa de la Cooperativa, brindándoles desayuno, almuerzo, mediatarde y cena. Ahí pusimos en práctica todo aquello para lo que nos veníamos preparando. Yo, por mi parte, hice una diplomatura en turismo, lo que me amplió la visión de cómo trabajar en el área turística del sector vitivinícola. En ese evento, nuestro equipo, con la gente de gastronomía, de bodega, de la finca, pudo brindar todo lo que aprendimos en años y los visitantes se fueron felices. Y el último día presentamos nuestro vino ícono, nuestro malbec La Ilíada.»
Precios y detalles de las visitas guiadas
Las visitas a la Finca del Contratista y a la Bodega No Me Olvides deben programarse llamando o mandando un whatsapp al número 2624492794 de Verónica Moreno. Se recibe al público en general de lunes a domingo. El valor del servicio por persona era hasta el 1 de febrero de $7.000 pesos. Incluye la picada de una tabla de quesos, fiambres y frutos secos y la degustación de los 4 vinos de la casa. Por supuesto, también la visita guiada a la bodega y a la finca. Y pronto se podrá visitar la huerta orgánica y comprar -a precios razonables- alimentos saludables, aceite de oliva, dulces caseros, miel y otros productos fruto del trabajo de las cooperativas asociadas de toda Argentina. La dirección de la finca y bodega es Carril Chivilcoy y Guevara, distrito El Espino, San Martín, Mendoza.
«Desde junio de 2023 a la fecha hemos hecho varias visitas guiadas -cuenta con orgullo Verónica-, hemos recibido contingentes del exterior del país, a alumnos y pasantes de la Facultad de Enología Don Bosco, turistas de Buenos Aires, de Tandil, de España… Les ofrecemos algo distinto a lo habitual… No una visita haciendo alarde de tecnología, sino contando una historia, mostrándole al turista un proyecto de trabajo, un proyecto de cooperativa. Ahí van a conocer la historia del contratista, la historia de la cooperativa, nuestra manera de trabajar, que si uno la mira desde el lado comercial, puede aparecer mucho más lenta que la de otras bodegas, pero no queremos perder nuestra esencia de cooperativa. Vamos a recorrer la bodega y vamos a contar también la historia de nuestras marcas, vamos a mostrarles cómo se hace el vino fraccionado, el por qué de cada vino, porque cada uno de nuestros vinos tiene una historia distinta».
En un sector acondicionado de la bodega, la finca o la casa, nos juntamos a degustar nuestras 4 etiquetas, nuestro sirah del Contratista, nuestro blanco endulzado, nuestro bonarda y nuestro vino ícono, el malbec roble La Ilíada. La degustación es guiada, pero estamos abiertos a la conexión, a la intervención, al ida y vuelta con el visitante.»
Verónica Moreno, enóloga y anfitriona de enoturismo de la Bodega No Me Olvides
Verónica amplía detalles y servicios: «En la cooperativa también van a encontrar la posibilidad de un lugar para alojarse, una casa completamente equipada, con parques extensos en donde realizar picnics, mateadas, almuerzos, y una bodega de más de 46 años con métodos de elaboración tradicional, no tanto caracterizada por la tecnología sino por el método de trabajo, la dedicación al trabajo, y por todos los cuidados que tenemos en el momento de la elaboración de nuestro producto».
«Se van a encontrar con una amplia finca -agrega-, en la que pueden disfrutar espalderos y parrales de nuestras variedades de uvas, aspiran, sirah, cereza grande, cereza chica, moscatel, Pedro Giménez… Se pueden visitar los cuarteles de chacras, en los que según la época del año hay diferentes tipos de plantaciones. Es un lugar sumamente acogedor para poder caminar, distenderse…,
Lo único que no podemos garantizar es la duración de la visita… Depende del turista. Puede durar 40 minutos o una hora, y hasta 4 horas, según lo que el turista quiera recorrer y conocer. Nuestro equipo está a disposición todo el tiempo».
Verónica Moreno, enóloga y anfitriona
Para finalizar, Verónica cuenta que tanto el proyecto enoturístico como el de trabajo cooperativo y el comercial, en beneficio de todos los asociados, «va creciendo, estamos participando en todo lo que es el Circuito del Bonarda, de la mano de la Municipalidad de San Martín, presentándonos en eventos y ferias con nuestros vinos, por ejemplo la Feria del Inta. Así que junto con nuestra presidenta, Gabriela Olea, invitamos a todos los mendocinos y turistas a que nos visiten, a que se animen a tener una experiencia distinta, una experiencia de amigos, en la que el turista va a elegir por donde quiere ir, lo vamos a esperar cordialmente, con los brazos abiertos, para contarles una gran historia de trabajo, de superación y de sacrificio, que va de la mano de nuestros Contratistas».