El Departamento General de Irrigación presentó el miércoles 8/10/2025 el Pronóstico de Escurrimientos de los ríos de Mendoza para la temporada 2025-2026. A causa de la sequía meteorológica que ha padecido la provincia debido a la escasa cantidad de nieve caída durante este invierno, los caudales de los cauces que bajan de la cordillera de los Andes serán menores a los años normales. Esto quiere decir que habrá poca agua, bastante menos que en la temporada que acaba de finalizar, y por lo tanto será necesario que todos los usuarios la cuiden y hagan un uso eficiente del vital recurso.
De acuerdo a la sequía meteorológica que se presentó en toda la provincia de Mendoza, debido a la escasa cantidad de nieve caída durante este invierno, el Pronóstico de Caudales presentado el miércoles 8/10/2025 por el Departamento General de Irrigación (DGI), anunció valores menores a los de años normales, por lo que, advirtieron, será sumamente importante intensificar el cuidado y usar eficientemente el agua.
Como todos los años, Irrigación presentó el Pronóstico de Escurrimientos de los ríos, que se extiende desde octubre de este año hasta setiembre del 2026. El estudio es elaborado por la Dirección de Gestión Hídrica del organismo del agua y es una herramienta fundamental en la planificación hídrica, ya que permite establecer un plan de manejo de los embalses para la provisión de agua para riego, energía y consumo, entre otros usos.
“Hemos tenido dos años con disponibilidad de agua -dijo el superintendente de Irrigación, Sergio Marinelli- y este año es un año complicado, con la temporada agrícola 2025-2026 en marcha, el clima nos lleva nuevamente a pensar que esta es la realidad permanente, la nueva normalidad que tenemos, con un 60% y en algunos ríos hasta 58%, de un año medio. El año medio es el promedio de todos los años de los cuales se tiene registro. El río Mendoza está en los 1.300 hm³ de un año medio, y ahora estamos en 835 hm³, esto hace que de los años malos que tuvimos, recordarán que tuvimos entre 10 y 12 años, según el río, de sequía; de escasez extrema. Bueno, este sería el penúltimo año, no el más malo, sino el que le siga hacia arriba, con muy poca cantidad de agua”.
Y agregó el funcionario: “Desde hace varios años venimos trabajando con políticas claras, con más o menos recursos, proyectando mejorar el manejo de agua, tratando de llegar a los usuarios para que entiendan, porque esto es toda una cadena de un sistema en el que cada uno tiene que aportar lo suyo para que nadie tenga pérdidas. Este es un año que nos obliga a hacer todo lo que tenemos que hacer para que la producción sea la que menos sufra. Venimos también avanzando mucho en materia de agua potable y saneamiento a los efectos de que se mida las inversiones para evitar las pérdidas notables y también la calidad del agua, porque los reúsos en el tiempo van a tener que ser cada vez más eficientes para permitir que el crecimiento de las ciudades genere impactos negativos en los confines. La planificación a futuro, al menos lo que nos toca aquí en Irrigación, va a cuidar esto: que haya una equidad, equilibrio y mucho cuidado ambiental”.
“Hay menos agua de lo que normalmente hay -aseguró Marinelli-; pero uno puede necesitar más agua porque no tiene eficiencia adecuada. Entonces, aunque haya agua disponible, capaz que a uno le falte igual porque tiene un mal manejo del agua. Entonces, según las cuentas, según el lugar, como manejan el agua, les alcanza más, les alcanza menos. Desde 2017 venimos con políticas, primero cambiando la visión. Al principio nos costó mucho que la gente lo aceptara, que entendiera que esto es un problema permanente. Esto lo venimos diciendo y lo demuestra el plan maestro que hicimos con Mekorot, donde la gente dio los pronósticos hasta el 2050. Vengo de estar en un evento a nivel internacional en Chile y todos los investigadores hablan de lo mismo, o sea, el cambio climático ya está haciendo de la suyas, tenemos una tendencia declinante a futuro importante hasta la década del 50 ni hablar después, porque realmente la serie va a ser tremenda y lo que y es más grave, los glaciares, los glaciares tienen una retracción muy grande”.


Para cerrar, Marinelli comentó: “Venimos de hace ocho años hablando de que hay que trabajar sobre la demanda, que hay que planificar, por eso este año presentamos un Plan de Sequía que es una metodología y cada cuenca tomará las medidas que vea que tiene que tomar a través de los representantes de los usuarios que son las Inspecciones de Cauce en conjunto con nuestros subdelegados. Pero con datos, que es lo más importante. La información, la planificación y la tecnología son importantes pero sobre el trabajo en conjunto es lo que hace que se puedan tomar decisiones efectivas, tanto en la actualidad como a futuro y que esa toma de conciencia permita que haya una disponibilidad contante de recursos para que de manera inteligente podamos evitar los impactos negativos”.
Pronóstico temporada 2025/2026
A su término, el director de Gestión Hídrica, Rubén Villodas tomó la posta y fue el encargado de brindar los datos que arroja el Pronóstico de Escurrimientos para la temporada 2025-2026, para todas las cuencas de la provincia.
Río Mendoza: sequía hidrológica moderada
-En la Temporada 24/25 escurrieron 1.370 hm 3.
-El Pronóstico de Escurrimientos para el Río Mendoza 2025-2026 indica que se espera un derrame de 845 hm³, lo que representa el 61% respecto de un año medio para la sección de aforos Guido.
Río Tunuyán y arroyos: sequía hidrológica moderada.
-En la Temporada 24/25 escurrieron 1.083 hm³.
-El Pronóstico de Escurrimientos para el Río Tunuyán y arroyos indica que se espera para la temporada 2025-2026 un derrame de 535 hm³, lo que representa 63% respecto de un año medio para la sección de aforos de Valle de Uco.
Río Diamante: sequía hidrológica moderada.
-En la temporada 24-25 hubo un derrame para el río Diamante de 841 hm³.
-El Pronóstico de Escurrimientos para el río Diamante indica que se espera un derrame 605 hm³ para la temporada 2025-2026, lo que representa un 62% de un año medio para la sección de aforos de La Jaula.
Río Atuel: escaso
-Para el río Atuel en la temporada 24-25 hubo un derrame de 1.006 hm³ .
-El Pronóstico de Escurrimientos para el río Atuel indica que se espera un derrame de 795 hm³, lo que representa un 73% de un año medio para la sección de aforos La Angostura.
Río Malargüe: escaso
-En la temporada 24-25 el río Malargüe tuvo un derrame pronosticado de 310 hm³.
-El Pronóstico de Escurrimientos para el río Malargüe para la temporada 2025-2026 indica que se espera un derrame de 180 hm³, lo que representa un 60% de un año medio para la sección de aforo La Barda.
Río Grande: sequía hidrológica moderada
-El Río Grande tuvo en la temporada 2024-2025 un derrame de 2.744 hm³.
-Para la temporada 2025-2026 se pronostica un derrame de 1.825 hm³, lo que representa un 58% de un año medio para la sección de aforo La Gotera.
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