El Prosecco italiano es un vino espumoso, liviano (11° de alcohol) y seco. El Prošek croata es un vino tranquilo, fuerte (de 15 a 17° de alcohol) y dulce. Los dos tienen una antigua tradición y métodos de elaboración ancestrales, a partir de distintas uvas. Y se pronuncian bastante distinto en sus idiomas originales: para la fonética española, ‘proh-sec-coh’ uno y pro-shek el otro. Desde hace 8 años, gobiernos y enólogos de ambos países vienen peléandose, argumentando que los nombres compiten entre sí y confunden a los consumidores. ¿Quién tiene razón?
Croacia está intentando obtener el estatus de Denominación de Origen Protegido (DOP) en la Unión Europea para su vino de postre Prošek, cuyo nombre tiene similitud con el del Prossecco espumante italiano. Y los productores italianos de Prosecco están furiosos después de que Bruselas dijera que consideraría la solicitud. Italia anunció que protestará contra la decisión de la Comisión Europea y afirmó que la similitud del nombre del vino croata podría confundir a los consumidores.
En declaraciones a la emisora estatal RAI el pasado 15 de setiembre, el ministro de agricultura de Italia, Stefano Patuanelli, dijo que el gobierno italiano combatirá la solicitud de Croacia «de una manera adecuada y compacta».
A su turno, Luca Zaia, gobernador de la región norte de Veneto, donde se produce un Prosecco de alta calidad, calificó la decisión de Bruselas de «vergonzosa». La región del Véneto alberga las «colinas de Prosecco» de Conegliano y Valdobbiadene, que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2019. Al darle luz verde a la solicitud croata, «se destruye la historia y la identidad de un territorio», manifestó Zaia.
Sin embargo, Croacia argumenta que su vino blanco dulce siempre ha tenido el nombre de Prošek y que el estado protegido no causaría una confusión adicional con el vino espumoso Prosecco de Italia. De hecho, Prošek no es una imitación barata del famoso vino italiano, sino un producto histórico distinto de Croacia. Elaborado en la zona sur de Dalmacia, se dice que el vino se ha producido «durante al menos 2.000 años».
La Comisión Europea también defendió la solicitud diciendo que los nombres homónimos o que suenan similares no son una razón adecuada para rechazar una solicitud. El comisionado de agricultura de la UE, Janusz Wojiciechowski, dijo que «dos términos homónimos pueden coexistir bajo ciertas condiciones», siempre que los consumidores no sean engañados.
Un poco de historia de la pelea
En algún momento de junio de 2013, solo un par de semanas antes de la inclusión oficial de Croacia como miembro de la Unión Europea (UE), se supo que una vez que el país de los Balcanes ingresara, los enólogos croatas tendrían prohibido hacer, publicitar o vender Prošek, un variante de vino tradicional.
La prohibición fue supuestamente solicitada por el consorcio de fabricantes italianos de Prosecco para proteger su vino, que está registrado y homologado dentro de las leyes de marcas de la UE. Los nombres de los dos vinos son parecidos, y en ese momento los italianos afirmaron que la denominación Prošek podría engañar y confundir a los consumidores. Dado que el nombre y el origen de Prosecco ya estaban protegidos por las leyes de la UE, se afirmó que Prošek debería cambiarse de nombre.
El juego de las 6 diferencias
Sin embargo, veamos cómo6 esa argumentación hace agua frente a las notorias diferencias entre Prošek y Prosecco:
- Por un lado, Prošek es un vino dulce de postre, alto en alcohol y rico en frutos secos, aromas azucarados y de nueces.
Por su parte, Prosecco es un vino ligero y burbujeante con un grado máximo de alcohol del 11 por ciento, de color claro con sutiles aromas cítricos y de manzana. - El color de Prošek es dorado intenso, marrón anaranjado o marrón oscuro.
El Prosecco es amarillo claro. - Prošek es un vino tranquilo espeso y almibarado
Prosecco es un vino espumoso ligero. - Prošek se elabora con uvas de vino secas en el método passito (las uvas se secan al sol sobre esteras de paja durante aproximadamente 3-4 meses y luego se trituran. El mosto (el jugo de uva recién exprimido) se macera luego durante un par de días y luego es prensado para separar el mosto de los hollejos, que luego fermenta durante más de un año y se deja envejecer un mínimo de un año más en barricas de roble). Se necesitan aproximadamente 1 kilogramo de uvas pasas para producir 0,75 litros de Prošek.
Por su lado, las uvas para Prosecco tienen bajos niveles de azúcar y alta acidez. El vino se elabora en el metodo italiano de elaboración de vino espumoso y la segunda fermentación se realiza en depósitos de acero inoxidable. - Prošek se elabora a partir de variedades de uva tintas o blancas típicas de la región de Dalmacia del Sur, como bogdanusa, malvasia, grk, plavac mali o babic.
Prosecco se produce a partir de uvas glera . - La técnica de elaboración del Prošek se remonta a la época prerromana.
El Prossecco, si bien tiene una técnica de elaboración que data aproximadamente del siglo II D. C., recién alrededor de 1960 tomó características propias y únicas y se empezó a distinguir del resto de los espumantes italianos, al dejar de ser dulzón, como por ejemplo el Asti Spumante.
En conclusión, el nombre que suena similar es lo único que los dos vinos tienen en común. Para asegurarse de que nunca se confunda Prošek con Prosecco, el consumidor puede tener en cuenta, además, que el vino de postre croata se pronuncia como ‘pro-shek’ mientras que el vino espumoso italiano se pronuncia ‘proh-sec-coh’.
Además de las diferencias en la producción y el estilo del vino, hay que señalar que una botella de Prošek es una especie de orgullo y herencia familiar en el sur de Croacia, donde se produce más ampliamente. Las recetas se transmiten de generación en generación, e incluso los productores comerciales son pequeñas bodegas familiares.
El Prošek sólo se sirve en ocasiones especiales como celebraciones, cumpleaños, días festivos o aniversarios. Y una botella pequeña de medio litro de Prosek se considera un excelente regalo para tal ocasión.
Hay mucha tradición en torno a esta botella de precioso líquido. Los padres dejan a un lado una botella de Prošek de la cosecha en la que nació su hijo, a menudo enterrándola en el suelo para abrirla el día de la graduación o la boda de un niño.
Prošek también se considera tradicionalmente como un remedio universal para cualquier tipo de malestar o enfermedad, y a veces incluso se prescribe un sorbo a las nuevas madres, ya que se cree que fortalece después de dar a luz.
¿Y el escándalo diplomático? Resulta que fue una falsa alarma y los croatas todavía producen y venden Prošek con su nombre.
¡Celebremos la diferencia probando un vaso de Prossecco y luego otro vaso de Prošek! ¡Vamos a ver quién gana!
Fuentes: Forbes y https://www.thewineandmore.com/stories/prosek-vs-prosecco/