El desarrollo de nuevas tecnologías y la formulación de fertilizantes con efecto bioestimulante y antiestrés son aliados cada vez más útiles para los productores que necesitan mejorar el vigor, el volumen de cosecha y la calidad de sus uvas. El fertilizante foliar líquido Biotron Plus, de UPL -una empresa india con oficinas, distribución y ventas en Mendoza- reúne esas características. Al respecto, Enolife dialogó con los ingenieros agrónomos mendocinos Cecilia Kocsis y Nicolás Croatto, quienes han testeado el producto y medido su eficacia en cultivos locales.
El sector vitícola apuesta cada vez más a las nuevas tecnologías para sostenerse. Cualquiera sea la escala del viñedo, la búsqueda de vigor en las plantas, así como el mejoramiento del rendimiento por hectárea y la calidad, son tareas fundamentales en la etapa de producción primaria.
La ingeniera agrónoma Cecilia Kocsis es experta en viñedos. Lleva varios años trabajando en la región Centro de Mendoza. Actualmente, es parte del staff de Luján Agrícola y asesora a Finca Cruz Raíz, en donde hace tres temporadas utiliza el fertilizante con actividad bioestimulante Biotron Plus.
Finca Cruz Raíz es un viñedo centenario ubicado en Perdriel, en la localidad de Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza. Tiene 7 hectáreas orientadas a la producción de vinos de alta gama. Allí Kocsis realizó su testeo del fertilizante.
«Para ganar en productividad y amortizar los costos»
“No tenía experiencias con Biotron Plus en viñedos pero sí buenas referencias. Lo utilicé tres veces por temporada, en la primera, segunda y tercera aplicación de lobesia botrana, ya que el efecto antiestresante del producto le otorga vigor a las plantas por su formulación balanceada nutricionalmente. Y el resultado fue satisfactorio totalmente”, relata al referirse a este fertilizante foliar líquido con actividad bioestimulante para recuperar cultivos afectados por estrés biótico o abiótico.
Kocsis describe que el objetivo fue mejorar el vigor en general, más que la producción: “Cuando ingresé al proyecto no se podía despampanar. Pero ya el año lo hice dos veces y salieron entre 1.000 y 1.200 mugrones en el cuadro. Fue una muy buena experiencia. Pero este año tal vez la estrategia deje de tener como foco vigorizar para empezar a ganar productividad y amortizar los costos”.
La agrónoma explica que para tener buena fruta hace falta un muy buen estado vegetativo de la planta: “Más aún cuando se trata de un viñedo que, por su antigüedad, aporta calidad a los vinos. Entonces se busca mantener las mismas plantas con mugrones con la misma tipicidad y hacerlas perdurar en el tiempo”.
UPL, en más del 90% de la canasta de alimentos del mundo
UPL Ltd es un proveedor mundial de productos y soluciones para la agricultura sostenible, con ingresos anuales que superan los $5.000 millones de dólares.
Como una de las 5 principales empresas de soluciones para la agricultura en todo el mundo, su completo portafolio está conformado por soluciones biológicas y soluciones tradicionales de protección de cultivos, con más de 13.600 distintos productos y marcas.
Con presencia en más de 130 países y más de 10.000 empleados a nivel mundial, los productos de UPL intervienen en cultivos que componen más del 90% de la canasta de alimentos del mundo.
Para obtener más información sobre sus productos para la cadena de valor de los alimentos, incluyendo semillas y servicios físicos y digitales, los interesados pueden visitar la web www.upl-ltd.com // ar.uplonline.com
«El objetivo es brindarles herramientas a pequeños productores»
Por su parte, Nicolás Croatto es ingeniero agrónomo responsable del Centro de Desarrollo Vitícola que funciona en INTA La Consulta brindando asistencia técnica a viticultores del Valle de Uco, provincia de Mendoza. Este junto a otros 12 Centros, fruto del convenio de colaboración entre INTA y la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) da apoyo a más de 2000 pequeños productores de hasta 20 hectáreas a nivel nacional. Del programa participa también UPL bajo su propósito OpenAg, una red de agricultura que alimenta el crecimiento sostenible para todos.
“El objetivo es aproximarle a los pequeños y medianos productores vitícolas distintas herramientas tecnológicas que apunten a mejorar el manejo en su conjunto”, asegura el profesional y se dispone a compartir los resultados de un ensayo realizado con bioestimulantes.
“El trabajo lo hicimos sobre una finca de 10 hectáreas sobre la Ruta 40, al norte de la ciudad de San Carlos. Allí cultivan malbec desde hace 15 años…; luego de realizar una serie de análisis de suelo identificamos que había dos parcelas, de 3.000 m2 cada una, con un desarrollo significativamente menor que el promedio restante”, revela Croatto. Y agrega: «Había una situación muy compleja, principalmente en materia de manejo de suelos y de riego. Se había trazado un plan de labores tal vez un poco excesivo que había generado demasiada compactación. Eso limitaba la aireación del suelo y provoca la pérdida de raíz. A la vez, la situación se agravaba por un elevado nivel de algunos nutrientes en el suelo y un déficit de riego. En Mendoza no podemos cultivar sin tener en cuenta esta última variable”.
Luego del diagnóstico, Croatto puso en marcha un ensayo experimental que tuvo al paquete de biosoluciones de UPL como protagonista. Los productos aplicados en prefloración fueron Pilatus, un fertilizante líquido que estimula el crecimiento de raíces de anclaje permitiendo un crecimiento más rápido y vigoroso, y Raizal, otro fertilizante con extractos vegetales que funciona como arrancador y promotor del desarrollo de raíces.
Las siguientes aplicaciones tuvieron lugar entre los 15 y 20 centímetros de brote del cultivo. Allí se optó por una dosis conjunta de Humiplex, una enmienda orgánica que mejora las propiedades del suelo incrementando la eficiencia de asimilación de nutrientes; y Biotron Plus, que estimula los mecanismos de defensa de las plantas, mejora la expresión vegetativa y permite un crecimiento más rápido y vigoroso del cultivo.
“La idea del ensayo era evaluar la recuperación de la planta no solamente a través del aumento de la cantidad de raíces, sino también medir la longitud de brotes y pase de poda para determinar si efectivamente se producía una mejora vegetativa. Ya hacia final del ciclo estábamos notando esa recuperación, principalmente en la elongación del brote, y ciertos parámetros de reactivación de la planta. Pero lamentablemente no pudimos medirla con un diagnostico visual por una caída de granizo que afectó a la finca”, confiesa.
La granizada a la que alude Croatto tuvo lugar el 10 de diciembre de 2019, y fue tan fuerte que se perdió cerca del 80% de la producción. “También se dañó la estructura de la planta, que era un parámetro a medir en la primera etapa del ensayo. Sin embargo, pudimos concluir que aquellos sectores que recibieron el tratamiento lograron una mejor respuesta al daño y estrés producido por el granizo”, revela el profesional.
Sin embargo, el percance sufrido no impidió concretar la intención original del proyecto. “Luego de la granizada, visitamos el terreno con algunos técnicos de UPL y coincidimos en la necesidad de continuar con el ensayo para ver realmente los efectos, sobre todo la buena reacción de las plantas al tratamiento con Biotron plus. Ya elaboramos un nuevo plan de trabajo y se redefinieron algunas variables”, cuenta Croatto, quien ahora agregará al testeo la medición del peso de raíz de la planta y el peso promedio de racimos en la evaluación final.
“Como técnico y especialista del INTA, este tipo de experiencias son muy útiles. Gracias a este ensayo podemos obtener muchísima información sobre el efecto de este paquete de biosoluciones y trasladársela a otros pequeños y medianos productores con los que diariamente estamos en contacto. De esta manera, ellos pueden experimentar de primera mano los buenos resultados obtenidos a partir de un manejo con productos innovadores”, finaliza Croatto.