Mario González, presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) y de la Cámara Riojana de Productores Agropecuarios (Carpa), manifestó su preocupación por el alza de las tarifas de energía eléctrica en La Rioja -al noroeste de Argentina-, una provincia con sequías prolongadas y muy poca agua superficial por falta de obras hidroeléctricas, por lo que el 95% del riego se realiza con agua subterránea, a un alto costo.
Mario González, titular de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) y presidente de la Cámara Riojana de Productores Agropecuarios (Carpa), manifestó su preocupación por los aumentos de energía y la situación que atraviesa el sector productivo. Además, detalló que el aumento de la factura eléctrica fue de un 420% en una provincia con sequías y riego agrícola con agua subterránea en un 95% de las fincas.
En este sentido, González explicó: “En estos momentos estamos en plena cosecha, que comenzó en enero, abarcando hasta mayo, de vid, olivos, la parte hortícola y nogalera, y estamos abocados completamente a eso… También estamos preocupados por la situación que vivimos ahora con el aumento de la energía eléctrica, que veníamos estudiándolo desde diciembre tras los anuncios de posibles quita de subsidios a nivel nacional”.
A su vez, indicó: «Hace dos semanas llegaron las boletas y pudimos evaluar concretamente que el aumento se dio en un 420%, se multiplicaron por 4 los valores, y eso es muy preocupante. NosotrLa Rioja regamos las fincas productivas en un 95 % de los casos con agua de subterránea en la Rioja, somos una de las provincias más secas del país. A la hora de compararnos con otras provincias, éstas tienen agua en sus ríos y la parte eléctrica es complementaria a la hora de regar”.
Hay productores que tienen boletas de la luz que superan el doble o triple de lo que les ingresa por la venta de su producto.”
Mario González, titular de Carpa y de la Coviar
También destacó González que “en años anteriores logramos tener un equilibrio con el aporte del gobierno nacional y del provincial, para que dentro de los costos operativos eso se puediera manejar, y hoy no sólo ha sido la quita de aportes del estado nacional sino también del provincial, por lo que queda una tarifa imposible de sostener y debemos evaluar como seguimos”.
Asimismo recalcó que desde el sector “tratamos de tener diálogo con las autoridades y analizar el problema. Mantuvimos reuniones con autoridades de la Nación para plantearles que no todos somos iguales y, sobre todo, teniendo en cuenta el cuadro tarifario de la energía eléctrica, porque se pierden las pocas fuentes de trabajo privadas que existen en la provincia. Tenemos alternativas como la energía fotovoltaica… pero está en desarrollo y hace falta financiamiento para implementarla».
Luego especificó que «al no contar Argentina con créditos para el sector privado, un problema que viene desde hace 20 años, eso hace que no se haya podido avanzar fuertemente… Hoy existen algunas posibilidades de crédito, pero hay que tejer un puente y tener un proyecto a largo plazo para ir reconvirtiendo a energías renovables. Hay productores que tienen boletas de la luz que superan el doble o triple de lo que les ingresa por la venta de su producto.”
En cuanto al consumo energético, especificó: “Nuestros mayores consumos están dados desde el mes de agosto hasta abril, son los períodos más fuertes, y luego los regadíos no son tantos. Estamos con las facturas de la luz de marzo con el consumo de febrero, con temperaturas altas donde los riegos fueron intensos”.
Sobre la producción, dijo finalmente: “En la parte vitivinícola tendremos un año mejor en rendimiento, ya que comenzó a recuperarse. La olivicultura está en un año complejo y de bajas donde no se supera el 30 % de lo cosechado el año pasado y con mermas importantes, porque el olivo tiene esas características. Hay situaciones en las que no llegan al 20 % de lo cosechado el año pasado…. Y los otros cultivos anduvieron bien. Tendremos que ver como se comporta el mercado, el vino es un producto que cuando cae el valor adquisitivo de los argentinos, cae la venta de vinos. Será un año difícil, pero con valores que van a caer por la poca venta. Estamos intentando nuevamente volver a reunirnos y ver qué soluciones encontrar a todo esto. Hasta aquí mantuvimos las fuentes de trabajo sin inconvenientes y a partir de ahora corren peligro porque con boletas tan altas de luz a los productores se les complica e funcionamiento del emprendimiento”.
Fuente: El Independiente de La Rioja