Según datos de la aduana brasileña, analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), Brasil aumentó sus importaciones de vino un 4,9% en volumen y un 24% en valor durante el primer semestre de 2020, pese a haber sido uno de los países más afectados por la pandemia del coronavirus. Chile continuó siendo su principal proveedor.
Durante el primer semestre de 2020 Brasil importó 53,7 millones de litros de vino, por un valor de 762 millones de reales (unos 128 millones de euros), al cabo de un mes de junio especialmente positivo.
El precio medio subió un 18,3% hasta los 14,18 BRL/litro (2,38 euros). Buena primera mitad de año, por tanto, para las importaciones de vino en Brasil, pese a haber sido uno de los países del mundo con más infectados por coronavirus y con más fallecidos. En este contexto Argentina queda desplazada de su segundo lugar como proveedor ocupando ahora ese puesto Portugal.
Por tipo de vino
El vino embotellado monopoliza las importaciones brasileñas con alrededor del 95% de las compras totales, siendo este rubro el único que creció en volumen (+5,5%) y el que más lo hizo en valor (+26,6%).
El vino en bag-in-box (BiB) fue el otro que creció en valor (+5,2%) pese a perder volumen (-16,7%). El BiB tiene mucha más relevancia que el vino a granel, el cual cayó bastante, al dispararse su precio por encima del 50%.
Por último, el espumoso perdió cuota como segundo vino importado al caer un 3,3% en volumen y un 6% en valor, siendo el único que bajó de precio. Un gran mes de junio suavizó su caída semestral.
Por país de origen
Chile domina las importaciones brasileñas; Portugal se consolida como segundo proveedor por delante de Argentina; España, el que más crece.
Los 10 primeros proveedores crecieron en términos de valor salvo Sudáfrica y Australia, que registraron fortísimas pérdidas. Todos subieron de precio a doble dígito, menos Francia (+1,3%).
Brasil es un mercado liderado claramente por Chile, que creció de forma similar a la media y representó el 46% del volumen y el 40% del valor total en el primer semestre.
Portugal (+47%) supera a Argentina (+22,6%) como segundo vendedor en valor y refuerza su segundo puesto en volumen (+16,8%), seguido de nuestro país (+4,4%). Aunque sigue lejos de los primeros puestos, España gana cuota en el mercado brasileño al crecer más que ningún otro tanto en volumen (+23,5%) como en valor (+47,7%), hasta alcanzar los 3,54 millones de litros y los 50,3 millones de reales, a un precio similar a la media de mercado tras subir casi un 20%.
El vino español representó el 6,6% del total adquirido en Brasil, superando al francés (+2,4%) como el quinto más importado, mientras que se le acerca en valor, al crecer Francia apenas un 3,7%.
Italia, cuarto exportador, cayó un 8,2% en volumen, siendo el único que perdió ventas junto a Sudáfrica y a Australia, si bien facturó un 15,6% más. Uruguay y Estados Unidos crecieron por encima de la media de mercado.
Por tipo de vino y país
España supera a Italia y a Francia y se sitúa como primer proveedor de vino espumoso. Excepcional primer semestre para el vino espumoso español en Brasil, cuyas importaciones aumentaron un 35% en volumen hasta los 605.000 litros, superando a Italia (-16%) y a Francia (-5,5%) como primer proveedor.
En valor, España creció aún más (+40%) y supera a Italia (-6,8%) en el segundo puesto del ránking, lejos aún de Francia, que cayó un 16,7%. El espumante francés registró un precio varias veces superior al del español y el italiano, de ahí su mayor cuota en valor. España subió de precio menos que Italia, pero sigue siendo superior al del espumoso italiano, característica poco común entre los mercados mundiales.
Lejos de los tres primeros, fuerte caída de Argentina y Portugal, con muy buenos datos de Chile. El vino embotellado chileno es el más importado, pero es el español el que más crece. La evolución seguida por los principales proveedores de vino embotellado es muy similar a la analizada para el total de vino, dada la alta cuota que ocupa esta categoría, con el 95% del volumen total importado en Brasil. El liderazgo de Chile entre las importaciones brasileñas de vino embotellado es muy claro, creciendo ligeramente por debajo de la media. Portugal se consolida como segundo proveedor por delante de Argentina, seguidos de Italia, que cayó en litros, pero facturó más.
España creció más que el resto y gana bastante cuota como quinto proveedor en volumen y sexto en valor, a punto de superar a Francia en este aspecto. En el lado negativo, desplome de Sudáfrica y Australia. Todos los países analizados subieron notablemente de precio.
Portugal se distancia como primer proveedor de vino en formato bag-in-box al crecer un 20,5% hasta los 264.000 litros, seguido de los 57.500 de Chile, que marcó en gran medida la caída global al perder más del 60% de sus ventas. En valor, Portugal (+65%) supera a Chile (-45%) como primer vendedor, ambos con precios que subieron en torno al 40%.
Muy lejos de los dos primeros, el resto de países a los que Brasil compró BiB fueron Italia, Uruguay, Argentina, España, Francia y Grecia. Respecto al granel, Brasil sólo importó desde dos países: Chile (3.600 litros) y Portugal (450 litros).
Brasil aumentó sus importaciones de vino en el interanual (periodo de 12 meses) a junio de 2020 un 5,3% en volumen y un 15% en valor, hasta los 123,5 millones de litros y los 1.622,3 millones de reales (273 millones de euros), con un precio medio un 9,3% superior, hasta los 13,14 BRL/litro (2,21 euros).
El vino embotellado fue el único que creció en volumen, si bien envasados y graneles lo hicieron en valor. Todos subieron de precio, siendo el espumoso el que menos lo hizo (+0,2%). Chile creció por debajo de la media, aunque repite como primer proveedor de forma clara, mientras que España registró subidas del 15% en volumen y del 19,7% en valor, mejoradas tras los excelentes datos del primer semestre de 2020.
En definitiva, Brasil aumentó a buen ritmo sus importaciones de vino durante el primer semestre de 2020, pese a ser de los países más golpeados por la pandemia del coronavirus, cuyos efectos en la economía global pueden ser nefastos.
Las compras crecieron más en valor que en volumen al subir bastante el precio medio, en reales. El vino embotellado marcó la subida global y supone el 95% del total de vino adquirido en Brasil, primer importador sudamericano de vino.
Chile domina con mano firme las importaciones brasileñas, con evolución similar a la media, mientras que Portugal se consolida como segundo proveedor, por delante de Argentina. España creció más que ningún otro país analizado tanto en volumen como en valor, con excelente evolución de sus ventas de vino embotellado, mientras que, en espumosos, disparó sus ventas y se sitúa como principal proveedor, superando a Italia y a Francia, que registraron fuertes caídas.
Para ver el informe completo, clikear en: «Informe de importaciones de vino en Brasil, primer semestre 2020, por OEMV)
Fuente: Observatorio Español del Mercado del Vino