Por encargo de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) de Chile, la Asociación Nacional de Ingenieros Agrónomos Enólogos (Aniae) del país trasandino desarrolló y publicó recientemente -cuando la vendimia estaba casi terminando- el Informe de Previsión de Vendimia 2025, con el fin de proporcionar una tendencia sobre la producción vitivinícola y sus parámetros climáticos durante la temporada 2024-2025.
El reporte presenta los resultados de las encuestas realizadas por la Aniae durante los meses de noviembre de 2024 y febrero de 2025, dirigidas a productores de uva, viticultores y enólogos de los principales valles vitivinícolas de Chile. Para su elaboración, se utilizó adicionalmente la información meteorológica proveniente de diversas fuentes nacionales, como los Boletines de Coyuntura Agroclimática del Ministerio de Agricultura, además de los datos de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), de la Dirección General de Aguas (DGA) y de las estaciones meteorológicas de la Red Agrometeorológica del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA).
A nivel país, el reporte señala un rendimiento estimado en 13,2% menor que en la temporada anterior, especialmente para las variedades Chardonnay y Cabernet Sauvignon. Esta caída en el rendimiento es consecuencia principalmente de las olas de calor, menor disponibilidad hídrica y mayor incidencia de plagas y enfermedades.
El documento abarca desde la región de Arica y Parinacota hasta la región de Los Lagos, cubriendo las subregiones vitícolas desde el Valle de Copiapó hasta el Valle de Osorno, incluyendo también información de valles no reconocidos aún por el decreto 464, como el Valle de Codpa, el Oasis de Pica, la Isla de Pascua y el Valle de Chile Chico y Puerto Ibáñez.
La encuesta de vendimia realizada en febrero de 2025 recopiló un total de 98 respuestas, abarcando una superficie de 10.009 hectáreas a nivel nacional. Con base en los datos obtenidos y el cálculo del promedio ponderado, se proyecta una disminución del rendimiento total del 13,2% en comparación con la temporada anterior, con caídas significativas del rendimiento en variedades como Cabernet Sauvignon y Chardonnay. Esta disminución se atribuye principalmente al impacto de las olas de calor, la disponibilidad hídrica limitada y la mayor incidencia de plagas y enfermedades.
En el año en que se realizará en Chile el XVII Congreso Latinoamericano de Viticultura y Enología, que tiene como lema “Construyendo el futuro del patrimonio vitivinícola latinoamericano”, el informe concluye que “para el futuro de la industria, es clave priorizar la diversificación varietal, ajustándose a las condiciones climáticas y las nuevas tendencias del mercado”. La conclusión del documento resalta, además, la importancia de fomentar el manejo sustentable de los recursos hídricos, la optimización del rendimiento de los viñedos, la innovación en técnicas de vinificación y la exploración de variedades más resistentes al cambio climático.
De diciembre a febrero, cambio en la percepción
Con base en las respuestas a la encuesta aplicada durante el último mes de febrero, la producción de uva estimada muestra una tendencia decreciente en la percepción de los productores, contrariamente a las previsiones de diciembre de 2024. Según el informe, esta disminución sugiere que las condiciones productivas se han deteriorado durante la temporada.
Estimación global de producción a diciembre del año 2024 de acuerdo a las encuestas realizadas
De las 65 respuestas obtenidas, 29 encuestados proyectan aumentos en la producción de entre un 5% y un 20%, mientras que 9 anticipan incrementos superiores al 30%. La mayoría de los encuestados estiman que su producción será similar a la de la temporada anterior. Por otro lado, 11 encuestados esperan una disminución de entre un 5% y un 20%, 2 prevén una reducción del 30%, y 1 reporta una caída significativa del 80% en su producción (Figura 1).

El 58% de los encuestados anticipa un aumento en sus rendimientos en comparación con la temporada anterior, mientras que el 22% prevé una disminución en la producción de uva. Por otro lado, el 20% restante indica no esperar cambios significativos respecto a la vendimia del 2024 (Figura 2).

Estimación global de producción a febrero del año 2025 de acuerdo con las encuestas realizadas
De las 63 respuestas obtenidas, 18 encuestados proyectan aumentos en la producción, mientras que 40 anticipan una disminución del rendimiento. De los encuestados, 5 estiman que su producción será similar a la de la temporada anterior. Por otro lado, 18 encuestados esperan una disminución de un 20% del rendimiento con respecto al año anterior, 11 prevén una reducción del 10%, y 1 reporta un aumento significativo de más del 100% en su producción (Figura 3).

El 18% de los encuestados anticipa un aumento en sus rendimientos en comparación con la temporada anterior, mientras que el 40% prevé una disminución en la producción de uva. Por otro lado, el 5% restante indica no esperar cambios significativos respecto a la vendimia del 2024 (Figura 4).

Entre diciembre de 2024 y febrero de 2025, las estimaciones de producción de uva mostraron una tendencia decreciente en la percepción de los productores. En diciembre, el 58% de los encuestados proyectaba un aumento en sus rendimientos, mientras que solo el 22% preveía una disminución, reflejando un panorama optimista.
Sin embargo, para febrero, este escenario cambió drásticamente: solo el 18% de los productores aún esperaba un incremento en su producción, mientras que el porcentaje de quienes anticipaban una caída aumentó al 40%. Además, en diciembre, la mayoría de los encuestados estimaba mantener niveles de producción similares a la temporada anterior, mientras que en febrero, la mayoría (40 de 63 respuestas) reportaba expectativas de reducción de rendimiento, con disminuciones que en algunos casos alcanzaban el 20%. Esta diferencia sugiere un deterioro en las condiciones productivas durante el transcurso de la temporada, lo que pudo deberse a factores climáticos principalmente olas de calor y la incidencia de plagas y enfermedades.
Producción estimada por variedad en relación con la temporada anterior, de acuerdo a las encuestas
Resultados a diciembre del año 2024, variedades blancas: La mayoría de los encuestados proyecta un aumento en la producción de Moscatel de Alejandría, Chasselas y Gewürztraminer. Por otro lado, para variedades como Chardonnay, Sauvignon Blanc, Sauvignon Vert y Viognier, se espera que los rendimientos se mantengan similares a los registrados en la temporada pasada. En Riesling y Semillon, se espera que el rendimiento sea menor, mayor o igual que la temporada anterior (Figura 5).

Resultados a febrero de 2025, variedades blancas de acuerdo con las encuestas realizadas.
La mayoría de los encuestados proyectan una disminución menor en la producción de Chardonnay y Sauvignon Blanc (17 y 14 respuestas, respectivamente). En variedades como Chasselas, Sauvignon Vert, Semillon y Viognier se espera de forma mayoritaria una disminución menor del rendimiento en comparación a la temporada pasada. La mayoría de las respuestas estiman que Moscatel de Alejandría, Pinot Gris, Riesling y Torontel tendrán un rendimiento similar a la de la temporada anterior (Figura 6).

La comparación entre los resultados de diciembre de 2024 y febrero de 2025 en variedades blancas muestra un cambio significativo en las expectativas de los productores. En diciembre, predominaba una visión más optimista, con la mayoría de los encuestados proyectando aumentos en la producción de Moscatel de Alejandría, Chasselas y Gewürztraminer, mientras que para variedades como Chardonnay, Sauvignon Blanc, Sauvignon Vert y Viognier se esperaban similares rendimientos que la temporada pasada. En contraste, para febrero, las proyecciones cambiaron a una tendencia más negativa, con la mayoría de los encuestados esperando una disminución menor en Chardonnay y Sauvignon Blanc, así como también en Chasselas, Sauvignon Vert, Semillon y Viognier. A diferencia de diciembre, donde había expectativas de aumentos, en febrero los productores estimaron que Moscatel de Alejandría, Pinot Gris, Riesling y Torontel tendrían un rendimiento similar al de la temporada anterior, sin anticipar incrementos. Estos cambios reflejan un ajuste en las expectativas de producción a medida que avanza la temporada, posiblemente influenciado por factores climáticos o agronómicos que afectaron el desarrollo de las vides, sobre todo las olas de calor y la incidencia de plagas y enfermedades.
Resultados a diciembre del año 2024, variedades tintas de acuerdo con las encuestas realizadas
Respecto a las variedades tintas: la mayoría de las respuestas estiman que la producción será similar a la temporada anterior en Cabernet Franc, Cabernet-Sauvignon, Carmenère, Cinsault, Merlot, Petit Verdot, Syrah y Tintorera (cv. Aspiran Bouschet). La variedad que presentó el mayor porcentaje de aumento de producción correspondió a la variedad Malbec, seguida por País (cv. Listán Prieto) y Pinot Noir (Figura 7).

Resultados a febrero del año 2025, variedades tintas de acuerdo con las encuestas realizadas
Respecto a las variedades tintas, se observa que, en la mayoría de las variedades, la mayor parte de las respuestas indican que la producción se mantendrá similar a la del año pasado. Sin embargo, hay una tendencia significativa a la baja en muchas variedades, especialmente en Cabernet Franc, Cabernet- Sauvignon y Merlot, donde una proporción importante de encuestados proyecta una disminución menor o una disminución mucho menor del rendimiento comparado a la temporada anterior. En contraste, variedades como Pinot Noir, Cinsault y Petit Verdot presentan una mayor variabilidad en las respuestas, con una fracción de encuestados que prevé aumentos en la producción (Figura 8).

En diciembre de 2024, la mayoría de los encuestados proyectaba que la producción de variedades tintas se mantendría similar a la temporada anterior en Cabernet Franc, Cabernet-Sauvignon, Carmenère, Cinsault, Merlot, Petit Verdot, Syrah y Tintorera. Malbec fue la variedad con el mayor porcentaje de aumento de producción, seguida por Pinot Noir. En general, las expectativas eran mayormente positivas o de estabilidad en la producción. En febrero de 2025, se observa un cambio en la tendencia, con una mayor proyección de disminución en la producción en varias variedades comparado a la temporada anterior. Aunque en muchas se sigue esperando estabilidad, hay una tendencia a la baja particularmente en Cabernet Franc, Cabernet-Sauvignon y Merlot, donde una cantidad significativa de encuestados prevé una disminución del rendimiento. Si bien en diciembre predominaba la expectativa de estabilidad e incluso de aumentos en algunas variedades, los datos de febrero reflejan un mayor pesimismo en la producción de variedades tintas, con una mayor cantidad de respuestas que indican una reducción en los rendimientos, especialmente en Cabernet Franc, Cabernet-Sauvignon y Merlot. Estos cambios pueden estar influenciados por condiciones climáticas adversas, como olas de calor o déficits hídricos, y la incidencia de plagas y enfermedades que impactaron las expectativas productivas entre diciembre y febrero.
Análisis por región
El análisis de la variación del rendimiento vitivinícola en Chile entre diciembre de 2024 y febrero de 2025 muestra importantes ajustes en las expectativas de producción. Mientras que algunas regiones, como Tarapacá (Pica) y Araucanía (Malleco y Cautín), han registrado aumentos significativos en sus rendimientos, otras zonas han experimentado fuertes caídas, como Biobío (-70%) y Casablanca (-40%), probablemente debido a olas de calor, déficit hídrico y afectación por plagas o enfermedades.
Asimismo, regiones tradicionales como Maule y O’Higgins muestran disminuciones moderadas, lo que evidencia el impacto del clima y la necesidad de mayor acceso a recursos hídricos en ciertas áreas productivas. Además, la falta de datos en algunos valles sugiere la importancia de fortalecer la recopilación de información para futuras temporadas. Estos resultados reflejan la complejidad del panorama vitivinícola nacional, donde factores climáticos y sanitarios han redefinido las expectativas de producción para la vendimia 2025.

En el norte de Chile, se destaca un notable aumento en la producción de las variedades Pica y Canela en el Oasis de Pica. A su vez, en el Valle del Elqui, por un lado se proyecta menor producción de Sauvignon Blanc y Syrah, con arranque de viñedos en ambas variedades y, por otro, se espera un incremento del 30% en la producción total, probablemente debido a un mayor rendimiento en Malbec.
Ya en la Zona Central, se proyecta una disminución promedio del 40% en la producción total del Valle de Casablanca, siendo que las olas de calor en esa zona afectaron considerablemente a la variedad Sauvignon Blanc. También en los valles del Maipo y Cachapoal, donde se estima que el rendimiento será el 10% menor que en la temporada anterior, las olas de calor afectaron a variedades como Cabernet Sauvignon, Merlot, Chardonnay y Sauvignon Blanc en el Maipo, así como Malbec y Cabernet Sauvignon en el Cachapoal. A su vez, en el Valle de Colchagua se registraron nuevas plantaciones de Moscatel de Alejandría, Chardonnay, Gewürztraminer, Riesling, Sauvignon Blanc, Cabernet Sauvignon y Merlot, mientras que algunos viñedos fueron arrancados o tuvieron una alta incidencia de oídio y polilla del racimo de la vid. Se espera que la productividad en esa zona será un 16% menor que en la temporada pasada.
En el sur del país, pese a los pronósticos del reporte anterior de un mayor rendimiento debido a la ausencia de heladas, otros riesgos se han presentado para la viticultura, notablemente los golpes de calor y los incendios forestales, que han afectado viñedos en las regiones de Ñuble, Biobío y Araucanía. Por otro lado, el reciente informe destaca que, en la zona del Valle de Chile Chico y Puerto Ibáñez, donde se está incursionando en la vitivinicultura a pequeña escala, los productores no reportan diferencias significativas en comparación con la temporada anterior, ya que esta región está menos susceptible a los fenómenos climáticos que afectan el resto del país.
En cuanto a Chile Insular, el documento relata que la cosecha se adelantó respecto a las estimaciones de la temporada pasada, con el fin de mitigar el impacto de condiciones adversas como la pudrición ácida, la alta incidencia de la avispa común y la humedad ambiental.
El reporte completo, con su resumen ejecutivo, está disponible en la página de la ODEPA.
Fuente: Asociación Nacional de Ingenieros Agrónomos Enólogos (Aniae) de Chile