Según un informe de la organización de empresas agroalimentarias italiana Coldiretti, por una menor cosecha este año a causa de heladas y granizo, en la Península se elaborarán entre 44 y 47 millones de hectolitros (hl), cifra con la que mantiene, nuevamente, el primer puesto del ránking mundial. La segunda y tercera ubicación está peleada entre España (con una previsión de 39 a 40 millones de hl) y Francia (entre 32,6 y 35,6 millones de hl). En este ránking, Argentina está 5ta. con alrededor de 13 millones de hectolitros elaborados en 2021, seguida por Australia, 6ta., con unos 11 millones de hectolitros.
Coldiretti, con 1,5 millón de empresas asociadas, es la principal organización agrícola a nivel italiano y europeo, y una de las más grandes del mundo. Según publicaron en su sitio web, esta vendimia 2021 en Italia arrancó más de 7 días antes que en el año 2020, con olas de calor provocadas por el cambio climático que a su vez causaron que las temperaturas suban por encima de los 40 grados centígrados, acelerando la maduración de la uva en el sur del país, mientras que en el norte se estima un retraso medio de 10 días.
Vale aclarar que esta previsión se hizo a principios de agosto, cuando se cosechó el primer racimo a nivel nacional en la finca Dei Principi di Spadafora en el municipio de Monreale con la uva Chardonnay blanca. De este modo, a hoy el número podría haberse superado.
La producción italiana de este año -subraya Coldiretti- se estima que disminuirá en un 5/10% a nivel nacional por una cantidad entre 44 y 47 millones de hectolitros pero mucho dependerá tanto de la evolución de las temperaturas que afecten a la maduración como de la ausencia de tormentas y granizadas, que tienen un impacto devastador en los viñedos y en las cantidades producidas.
La vitivinicultura en Italia da trabajo a 1,3 millones de personas en forma directa, en viñedos, bodegas y distribución comercial.
En Italia, sin embargo, se espera un año de buena a excelente calidad, aunque la tendencia de la cosecha estará muy influenciada por el resto de setiembre, para confirmar las previsiones también en términos de cantidad.
Pese al descenso a nivel nacional, Italia este año -especifica Coldiretti- es el primer productor mundial de vino, mientras que por el segundo lugar se espera un desafío entre Francia y España, que han sufrido una disminución de las cosechas, más marcada en el caso de Francia.
De norte a sur de la Península Itálica, la vendimia tradicionalmente comienza con uvas Pinot y Chardonnay en un camino que -afirma Coldiretti- continúa en setiembre y octubre con Glera para Prosecco y con las grandes uvas tintas autóctonas Sangiovese, Montepulciano y Nebbiolo. Y termina en noviembre con uvas Aglianico y Nerello, con 658.000 hectáreas cultivadas a nivel nacional.
La producción italiana -subraya Coldiretti- puede contar con 607 variedades inscritas en el censo, el doble que la francesa, con las botellas Made in Italy destinadas en un 70% a Docg, Doc e Igt con 332 vinos con denominación de origen controlada (Doc), 76 vinos con denominación de origen controlado y garantizado (Docg), y 118 vinos con indicación geográfica típica (Igt) reconocidos en Italia. El 30% restante de la producción es para vinos de mesa, lo que en conjunto demuestra el rico patrimonio de biodiversidad con el que puede contar Italia, que presume la posibilidad de ofrecer vinos locales de la más alta calidad a lo largo de toda la península gracias a una tradición milenaria.
«Con la vendimia en Italia se activa un sistema que ofrece oportunidades laborales a 1,3 millones de personas que se dedican directamente a viñedos, bodegas y distribución comercial, tanto para los empleados en actividades afines como de servicios», explicó el presidente de Coldiretti, Ettore Prandini. Y subrayó «el protagonismo de los jóvenes agricultores en un sector tan importante como el vitivinícola».
En Italia, los jóvenes productores, de hasta 40 años, poseen el 54% de los viñedos, tienen un 50% más de empleados que el promedio y facturan el 75% de las ventas totales.
Los elementos que más caracterizan a la nueva temporada del vino italiano, según el informe de Coldiretti, son la atención a la sostenibilidad ambiental, las políticas de márketing, el uso de las redes sociales, la relación con los consumidores y los jóvenes enólogos que toman las riendas de las empresas en sus manos, dando un giro innovador. Además, las explotaciones de propietarios jóvenes tienen una superficie superior al 54% de los cultivos totales, una facturación un 75% superior a la media y un 50% más de empleados por explotación.
Esta presencia de productores jóvenes de hecho ha revolucionado el trabajo en el campo, donde el 70% de las empresas jóvenes trabajan en actividades multifuncionales que van desde la transformación y venta de empresas del vino hasta el enoturismo y la vinoterapia. Una oportunidad que ha sido posible gracias a la ley de orientación para la agricultura (ley 228/2001), fuertemente apoyada por Coldiretti, que revolucionó el trabajo en el campo al expandir los límites del emprendimiento agrícola y abrir nuevas oportunidades de empleo.
Fuentes: www.sevi.net (La Semana Vitivinícola) y Coldiretti