Según datos de la aduana china, analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), China mantuvo relativamente estable el volumen de vino importado en 2021, con 424,3 millones de litros, apenas un 1,4% menos que en 2020. Este descenso se debió, sobre todo, a la desaparición casi total de las compras de vinos australianos, debido a los altos aranceles aplicados por Pekín a finales de 2020 a sus vinos, en base a acusaciones de dumping a varias empresas australianas. No obstante, la caída se viene dando fuertemente y de manera constante en los últimos 4 años, ya que en 2017 importó más de 750 millones de litros, su máximo histórico.
En este contexto, Argentina, en sus envíos hacia China de 2020 a 2021, registró pérdidas en volumen (-32%), pero creció en valor (+24,7%). Pero el dato saliente es que aumentó su participación del 0,3% en el año 2000, al 6,9% en 2021.
Pese a los malos datos de los últimos años, China ha sido uno de los mercados mundiales que más ha incrementado sus importaciones de vino en lo que llevamos de siglo: en el año 2000, apenas importó 34,6 millones de litros por valor de 232,5 millones de yuanes, registrando, desde entonces, un crecimiento anual medio (CAGR, por sus siglas en inglés) del 12,7% en volumen y del 20,1% en valor, a un precio medio que ha subido notablemente, por la mejor evolución de los vinos con mayor valor añadido.
En cuanto a la diferencia interanual, en términos de valor, el descenso registrado en 2021 fue del 13,3% hasta los 10.908,8 millones de yuanes -casi la mitad que el récord de 2017 con 18.850 millones-, más acusado que el registrado en volumen, al bajar el precio medio un 12% hasta los 25,71 yuanes/litro. En volumen en 2021 importó 424,3 millones de litros, apenas 6,2 millones menos que en 2020.
Al tipo de cambio actual (euro/yuan) China importó vino en 2021 por valor de 1.538 millones de euros, a un precio medio de 3,62 €/litro.
Desde 2017, la caída del consumo de vino en China, unida a las más recientes trabas comerciales derivadas de la pandemia, han provocado que el gigante asiático haya perdido bastante relevancia en el comercio mundial de vino.
Por tipo de vino
El vino tranquilo envasado marcó en exclusiva la caída global de las importaciones chinas en 2021, aunque sigue liderando el mercado con 286,6 millones de litros (-8,3%) y 9.406,5 millones de yuanes (-17,5%), el 67,5% del volumen y el 86,2% del gasto total. El año 2021 cerró con el menor volumen importado de vino envasado desde 2013, y con el menor valor desde 2014, a un precio medio que bajó un 10% hasta los 32,82 yuanes/litro. Australia marcó casi en exclusiva esta caída, al desaparecer del mercado chino de vino envasado, con buenas subidas, en general, para el resto de principales proveedores.
Las importaciones chinas se han enfocado en lo que llevamos de siglo en los vinos de mayor precio.
En el polo positivo, China aumentó sus importaciones de vino a granel un 16,6% en volumen y un 9,9% en valor, hasta los 1,22 millones de hectolitros y los 693 millones de yuanes, a un precio medio un 5,8% inferior, hasta los 5,68 yuanes/litro.
En cambio, el vino espumoso subió de precio un 30,3% hasta los 65,17 yuanes/litro, el más elevado desde 2010. Aun así, creció un 13,9% en volumen, hasta los 11,2 millones de litros, recuperando parte de lo perdido en 2020. En valor, el espumoso alcanzó su máximo histórico, con 732 millones de yuanes (+48,4%).
Por último, las importaciones chinas de vino en bag-in-box crecieron un 28,4% en volumen y un 34% en valor, hasta los 4,5 millones de litros y los 77,5 millones de yuanes, a un precio medio un 4,4% mayor, hasta los 17,32 yuanes/litro.
Respecto al año 2000, el vino en envases superiores a 2 litros (sumamos granel y bagin-box para evolución histórica) ha perdido bastante relevancia en el mercado chino, pasando de suponer el 93,6% del total adquirido entonces (32,3 millones de litros) al 29,8% en 2021 (126,5 millones). En cambio, el vino tranquilo envasado ha crecido a un ritmo excepcional, pasando de apenas 2 millones de litros en el año 2000 (5,7% del total), a 286,6 millones en 2021 (67,5%), llegando a superar los 550 millones en 2017. Por su parte, el vino espumoso también ha cobrado relevancia, pasando del 0,7% al 2,6% del volumen total (de 0,2 a 11,2 millones de litros).
Por países proveedores
Australia fue, sin duda, el gran protagonista de la caída global de las importaciones chinas en 2021: en sólo un año, ha pasado de ser primer proveedor, con 104,2 millones de litros (ya cayó bastante respecto a 2019), a séptimo, con apenas 9,3 millones (-91%); es decir, China dejó de comprar casi 95 millones de litros de vino australiano, para una caída global de apenas 6,2 millones.
En términos de valor, la caída ha sido aún mayor (-92,6%), pasando de liderar el mercado de forma clara en 2020, con 4.916 millones de yuanes, a apenas facturar 363,3 millones en 2021, quinto vendedor. Su precio medio bajó un 17,6% hasta los 38,88 yuanes/litro, lo que en ningún caso evitó su pérdida.
Los aranceles provocaron en 2021 una caída del 91% en las compras chinas de vinos australianos, que hasta 2020 lideraban el mercado
Chile es el nuevo primer proveedor en volumen al crecer un 45% hasta los 127,2 millones de litros, mientras que Francia alcanzó el liderato en valor al facturar un 38,6% más, hasta los 4.854,6 millones de yuanes, en ambos casos con cifras aún muy inferiores a las registradas años atrás.
El país chileno creció por encima del 40% en valor y se sitúa en el segundo puesto, con 2.141,4 millones de yuanes, menos de la mitad que lo facturado por Francia, pese a estar por delante en volumen. Esta diferencia de cuota radica en los precios medios: Chile bajó un 2,9% hasta los 16,84 yuanes/litro, muy inferior al de Francia, que además subió un 21,3%, hasta los 42,22 yuanes, superando por primera vez la barrera de los 40 yuanes.
Francia creció un 14,3% en volumen y cerró el año de nuevo como segundo proveedor, con 115 millones de litros, superando a Australia, pero sobrepasado por Chile.
Por otra parte, España empieza a recuperar el mercado chino y se sitúa como tercer proveedor en volumen con 64,3 millones de litros (+58%), el doble que Italia, que creció un 25,2% hasta los 32,2 millones, superando a los 29,2 millones de Argentina (-23%).
Argentina registró pérdidas, pero hay que precisar que comparamos con un excepcional 2020.
En términos de valor, Italia cerró el año como tercer vendedor, con 1.066,6 millones de yuanes (+34,8%), seguido de España, que le recorta terreno al crecer un 40%, hasta los 941,7 millones. España bajó de precio un 11,4% hasta los 14,63 yuanes/litro, muy inferior a los 33,17 yuanes de Italia (+7,6%), de ahí su mayor cuota en volumen.
Respecto a otros proveedores, las importaciones chinas de vino de Sudáfrica se triplicaron en volumen y se duplicaron en valor, en un gran año también para Estados Unidos y, desde bases más pequeñas, para Alemania y Nueva Zelanda.
En comparación con el año 2000, Chile ha cobrado bastante relevancia en el mercado chino del vino: ha pasado de suponer el 4,8% del total importado entonces, al 30% actual.
Francia (del 12,6% al 27,1%) o Argentina (del 0,3% al 6,9%) también han ganado protagonismo, en cambio, España ha pasado de ser el primer proveedor en el año 2000 con más del 60% del total importado (casi todo a granel), a tercer vendedor en 2021 con el 15,2% del total, aunque en la actualidad los vinos con mayor valor añadido tienen mucha más presencia. Italia (del 16,3% a 7,6% del total) también ha perdido peso.
Por tipo de vino y país proveedor
Francia ya supone el 72,8% del valor total de vino espumoso importado en China, al crecer en 2021 un 74% hasta los 532,8 millones de yuanes, sin duda, su máximo histórico.
Muy lejos de Francia, Italia repite segundo puesto con 131,2 millones de yuanes (+25,2%), seguido de España, con 37,8 millones (+19,8%). Pese al claro liderato de Francia en valor, Italia domina el mercado chino de espumoso en términos de volumen con algo más del 50% del total adquirido, equivalente a 5,7 millones de litros (+30%).
El 73% del gasto que China realiza en vino espumoso corresponde a Francia, pese a que más del 50% del volumen importado es italiano
Por su parte, Francia superó tres años después a España como segundo exportador, al crecer un 43,6% hasta los 2,5 millones de litros, por los 1,9 millones vendidos. Francia y España subieron de precio en torno al 20%, mientras que Italia bajó un 3,6%. El espumoso francés alcanzó los 209,30 yuanes/litro, incomparable con el precio del espumoso italiano (23,14 yuanes) y el español (19,46 yuanes), debido al gran valor añadido del Champagne.
Pese a que Italia y Francia están por delante de España, el crecimiento del espumoso español en China en lo que llevamos de siglo ha sido, proporcionalmente, muy superior al de italianos y franceses.
Lejos de los tres primeros, Alemania registró leves descensos, aunque cerró el año como cuarto proveedor, superando a Australia, que cayó más del 70%.
Entre los 15 primeros proveedores de vino tranquilo envasado, sólo Australia (-94,4%) y Moldavia (-9,7%) cayeron en volumen respecto a 2020.
Los vinos envasados australianos desaparecen de China (-94,4%) tras la subida de aranceles… y el resto lo aprovecha
Sin embargo, las compras chinas de envasados disminuyeron a nivel global, ya que la pérdida de Australia ha sido demasiado dura, pasando en sólo un año de segundo proveedor, con 85,7 millones de litros (ya cayó bastante respecto a los 121 millones de 2019), a séptimo, con apenas 4,8 millones. En valor, Australia ha pasado de liderar las compras chinas en 2020 de forma muy clara, con 4.638,3 millones de yuanes, a cerrar 2021 como quinto vendedor, con poco más de 300 millones (-93,5%).
Los aranceles adoptados por China a los vinos australianos se han cebado con los envasados. Esta guerra comercial, de momento, parece lejos de solucionarse.
El resto de principales proveedores se ha beneficiado de la crisis australiana: Francia se consolida como primer proveedor al crecer un 13,8% en volumen y un 35,2% en valor, hasta los 101 millones de litros y los 4.225,5 millones de yuanes, a un precio medio casi un 20% superior. No obstante, Francia sigue a años luz de las cifras de 2017, su mejor año hasta la fecha, con 219 millones de litros y 7.082 millones de yuanes.
Chile creció por encima del 30% y se hace fuerte como segundo proveedor, con 66,3 millones de litros y 1.727 millones de yuanes, a un precio medio estable.
Italia y España se sitúan por delante de Australia en valor, con 915 y 850 millones de yuanes, respectivamente, creciendo en torno al 36%. España sigue muy por delante en volumen con 48,5 millones de litros (+39,3%), creciendo además el doble que Italia, que alcanzó los 24,7 millones (+20,2%).
Respecto a otros proveedores, China disparó por encima del 90% sus importaciones de vino envasado sudafricano, y un 65% las de envasado argentino. Buen año también para Estados Unidos, Nueva Zelanda o Alemania, entre otros.
EE.UU. ya supone el 77% del volumen de vino en bag-in-box que importa China
Estados Unidos lideró el crecimiento de las importaciones chinas de vino en bag-in-box y consolida su claro liderato, con 3,4 millones de litros (+72,8%) y 40,7 millones de yuanes (+62%), el 76,8% del volumen y el 52,5% del valor total. Su precio medio bajó un 6,3%, hasta los 11,84 yuanes/litro.
España (+5,2%) pasa de cuarto a segundo proveedor en volumen, seguido de Chile (+626%), Sudáfrica (-3,5%) e Italia (-50%), si bien España ocupa el sexto puesto en valor (-7,6%), al registrar un precio inferior al de sus principales competidores (salvo al de Sudáfrica).
Con Francia ocurre lo contrario: cerró el año como sexto exportador en volumen (+25%), pero segundo en valor (+82,4%), al vender a un precio inalcanzable para el resto. Australia ha pasado de segundo proveedor en volumen, a apenas tener relevancia (-89%).
Chile y España lideran la recuperación de las importaciones chinas de vino a granel
Chile fue el principal protagonista del crecimiento de las importaciones chinas de granel en 2021 y ya supone cerca del 50% del volumen y del 60% del valor total, con 60,6 millones de litros (+62%) y 408 millones de yuanes (+88,5%), aún por debajo, no obstante, de las ventas alcanzadas años atrás.
Argentina, segundo proveedor en volumen, perdió un tercio de sus ventas (-32%), hasta los 23,5 millones de litros, si bien comparamos con un 2020 verdaderamente espectacular.
España se va recuperando y ya es el tercer proveedor con 13,7 millones de litros (+263%), seguido de los 11,3 millones de Francia (+13,4%) y de los 5,5 millones de Sudáfrica, que ha recuperado una parte de lo perdido en 2019 y 2020, dos años nefastos.
En términos de valor, Francia creció un 33% y se situó como segundo vendedor con 80,8 millones de yuanes, por delante de los 57,8 millones de Argentina (-29,8%).
España creció un 218% y alcanzó el cuarto puesto, con 51,5 millones de yuanes, seguido de los 50,7 millones de Australia (-79%), que en 2020 lideró las compras.
En volumen, Australia ha pasado de tercer a sexto proveedor (-75%), en un 2021 crítico para sus ventas de granel a China, aunque no se han visto tan duramente afectadas como las de envasados. Desde bases más pequeñas, buen año para Italia, Moldavia o Portugal.
Fuente: Observatorio Español del Mercado del Vino