Así lo consigna un reciente informe del Observatorio Vitivinícola Argentino. La cifra global de consumo está en esos niveles desde el 2010, pero en nuestro país viene cayendo: hoy consumimos entre 18 y 20 litros per cápita por año.
El consumo mundial de vino se encuentra, desde hace una década, en niveles cercanos a los 24.500 millones de litros anuales, lo que significa unas 27 veces el mercado interno de Argentina, de acuerdo con un informe elaborado por el Observatorio Vitivinícola Argentino (OVA).
El Observatorio, coordinado por la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) y que tiene a la Bolsa de Comercio de Mendoza como unidad ejecutora responsable, cuenta además con la colaboración del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) como entidades asociadas.
El economista mendocino Daniel Rada, a cargo del Observatorio Vitivinícola Argentino, explicó -consultado por ámbito.com- que el informe se realizó mediante estudios econométricos, enfocándose en el caso de China y en el mercado interno argentino, y que se apuntó a las variables que explican las caídas en países tradicionalmente consumidores de vino y las razones de por qué crece en otros lugares.
Rada detalló: «Una primera mirada más abarcativa, que considere el consumo total de alcohol, muestra que los principales consumidores de bebidas alcohólicas, desde 1990, presentan dos características bien marcadas: menores niveles de consumo de alcohol, es decir, una tendencia claramente decreciente de la ingesta de bebidas alcohólicas; y consumos cada vez más similares entre países«.
El economista a cargo del OVA agregó que que existe claramente un grupo de países cuyo consumo anual ronda o supera los 1.000 millones de litros de consumo anual, entre los cuales se encuentra Argentina (por eso la importancia de nuestro mercado interno), y que está integrado además por Estados Unidos, Francia, Italia, China, Alemania, Gran Bretaña, Rusia y España.
«Advertimos que los grandes productores y además exportadores netos de vino (Francia, Italia, España y Argentina) presentan una tendencia decreciente en el tiempo. En tanto que los grandes consumidores e importadores netos tienen un comportamiento opuesto, es decir, un consumo creciente debido a mayores importaciones, y en este grupo están China, Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña, Rusia, entre otros», informó el economista.
Rada consignó que «China es por lejos el mercado más dinámico entre los principales mercados de importación», y en ese sentido aseguró que «encontramos como variables críticas al precio de importación y la tasa de crecimiento de la economía china, por lo que encontramos que por cada 1% de crecimiento de la economía china, se ha incrementado un 1,8% la cantidad demanda de vino«.
Y amplió: «La reacción al precio es también muy importante, siendo que por cada 1% de reducción de los precios promedio de importación, la demanda se ha incrementado en 2,3%».
Sobre el comportamiento de los principales exportadores de vino hacia el mercado chino, Rada analizó: «Los países que han logrado incrementar su participación de manera más consistente han sido aquellos que pudieron mantener una estrategia de precios inferior a la de los competidores, en particular Chile (29% inferior al promedio) y España (51% inferior al promedio)«.
Fuentes: Observatorio Vitivinícola Argentino y ámbito.com