El consumo de vino en eventos oficiales del gobierno británico creció un 4% en 2024 con respecto a 2023. Sin hablar de los vinos que compra y ofrece la Corona del Reino Unido -seguramente mucho más- la oficina de protocolo del gobierno del laborista Keir Starmer ha gastado más de 97.000 libras (unos 115.500 euros) en reabastecer su bodega de vinos en los últimos dos años, según las cifras publicadas recientemente por el Servicio de Hospitalidad del Gobierno.
La oficina de protocolo del gobierno británico actualmente cuenta con 31.090 botellas, valoradas en aproximadamente 3,8 millones de libras (4,52 millones de euros), una ligera disminución frente a los 3,94 millones (4,69 millones de euros) estimados en 2022-2023. Este gasto en vino responde a la necesidad de abastecer eventos diplomáticos y oficiales en los que el gobierno ofrece a sus invitados vinos de alta calidad a un coste razonable, según explican las autoridades.
En el año fiscal 2023-24, se destinaron 49.862 libras (59.360 euros) para adquirir nuevas botellas, entre ellas 888 de vino blanco de Borgoña, mientras que el año anterior la inversión fue de 47.327 libras (56.270 euros). Durante estos dos años, el gobierno compró un total de 1.920 botellas de vino espumoso inglés, 1.260 botellas de vino blanco y 480 botellas de vino tinto, todos destinados a recepciones oficiales, junto con 60 botellas de ginebra.
La media del precio de cada botella de vino adquirida aumentó de 17,28 libras (20,57 euros) en 2022-23 a 24,66 libras (29,36 euros) en 2023-24, reflejando el aumento de la inversión en vinos de mayor valor.
Ubicada en el sótano de Lancaster House en Whitehall y establecida en 1922, la bodega fue creada para proveer vinos a eventos oficiales y diplomáticos de alto nivel. Un comité especializado, compuesto por cuatro Masters of Wine (MW), asesora sobre las compras de vinos, considerando tanto los vinos de uso en recepciones masivas como aquellos finos que pueden conservarse durante años para ganar valor y complejidad.
En el periodo comprendido entre 2023 y 2024, el consumo de vino en eventos oficiales aumentó un 4 %, con 2.813 botellas consumidas frente a las 2.713 del año anterior y las 1.303 en 2021-22, un año en el que los eventos oficiales se redujeron debido a las restricciones sanitarias de la pandemia. A lo largo de los últimos dos años, se consumieron 5.526 botellas, de las cuales el 65 % fueron vinos británicos. Los vinos finos representaron el 56 % del total consumido, alcanzando un total de 3.119 botellas, mientras que el resto fue destinado a vinos de recepción comprados en grandes cantidades.
Entre las botellas más consumidas en 2023-24 destacan el espumoso inglés Ridgeview Cavendish NV, con 306 botellas abiertas, seguido del Nyetimber Blanc de Blancs 2014 (91 botellas) y el Ridgeview Blanc de Noirs 2014 (79 botellas). En cuanto a los vinos tranquilos, el Burdeos tinto fue el más popular, con 307 botellas servidas en eventos en los últimos dos años, seguido por el Borgoña tinto con 215 botellas y el Borgoña blanco con 211 botellas.
Los ingresos por la venta de vinos ascendieron a 82.015 libras (97.635 euros) en 2023-24, casi el doble de los 45.759 libras (54.475 euros) generados el año anterior. Estas ventas ayudaron a reducir el costo neto del inventario de la bodega, un modelo que permite al gobierno comprar algunas botellas en el momento de su lanzamiento y venderlas cuando alcanzan un valor mayor en el mercado.
Este repunte en el consumo y el gasto marca un retorno a los niveles de antes de la pandemia, cuando entre 2018 y 2020 se consumieron más de 7.300 botellas de vino, incluyendo 83 de champán, 47 de ginebra y solo 16 de whisky.
Durante el año fiscal 2019-20, el gobierno había destinado 73.000 libras (86.905 euros) para reabastecer la bodega. En enero de 2024, el gobierno también publicó un informe que cubría los años de pandemia, mostrando un gasto reducido de 27.000 libras (32.140 euros) en el periodo 2020-2022, y un consumo de poco más de 1.400 botellas en eventos seleccionados, de las cuales 130 se consumieron entre marzo de 2020 y marzo de 2021, en plena época de restricciones.
Este tipo de gastos se enmarca en la política de hospitalidad oficial del Reino Unido, que considera adecuado ofrecer productos nacionales e internacionales de calidad en eventos diplomáticos. Las cifras reflejan un compromiso por mantener un nivel de hospitalidad acorde con las expectativas internacionales, incluso en periodos de restricciones financieras.
Fuente: Vinetur