Las uvas de mesa, en variedades como la Red Globe, requieren de cuidados y uso de tecnologías que aseguren un diámetro específico de la fruta, dulzura, buena coloración y resistencia contra los daños durante el transporte a los mercados, para llegar a la góndola ofreciendo buenas prestaciones. Los factores que pueden afectar estos parámetros pueden ser la temperatura ambiental, la intensidad lumínica y el manejo y reguladores de crecimiento. En este sentido, la elección de un programa nutricional equilibrado es fundamental para obtener frutos con el tamaño deseado, que contengan una alta materia seca y un alto contenido de azúcar.
Al respecto, la empresa de biosoluciones UPL compartió con Enolife un video testimonial sobre el uso y resultados de tres de sus productos en la finca de un productor de Lavalle, Mendoza.
Manuel Tomás Ambrosio produce uva de mesa Red Globe en Villa Tulumaya, Lavalle, Mendoza. Su esfuerzo de hoy es el honor a sus ancestros, su abuelo y bisabuelo, que fueron los pioneros en la producción de esta variedad en la región.
Ambrosio es asesor de una agrupación que nuclea a 18 productores, entre quienes elaboran el 50% de las uvas de mesa de Villa Tulumaya. Y relata cómo, en su búsqueda por innovar, aplicó diferentes bioestimulantes foliares y así logró aumentar el vigor del brote, estimular la planta para mejorar el calibre de las bayas y finalmente incrementar el contenido final del ciclo, obteniendo mejor color y calidad poscosecha.
«La uva de mesa, si la comparamos con pasas o uvas para vinificar, demanda mucho más trabajo y tecnología, tiene un grado de complejidad mucho más grande que las otras actividades. Por eso, considero que los productos que hemos ensayado me van a permitir tener mayores prestaciones en todo lo que es la trazabilidad del producto en sí», explica el productor.
Por su parte, Manuel Pérez Caffe, responsable en UPL de Desarrollo de Productos de bioestimulantes en vid para las regiones de Cuyo y Alto Valle de Río Negro, informa: «El bioestimulante es un producto que se aplica en una cierta etapa fenológica del cultivo y tiene como objetivo principal optimizar el funcionamiento de la planta. En esta finca utilizamos Biotrón Plus para aumentar el vigor de brote y Biozime TF con acción bioestimulante que aumenta floración, cuaje, retención y crecimiento de frutos. La finalidad es estimular la planta para que produzca mayor cantidad de hormona vegetal, y en este caso en particular para aumentar el tamaño de las bayas.»
«También se utilizó KFOL, fertilizante foliar que mejora la calidad y vida poscosecha, que tiene alto contenido de fósforo y potasio, lo que permite aumentar el contenido de azúcar en bayas al final del ciclo», agrega Pérez Caffe
La bioestimulación durante el crecimiento vegetativo mejora el desarrollo de las yemas y la producción de nuevas raíces; antes de la floración, favorece el buen cuajado de los frutos, y durante la etapa de envero mejora los resultados en términos de cantidad, calidad y vida poscosecha.
Finalmente, el productor Ambrosio considera: «La uva de mesa tiene que llegar con muy buenas prestaciones a la góndola. El producto Kfol me permitió determinar claramente que nosotros, acá en Mendoza, tenemos una calidad absoluta en cuanto a color de cierre de baya o de grano, cosas que en otras áreas productivas está muy limitado; después de haber visto los ensayos de los productos aplicados de UPL, tengo que decir que encontré respuesta productiva a las aplicaciones en cuanto a condición de calidad.»
Fuente: https://www.upl-ltd.com/ar