Las temperaturas bajo cero que se producen en esta época invernal y eventualmente en primavera pueden afectar tanto a las plantas como a las instalaciones de riego. Uno de los métodos de protección preventiva es mediante labores culturales practicadas en tiempo y forma. Y entre los métodos activos está la aplicación de riego por aspersión, ya que la temperatura del agua aplicada es igual o mayor a cero grado, lo que evita el perjuicio de la helada.
Existen varios métodos de protección y acciones de mantenimiento que ayudan a evitar daños causados por condiciones meteorológicas adversas. Uno es el método preventiva, que tiene que ver con la elección de las labores culturales adecuado, y otro es la protección activa.
Al respecto, Sebastián Halpern, líder de la empresa mendocina Masteragua, dedicada a comercializar e instalar sistemas de riego antiheladas, explicó: «Entre los métodos de protección activa se encuentra el riego por aspersión. Este sistema de protección tiene como finalidad mantener los cultivos por encima de su temperatura crítica. Las ventajas son varias: el consumo de energía de los aspersores es considerablemente más bajo que el utilizado para la protección de heladas con estufas y, por consiguiente, los costos de funcionamiento son más bajos. La necesidad de mano de obra también es inferior respecto de otros métodos, y es relativamente no contaminante. Esta protección puede realizarse a través de riego sobre los árboles o riego bajo los árboles.»
¿Y cómo es que el agua protege a los cultivos? Según detalló Halpern, un gramo de agua, al congelarse, cede 80 calorías; éste es uno de los principios básicos del riego antihelada, y por lo tanto la aplicación de agua sobre la parte vegetativa de los cultivos cuando la temperatura ambiente desciende por debajo de 0ºC, protege al cultivo frente a la helada.
Masteragua se dedica a la venta e instalación de sistemas de riego, y aunque sus oficinas centrales están en Mendoza, realiza trabajos en todo el país. También construye acueductos y represas, y posee un área de venta de repuestos de insumos relacionados.
Además, una vez que las partes sensibles a la helada se recubren de agua, mientras continúe el riego antihelada se mantendrán a la temperatura de congelamiento de 0ºC, superior a la temperatura ambiente, por lo que quedarán protegidas de los daños por la helada.
Durante el riego antihelada, el agua distribuida también aporta calor a la atmósfera cercana debido a su mayor temperatura.
Este riego antiheladas puede llevarse a cabo sobre los árboles o cultivos, o bajo los mismos. En el caso del riego sobre los árboles o cultivos, el hielo que recubre las plantas las mantiene a 0 °C, pero el cultivo debe soportar las cargas del hielo. Este sistema, entonces, proporciona mayor nivel de protección a un costo razonable. Necesita de un suministro elevado de agua a presión complementario, que permita el funcionamiento conjunto de toda la instalación. La tendencia en aspersión antihelada es utilizar microaspersión localizada debido a los grandes caudales necesarios.
En cuanto al riego bajo los árboles, se utiliza para ayudar a liberar calor desde el suelo al congelarse el agua. Con este sistema se suelen utilizar microaspersores o aspersores de ángulo bajo. Este sistema de protección puede ser adecuado si el cultivo sólo necesita un incremento de temperatura de algunos grados procedentes del sistema y éste se utiliza normalmente como sistema de riego.