Recorrer los Valles Calchaquíes de Salta es un viaje en el tiempo y el espacio, donde se pueden apreciar verdes valles, montañas, cardones y pueblitos encantadores con capillas coloniales, casas de adobe y calles iluminadas con sus faroles de antaño. En esta mágica combinación se dibujan grandes viñedos y entre ellos los de la Bodega Colomé, un oasis remoto al que se llega luego de 5 horas de viaje por tierra desde Salta. Emplazado en su predio se encuentra el museo James Turrell, parte de la colección de arte de su fundador, Donald Hess. Esta obra inédita tiene una superficie cubierta de 1.680 m2 y en su interior sólo hay luz. Una vez adentro del Museo, uno se olvida el contexto en el que se encuentra para sumergirse en una representación de la arquitectura contemporánea.
Bodega Colomé fue pionera en Argentina en la elaboración de vinos de extrema altura. Los edificios y viñedos se encuentran escondidos entre los pliegues de las montañas de los Valles Calchaquíes, Salta. Con 2.300 msnm. se sitúa a 25 km del histórico pueblo de Molinos. Algunos de sus viñedos datan de 1831 y todavía producen uvas en 4 hectáreas que datan de aquellos tiempos. La región se destaca por ser una de las más altas del mundo donde se cultiven uvas y se caracteriza por su clima seco con lluvias no mayores a 150 mm anuales, con significativa amplitud térmica, suelos pobres, rocosos y arenosos.
Los fundadores del moderno establecimiento son el empresario suizo Donald Hess y su esposa Úrsula, bodegueros en Napa Valley, EEUU, que compraron la bodega en 2001. Además de equiparla con nuevas tecnologías, Hess también construyó una turbina de agua para la producción de electricidad limpia, un hotel y restaurant pequeños, una encantadora iglesia y otras instalaciones para los trabajadores de la finca y los habitantes de Colomé. Desde 2017, con Larissa Ehbar (hija del matrimonio Hess) y su esposo Christoph, conformaron el Grupo Colomé, integrado hoy por las bodegas salteñas Amalaya y Colomé.
Donald Hess es considerado por la revista ARTnews como uno de los 200 coleccionistas de arte más importantes del mundo en la última década. Entre su colección hay obras de Francis Bacon, Frank Stella y Magdalena Abakanowicz, expuestas en sus bodegas de Napa Valley y Glen Carlou, Sudáfrica. La Bodega Colomé también forma parte de ese circuito de museos y exposiciones, ya que allí se emplaza, desde 2009, el Museo James Turrell, que alberga obras de arte de este reconocido artista californiano.
Obras de luz que transforman la percepción
La excursión a la bodega no queda solamente en los viñedos, toneles y la exquisita gastronomía. A sus atractivos se suma la visita obligada al primer museo a nivel mundial que muestra la obra de James Turrell, considerado uno de los fundadores del Movimiento de Luz y Espacio de California de mediados de la década de 1960. Turrell,quien profesa la religión de los cuáqueros es, además de artista visual,astrónomo, matemático, psicólogo y, piloto de aviones.
El edificio está ubicado en el centro de una serie de círculos concéntricos en continua expansión, conformados por un núcleo, que es el Museo en sí, las viñas que rodean el imponente edificio de 1.680 m2, los colores beige que cubren la adyacente superficie del terreno, y la diversidad de grises y azules que conducen a la falda de los Andes, desplegándose al oeste delante de los majestuosos picos de la alta cordillera.
La obra de Turrell sólo puede entenderse a través de su particular visión reflexiva, que él mismo define como «verse a sí mismo viendo». Contemplándola, uno se da cuenta de la función que cumplen los sentidos y de la materialidad de la luz. Cada una de sus instalaciones supone una experiencia de pensamiento sin palabras. El objetivo de su propuesta artística es provocarnos una sensación de presencia que se produce en el espacio.
El artista inventó métodos para exhibir la luz, darle contenido y significado, contextualizarla, contenerla o dejarla fluir libremente por el espacio. Una vez adentro del Museo, el visitante tiene la sensación de estar entre paredes o límites que lo restringen, pero que no se pueden ver concientemente. La percepción es como de campos de colores alterados que confunden los conceptos previos de fronteras visuales.
Las 9 obras expuestas en el Museo
Alta Green 1968, Cross-Wall Projection Pieces Series
Las primeras piezas de esta serie fueron hechas en 1966, formadas por una luz proyectada a través de una esquina desde un proyector cuarzo-halógeno ligeramente modificado. El efecto de las proyecciones es producir un rectángulo de luz que atraviesa la esquina de dos muros que intersectan de tal manera que, desde cierta distancia, toman la forma de una pirámide verde que se eleva desde el piso. Mientras que el proyecto se desarrolló, el artista empezó a usar proyectores de xenón, que permitieron aumentar el tamaño de las proyecciones y enfocarlas con más precisión, dando a la imagen una sensación de solidez.
Lunette 2005, Structural Cut Series
En sus piezas llamadas Structural Cuts, la obra de arte emerge como si estuviera esculpida con la luz natural del cielo, aplicando procesos directos de percepción. Esta obra, originalmente, fue instalada en la villa Conde Giuseppe Panza di Biumo en Varese, Italia, en 1974. El corte semicircular que puede verse reemplaza una ventana luneta al fondo de un corredor de bóveda cilíndrica. La luz interior de ambiente emana de tubos de neón-argón emplazados encima de una repisa ubicada en la parte superior de la bóveda cilíndrica. Lunette es una experiencia que atrapa al ojo: el observador penetra un corredor largo envuelto en una serie de distintos volúmenes de luz de color, integrando tonos de rojo, verde, violeta, azul y finalmente negro.
Penumbra 1992, Windows Series
Esta obra está ubicada en una sala pequeña con cuatro paredes más pequeñas intercaladas. La luz emerge del espacio entre dos conjuntos de paredes e ilumina el espacio interior, colocando al observador en una burbuja de luz que resiste definición.
City of Arhirit 1976, Ganzfeld Series
El espacio está bañado en rojo, verde, violeta, azul y finalmente negro. Uno pierde la sensación de que hay paredes a cada lado. La sensación es de un área sin cielorraso con un camino negro en el piso y un cuadrado de luz rojo a una altura de dos metros y medio. El término «Ganzfeld» proviene de la psicología de percepción y se refiere a un campo de luz totalmente homogéneo. Turrell adaptó un acercamiento perceptivo al arte después de conocer las teorías de los campos visuales como estudiante en el Pomona College. City of Arhirit fue expuesta en el Stedelijk Museum de Ámsterdam, en cuatro espacios conectados donde se aplicaron la técnica de los campos visuales homogéneos. Uno entra a cada uno de los cuatro cuartos desde un pasillo angosto y, visto desde el pasillo, cada cuarto parece contener una nube de luz. La iluminación de ambiente parece llenar el espacio con una sensación opresiva casi física. La luz, producida externamente, refleja el color que resuena en el área rodeando cada apertura externa. «Cada cuarto fue iluminado por luz externa que entró por una ventana pequeña detrás del observador. La luz ha sido controlada al pasar por esta ventana para crear un campo homogéneo del color pálido de cada uno de los cuartos. La luz interior varía, según la hora del día, el día del año, y las condiciones atmosféricas», explica Turrell.
Penumbra City of Arhirit
Spread 2003, Ganzfeld Series
Este ambientación de 400 metros cuadrados de luz azul fue creada especialmente para el Turrell Museum en Colomé. Los visitantes deben quitarse los zapatos para subir en busca de la fuente de esta luz. Nueve escalones forman una escalera ancha, y al llegar al último, uno entra en un cubo con luz azul ténue. Se tiene la sensación de flotar mientras que se avanza por la inclinación gradual que conduce al epicentro del azul. Esta inmersión en azul que parece no tener límites atrae al público como un imán. Suena una alarma si alguien se acerca demasiado a la fuente.
Stufe (White) 1967, Cross-Wall Projection Piece Series
Esta obra es la primera que Turrell hizo con luz. Una luz en forma de cubo cruza en ángulo la intersección de dos paredes, dejando un diseño sobre una parte de las paredes. El observador no se da cuenta del origen del rayo de luz.
Spread Stufe (White)
Slant Range 1989, Arcus Series
En la Arcus Series, Turrell transforma el espacio en un escenario donde la luz se hace tridimensional y la sensación de espacio es una ilusión. Los efectos de la mezcla de lámparas de tungsteno, luz ultravioleta y luz de día revelan como la luz en sí es una presencia cambiante en nuestras vidas. Este efecto se logra a través de artefactos con luz fluorescente y ultravioleta escondidos en la parte interior del borde de la apertura. Una grieta angosta de un lado del espacio encerrado permite que entre luz del sol al espacio. Slant Range fue creado para la exposición de Turrell en el Musée d’Art Contemporain de Nimes, Francia en 1989.
Wedgework II (Pale Blue) 1967, Wedgework Series
La motivación detrás de las piezas de esta serie es crear particiones de luz que atraviesan los espacios de cuartos interiores, generando subdivisiones con forma de cuña a lo largo de sus diagonales. Evocan la luz que se derrama por las hendiduras en galpones viejos o el haz de luz que cae desde la bóveda de un bosque.
Wedgework II (Pale Blue) Unseen Blue
Unseen Blue 2002, Skyspaces Series
El Skyspace de Colomé es el más grande de todos los que están instalados alrededor del mundo.
Fuentes: Nota de Edward Shaw, crítico de arte y coleccionista estadounidense en www.plataformaarquitectura.cl; La Nación; Delirio.com; Revista Altitudes de Bodega Colomé y arquitecturaydiseño.es