En el marco del proyecto «Aportes a la diversificación productiva y el agregado de valor en el Noreste de Entre Ríos», desde el 2020, el INTA Concordia, a través de la Agencia de Extensión Rural de Colón, comenzó a trabajar junto a productores de la Asociación Vitivinícola de Entre Ríos para dar respuesta a sus demandas. A través de la toma de muestras de diferentes viñedos de la región, la institución intenta hacer una caracterización local del cultivo y, por lo tanto, del vino. Los objetivos del proyecto son tres, el relevamiento de parámetros de calidad de las uvas al momento de cosecha, la instalación de un lote demostrativo en la EEA Concordia y la microvinificación.
Por su clima apto para la producción de vid, especialistas de la Agencia de Extensión Rural de Colón aportan información técnica y realizan el seguimiento de los viñedos para optimizar la cosecha y obtener un producto de calidad.
El este de Entre Ríos es una zona cálida y apta para la producción de vid, según los índices bioclimáticos evaluados por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Con estos registros, el objetivo es «producir, diversificar y dar valor agregado a la uva para su vinificación», explicó Leza Silva, especialista en enología y fruticultura de la Agencia de Extensión Rural INTA Colón.
Datos según el INV
– Superficie 2020: 58 hectáreas
– Viñedos: 38
– Tamaño promedio del viñedo: 1,5 has
– Producción: 1.652 qq en 2019, un 610% más que en 2010
En 2020 elaboraron un 96% mas de vino que en 2019
En 2020 se firmó un acta acuerdo con la Bodega Vulliez Serment para la colaboración técnica, productiva y académica. En ese marco, la especialista realizó el seguimiento al viñedo de la bodega en controles sanitarios y mantenimiento, previsto en el proyecto.
A su vez, se tomaron muestras de uvas de los distintos viñedos de Concepción del Uruguay, Colón y Concordia, para analizar en el Laboratorio de Poscosecha del INTA.
El objetivo del proyecto es tener registros locales para determinar el momento óptimo de cosecha en uvas para vinificar y que esa información esté disponible para productores locales y público en general».
Leza Silva, enóloga del INTA
«El envío de las muestras de uva al Laboratorio de Poscosecha está enmarcado dentro del proyecto y el objetivo es poder hacer una caracterización local del cultivo y, por lo tanto, del vino para así fortalecer su relación con el turismo rural», explicó Silva, quien agregó que, en ese sentido, «es fundamental conocer los datos meteorológicos de la región para optimizar la cosecha».
El proyecto iniciado consta de tres partes. Una tiene que ver con la instalación de un lote demostrativo en la EEA Concordia, que cuenta con la plantación de la variedad Marselan plantada en octubre del 2020. Actualmente se está preparando el terreno para realizar la plantación en primavera del 2021 de las variedades Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Merlot, Tannat, Chardonay y Sauvignon Blanc. El objetivo del lote es poder realizar ensayos de manejo, poda, conducción de la planta, manejo de enfermedades y fertilización.
Otra parte del proyecto consta en la microvinificación para lo cual este año se comenzó con una prueba piloto de vinificación de la variedad Isabella. Se realizaron distintos tipos de fermentación y actualmente el proceso se encuentra en la etapa de crianza.
Por último, la tercera parte del proyecto consta de un relevamiento de parámetros de calidad de las uvas al momento de cosecha. Para ello se tomaron muestras de distintas variedades y productores, se trasladaron al laboratorio del INTA y se analizó el pH, la acidez total y los grados Brix, parámetros fundamentales para lograr vinos de calidad.
«El objetivo general del proyecto es tener registros locales para determinar el momento óptimo de cosecha en uvas para vinificar en la región y que esa información esté disponible para productores locales y también para la población general para fortalecer las ventas de vino», sostuvo Silva.
Fuente: INTA informa