La iniciativa «Programa de Apoyo para la Tecnificación del Riego Intra-finca y el Fortalecimiento de las Capacidades Técnicas de los Productores», lanzada recientemente en conjunto por el Estado mendocino y el Consejo Federal de Inversiones (CFI) combina capacitaciones, asistencia técnica personalizada y líneas de financiamiento con condiciones preferenciales, orientadas a la incorporación de tecnologías innovadoras de riego: goteo, aspersión, pívot, perforaciones y energías renovables aplicadas al riego.
Funcionarios del gobierno de Mendoza, encabezados por el gobernador Alfredo Cornejo, junto a directivos del Consejo Federal de Inversiones (CFI) del gobierno nacional, anunciaron un programa que combina financiamiento y asistencia técnica para optimizar el riego y fortalecer a productores y pymes, con el objetivo declarado de «impulsar un modelo productivo más eficiente y sostenible».
En la presentación acompañaron a Cornejo, entre otros funcionarios, el ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri y el superintendente general de Irrigación, Sergio Marinelli. Durante el acto se detallaron las características del denominado «Programa de Apoyo para la Tecnificación del Riego Intra-finca y el Fortalecimiento de las Capacidades Técnicas de los Productores», un nombre más que descriptivo.
Objetivos del programa
El programa permitirá que productores y pymes inviertan en equipos de riego, perforaciones, disponibilidad hídrica para ganadería y energías renovables, generando un impacto positivo en la productividad, la sostenibilidad ambiental y el empleo rural. Se trata de una política pública de largo plazo que articula financiamiento, conocimiento técnico y cuidado de los recursos naturales, consolidando un modelo de desarrollo para el futuro de Mendoza.
Un plan que combina financiamiento y asistencia técnica
El plan, que forma parte de los «Programas de Abordaje Integral» del CFI, tiene como eje central la tecnificación del riego para modernizar y optimizar el uso del recurso hídrico en los sistemas productivos.
La iniciativa combina capacitaciones, asistencia técnica personalizada y líneas de financiamiento con condiciones preferenciales, orientadas a la incorporación de tecnologías innovadoras de riego: goteo, aspersión, pívot, perforaciones y energías renovables aplicadas al riego.
Durante su intervención, Cornejo resaltó la trascendencia estratégica del programa y su potencial para cambiar la matriz productiva de la provincia: “Le asignamos a este programa mucha más efectividad que a las grandes obras de canales que estamos ejecutando. Aunque seguimos invirtiendo en infraestructura hídrica en todos los oasis productivos, desde el Sur hasta el Valle de Uco y el Este, este programa es el verdadero motor de cambio”.

El mandatario mendocino agregó: “Todos sabemos que enfrentamos una crisis hídrica y que la tendencia de menor disponibilidad de agua no se va a revertir. La clave está en cómo respondemos: o lo hacemos desde la queja y la desesperanza, o lo hacemos con una mirada propositiva y planificada”, a lo que sumó que “este programa es esa mirada propositiva: ordenada, medible, concreta y con impacto directo en la producción… Si queremos administrar mejor el agua, no alcanza con apelar a la conciencia individual: debemos hacerlo de manera sistemática, con caudalímetros, con mediciones, con eficiencia real”. De esta manera, explicó que “para eso necesitamos que el sector privado pueda acceder a recursos financieros. Por eso estas líneas de crédito son tan importantes: sin límite de proyectos, con tasas súper subsidiadas y con un año de gracia”.
Cornejo subrayó que “si logramos que este modelo funcione en una parcela, en una finca y en toda una zona, vamos a lograr que Mendoza tenga toda su producción agrícola tecnificada intrafinca, produciendo más y mejor, aún con menos agua”.
Tecnificar para ahorrar un 20% de agua
Por su parte, Petri subrayó el valor estratégico de esta iniciativa para consolidar el modelo productivo mendocino: “Mendoza se convirtió de un desierto a un oasis, y hoy tenemos el desafío de sostener e incluso ampliar las superficies cultivadas. Para eso necesitamos tecnificar el riego”, detalló, a lo que añadió que “este plan nos permite planificar, tener un master plan y líneas de crédito específicas para que los productores puedan invertir en tecnología, acceder a asesoramiento y transformar sus sueños en realidad”.
Y agregó: “Se trata de aumentar la eficiencia, de garantizar que el agua esté disponible todo el año, y de aprovecharla para generar más riqueza y más empleo. Este programa es la herramienta que nos permitirá seguir transformando Mendoza en un oasis productivo, aun frente a la adversidad climática”.
A su turno, el superintendente general de Irrigación, Sergio Marinelli, remarcó que esta iniciativa es la consecuencia de años de planificación. Contó que desde 2017 el organismo trabaja en un cambio cultural para planificar sobre la demanda y no solo sobre la oferta de agua. “Con buenas prácticas de riego podemos ahorrar entre un 10 y un 20% del recurso, lo que en años de bajo caudal puede ser la diferencia entre mantener o perder superficie cultivada”, afirmó.
Asimismo, señaló que “este programa es mejor que cualquier obra: da acompañamiento permanente, asistencia técnica y líneas de crédito flexibles para que los pequeños productores puedan tecnificar su riego y sostener sus unidades productivas”.











