Directivos de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) y de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de Mendoza (Aehga) manifestaron ante el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, su preocupación por el actual tratamiento de un proyecto de ley en el Congreso de la Nación que busca aplicar alcoholemia cero al volante en todo el país. En cambio, piden una política pública integral y consensuada, así como controles policiales viales eficientes y constantes.
En su reunión con el gobernador de Mendoza, los dirigentes vitivinícolas, gastronómicos y del sector turístico provincial aseguraron que la tolerancia cero es inviable, ya que, según el Observatorio Vial Latinoamericano, los instrumentos usados para medir el alcohol en sangre tienen margen de error, y pueden descalibrarse o dar falsos positivos en personas con ciertos problemas de salud.
Con el objetivo de avanzar con una reforma por consenso de la actual Ley de Tránsito a nivel nacional frente a la problemática de la siniestralidad vial, y en el marco de la posible aprobación e implementación de una baja de 0,5 a 0 en el límite de alcohol en sangre permitido para conducir en todo el territorio argentino, la Coviar, cámaras empresarias y representantes del sector turístico y gastronómico se reunieron el 29/8 con el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez para manifestarle su postura contraria al proyecto de ley.
Según manifestaron, la tolerancia cero no sólo es ilegal y técnicamente impracticable, sino que además no es la solución frente al problema creciente de los accidentes de tránsito en la Argentina. Y consideraron que las medidas aisladas tienen un fuerte impacto sobre los hábitos saludables y atentan no sólo contra la industria vitivinícola sino también contra el sector gastronómico y el enoturismo.
«Consideramos inconsistente cualquier tipo de resolución que no aborde la problemática de la siniestralidad vial de manera integral», afirmó José Zuccardi, presidente de la Coviar. Y agregó: «Queremos aportar una visión que también nos dé la oportunidad de crear conciencia y habilitar nuevos enfoques fuera del reclamo estrictamente sectorial, que vayan más allá del límite de tolerancia cero y aborden integralmente dicha problemática haciendo foco en la prevención».
Para la Coviar, la compleja relación entre el consumo de alcohol y la siniestralidad vial debe ser abordada desde una perspectiva que considere todos los factores que forman parte de dicha problemática. Y sostienen la necesidad de una política pública integral y por consenso que esté acompañada de acciones como controles policiales viales eficientes y constantes, involucramiento del Estado en la formación de los conductores, campañas integrales y constantes de prevención y concientización, generación de leyes que apunten a la prevención y acciones especialmente dirigidas a los jóvenes, que son quienes están involucrados en el mayor porcentaje de accidentes de tránsito.
En este sentido, según el estudio sobre «Expectativas del consumidor» (con datos a julio de 2022) realizado por la consultora Trendsity, en el que se incorporó un módulo de preguntas sobre seguridad vial y consumo excesivo de alcohol sobre una base de casi 1.000 encuestados en todo el país, los consumidores reconocen que para prevenir accidentes viales no hay una solución única. Así, según los resultados, se revela la necesidad de medidas integradas de corto, mediano y largo plazo, entre las que se incluyen campañas de educación, concientización y formación; controles de tránsito y mantenimiento de la infraestructura y la seguridad vial.
Otro punto que la Coviar resalto acerca de este estudio, es la valoración sobre los controles policiales relacionados con la prevención de incidentes viales. Según revelaron, 8 de cada 10 encuestados los valora y se verifica mayor aprobación y sensibilidad entre las madres y quienes tienen hijos. La afirmación «los controles policiales deberían ser más efectivos de lo que actualmente son» tiene un 83% de aprobación, porcentaje que sube a 86% entre mujeres y personas con hijos y alcanza 87% en el Gran Buenos Aires. Junto a esto, la sentencia «debería haber mayor cantidad de controles policiales en la calle, de noche, en zonas de alta concentración de jóvenes» tiene 82% de aprobación, valoración que llega al 86% entre quienes tienen hijos y alcanza 94% de aprobación entre conductores de camionetas y utilitarios.
Por otra parte, los dirigentes vitivinícolas citaron que, según la Organización Mundial de la Salud, sólo el 23,8% de los siniestros viales en los países de la región son provocados por presencia de alcohol en conductores. Además, apuntaron, en los lugares en donde rige la Tolerancia Cero estas cifras no han disminuido. Por ejemplo, en el caso Argentina y de provincias con Alcoholemia Cero como Córdoba, se registraron 335 muertes en siniestros de tránsito en 2012 (año en el que comenzó a aplicarse la medida), cifra que fue aumentando hasta llegar a 564 en 2018, según los últimos datos oficiales disponibles.
También recordaron los dirigentes que, en ninguno de los cinco países del mundo con mejores índices de seguridad vial en función de la menor siniestralidad hay Tolerancia Cero. En Dinamarca, Suiza y Países Bajos el límite de alcohol es de 0,5 gramos por litro de sangre; en Gran Bretaña la tolerancia es de 0,8 gramos y en Suecia -uno de los páises del mundo más avanzados en materia de seguridad vial- se determinó una tolerancia de 0,2 gr para todo tipo de conductor, incluyendo a principiantes y profesionales, porque el margen de error de la medición no depende de la calidad del conductor, sino de las inevitables imperfecciones del sistema.
«Desde Coviar trabajamos constantemente en la promoción de un consumo de vino responsable y saludable en todos los ámbitos; sosteniendo el compromiso de seguir contribuyendo en iniciativas conjuntas que apunten sobre todo a la prevención, la educación y a controles efectivos», afirmó Zuccardi, quien también alertó sobre otras de las consecuencias de que se apruebe la Ley de Alcoholemia Cero al Volante: «Estigmatizar al vino para intentar sacarlo de la mesa de los argentinos tiene un impacto altamente nocivo, porque permitirá el avance de las bebidas azucaradas que son perjudiciales para la salud de los argentinos».