Alrededor de las 18 hs de ayer, Trabajo de la Nación determinó que las partes en conflicto paritario debían seguir negociando y el paro decretado para los días 30 y 31 de marzo debía suspenderse. Sin embargo, a última hora de ayer, consultado el jefe de Prensa de la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícola y Afines (Foeva), manifestaba que como no tenían confirmación oficial de la conciliación, el paro seguiría hoy hasta las 24 horas. El conflicto se planteó porque los representantes de los trabajadores pidieron un 100% de aumento y la parte patronal ofreció un porcentaje cercano al 40%, tomando en cuenta pagos escalonados y sumas no remunerativas, cifra que no fue aceptada.
Ayer martes 30/3, casi al final de la primera de las dos jornadas de medidas de fuerza que impulsó la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (Foeva), la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria disponiendo que desde las 20 de ese día se levante el paro, motivado por el desacuerdo sobre el aumento salarial entre el gremio y las cámaras de bodegas y viñateros. Sin embargo, hasta las 23 de ayer, los huelguistas seguían apostados frente a varias bodegas en Mendoza y San Juan, manifestando contra la patronal y, en algunos casos, obstaculizando el ingreso de camiones cargados de uva.
Al final de la jornada, pese a que la mayoría de los medios de difusión nacionales y de las dos principales provincias productoras de vino aseguraban que Foeva había sido notificada y que sus trabajadores debían acatar la conciliación, Miguel Rubio, secretario de Prensa de la entidad gremial, manifestaba a Enolife: «Los delegados han sido notificados por intermedio de las bodegas, pero por la Federación no nos han notificado nada, así que el paro continúa hasta las 24 de mañana (por hoy), salvo que me bajen línea de la Federacion, así que por ahora nosotros seguimos con la medida de fuerza como estaba pactada».
El personal de bodegas y viñas inició el paro reclamando una recomposición salarial del 100%, cifra que los representantes de las empresas no están dispuestos a pagar. Tanto en Mendoza como en San Juan, la medida de fuerza comenzó a la madrugada y los trabajadores impedían el ingreso de transportes a las bodegas desde ese momento.
Según el comunicado de Trabajo de la Nación, la conciliación obligatoria tendrá una vigencia de 15 días y en este período los afiliados a Foeva «deberán prestar servicios de manera normal y habitual, en tanto que las empresas tendrán que abstenerse de tomar represalias de cualquier tipo con el personal representado por las organizaciones sindicales, así como también a otorgar tareas en forma normal y habitual a su personal».
Ver conciliación obligatoria: AQUÍ
Lo que pide el gremio y lo que ofrecen las bodegas
En ese marco, por supuesto, las partes deberían sentarse a negociar con el fin de llegar a un acuerdo definitivo en el marco del conflicto salarial. Por ahora, están lejos. Mientras los trabajadores reclaman un aumento del 100% en los salarios, bajo el argumento que la producción aumentó en 2020, el sector patronal había ofrecido un 10% de incremento no remunerativo más un 8% remunerativo para el período marzo a junio de 2021; un 5% adicional no remunerativo desde julio a noviembre de 2021, además el 10% no remunerativo anterior se baja a escala, es decir a remunerativo. Un 3,5% adicional no remunerativo en el mes de diciembre de 2021. En el mismo mes el 5% no remunerativo del ciclo anterior pasa a remunerativo. Un 3,5% remunerativo en el mes de febrero del 2022. El 3,5% no remunerativo del ciclo anterior pasa a ser remunerativo. A lo anterior se adiciona $4.000 no remunerativos en concepto de suma fija por única vez a pagar con la mensualidad del mes de noviembre de 2021.
Por otra parte, antes de que se dictara la conciliación obligatoria, un grupo de entidades vitivinícolas, entre los que se encuentran Acovi y Bodegas de Argentina, manifestó a través de un comunicado su «repudio a las acciones irregulares e ilegales» de algunos trabajadores en paro.
«Los bloqueos ilegales de las entradas a los establecimientos vitivinícolas que impidieron el ingreso de uva en plena cosecha para la elaboración de los vinos, de proveedores y de trabajadores que querían cumplir con su tareas; las manifestaciones ilegales en las entradas de las bodegas (piquetes) y las amenazas verbales, daños a vehículos, lanzamientos de piedras y botellas contra las instalaciones de bodegas, constituyen una provocación innecesaria hacia sus colegas trabajadores (personal dentro y fuera de convenio) y un perjuicio económico enorme a las empresas que no pueden desarrollar su actividad. Perjuicio también económico para los trabajadores que, a pesar de tener la voluntad de asistir, a los lugares de trabajo han perdido su día y su presentismo», manifiesta el comunicado.
Ver comunicado de entidades vitivinícolas: AQUÍ