Marcado por un escenario macroeconómico adverso, el 2024 fue un año sumamente desafiante para el balance económico de las bodegas argentinas. El año que comienza, mientras tanto, se presenta con problemas pero también con perspectivas de avances y de desarrollar estrategias positivas ante un mercado que se presenta aún muy complejo. En este sentido, la Asociación Argentina de Sommeliers (AAS) publicó en su sitio web la opinión de representantes de bodegas y organismos relacionados con el vino, analizando lo que dejó el año pasado y cómo se preparan para nuevas complejidades en este 2025.
Representantes de bodegas y de organismos relacionados con el vino ofrecen su balance sobre el año que se fue y sus valoraciones del horizonte en relación a sus mercados internos e internacionales, ofreciendo un completo panorama sobre los retos actuales de la industria vitivinícola argentina.
Juliana del Águila (presidenta de Bodega del Fin del Mundo)
El 2024 fue bastante caótico para el mercado del vino en general. La categoría Argentina está “planchada” en Estados Unidos y en varios mercados grandes de afuera. Y en el mercado interno hubo un fuerte freno del consumo, sobre todo después del segundo semestre del año.
Empezamos 2024 con muchísima inflación, y el aumento de los costos en dólares hizo que se pierda rentabilidad. Muchas bodegas que habían hecho aumentos demasiado agresivos salieron a reconocer stock con precio viejo. Entonces muchos se sobrestockearon por este empuje de algunas bodegas grandes que salieron a repartir producto por todo el mercado interno porque se les cayó la venta externa, y eso impactó a todos los que estábamos tratando de vender en mercado interno.
Bodega del Fin del Mundo cerró el año con casi un 20% menos de lo que habíamos presupuestado en ventas, pero empezamos a ver una tendencia de normalización a fines del año pasado y seguimos viéndolo a principios del 2025.
A diferencia de otras bodegas y del mercado en general del vino argentino, al que le está costando mucho vender en el exterior, nosotros venimos creciendo año a año. Esto tiene que ver con nuestra estrategia en particular, pero también con el hecho de que el mercado externo está muy saturado y es muy competitivo. Y el origen patagónico, sumado al estilo de nuestros vinos, más fresco, acorde a las tendencias modernas, hacen que vengamos creciendo año a año.
Los mercados que más se destacan en este crecimiento para nosotros son Brasil, Uruguay y Estados Unidos. Pero también hay otros mercados de Latinoamérica que vienen creciendo muy bien, y otros que se mantienen como algunos países de Europa.
En resumen, para el 2025 esperamos una recuperación del mercado interno -que ya estamos viendo que se está normalizando- y seguir creciendo en el mercado externo.
Como bodega líder de la Patagonia, somos pioneros en abrir camino en la región, y estamos muy contentos con los resultados de llevar Patagonia al mundo. Así que esperamos que siga la tendencia de crecimiento, sobre todo focalizado en Latinoamérica, Estados Unidos y Europa.
Asia todavía no es un mercado que se mueva tanto para nosotros, aunque en Corea del Sur, en Japón, en Singapur, hay mercados más sofisticados y abiertos. China es una gran promesa, pero no vemos todavía que haya muchísimo lugar para el vino argentino excepto para muy pocas marcas que han logrado hacerse un lugar. Pero es un mercado al le falta mucha capacitación, es necesario un trabajo muy fuerte como marca-país para poder entrar.
Pablo Francisco (CEO de Alta Vista)
El año 2024 fue particularmente desafiante para Bodega Alta Vista. En el mercado interno, debido a la coyuntura económica del país, especialmente durante el primer semestre, las ventas en volumen no alcanzaron las expectativas, sobre todo en los segmentos más bajos del portfolio. Sin embargo, se observó un notable interés por las líneas de alta gama de la bodega, especialmente en añadas antiguas de nuestros vinos Alto y Single Vineyard.
Este fenómeno llevó a la bodega a tomar decisiones estratégicas de conservación, limitando la distribución de unidades y asegurando así la continuidad de nuestra posición como una de las pocas bodegas argentinas con existencias históricas que reflejan la grandeza de estos icónicos vinos argentinos.
Nuestros vinos provenientes de Salta, en particular del Valle de Pucará, Single Vineyard Olympe Torrontés y Terroir Selection Malbec Salta, han sido sin duda los grandes protagonistas del año, generando un fuerte interés tanto en consumidores como en especial nuestros clientes relacionados a la gastronomía de alta gama.
Además, la bodega inauguró Assemblage, el primer restaurante franco-argentino de Latinoamérica. Esta nueva propuesta gastronómica ha recibido un reconocimiento inmediato, ganando los elogios de colegas, visitantes y entidades que promueven Mendoza en el mundo. En reconocimiento a su excelencia, Assemblage fue galardonado con el Oro en la categoría de Experiencias Culinarias por Great Wine Capitals.
Las exportaciones finalizaron alineadas con los objetivos planteados, destacando un notable desarrollo en mercados clave como Brasil, Estados Unidos y Asia. Además, se registró un incremento significativo en las exportaciones de nuestras líneas de espumantes, especialmente en América del norte.
Las expectativas económicas de Alta Vista para 2025 estarán marcadas por diversas tendencias y desafíos clave.
Por un lado, proyectamos un crecimiento en el consumo de vinos en Asia y América Latina, lo que nos motiva a fortalecer nuestra marca como referente en la producción de Malbec y espumantes de alta gama. Este posicionamiento será central para consolidar nuestra identidad en mercados estratégicos.
Además, seguiremos apostando por nuestras certificaciones ambientales y acciones de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), alineándonos con las demandas de consumidores cada vez más conscientes y los requisitos regulatorios de los mercados internacionales.
La innovación será fundamental para destacarnos tanto en Argentina como en el exterior. En este sentido, estamos trabajando desde hace algunos años en el desarrollo de nuevos productos enfocados en nuestros segmentos más altos, que destaquen aún más nuestra identidad franco-argentina. Paralelamente, intensificaremos el uso de e-commerce y estrategias de marketing digital, incluyendo campañas en redes sociales, para expandir nuestro alcance y conectarnos directamente con una audiencia más amplia.
En el plano económico, la inflación local continuará siendo un desafío, impactando en los costos de insumos y logística. Sin embargo, un tipo de cambio competitivo podría favorecer nuestras exportaciones, mejorando la rentabilidad en mercados internacionales.
Por último, uno de nuestros grandes objetivos para 2025 será potenciar el turismo premium. Contamos con propuestas gastronómicas consolidadas, como Assemblage y Un día en la Campiña, y este año apostaremos por mejoras en infraestructura para optimizar la experiencia en todas las áreas de servicios turísticos. Queremos que cada visitante disfrute al máximo su paso por Alta Vista, reafirmando nuestro compromiso con la excelencia en hospitalidad.
Lucía Romero (directora de El Porvenir de Cafayate)
En El Porvenir de Cafayate terminamos el 2024 con un leve aumento de alrededor del 5% en la cantidad de botellas vendidas en relación al 2023. Esto se dio, más que nada, por el aumento en las exportaciones que venían en baja y en consonancia con la caída general.
Notamos buena performance en los vinos de las gama media y alta: Laborum, Laborum de Parcela y algunos íconos. Además notamos un gran crecimiento en vinos blancos y, como sorpresa, que se vendió más Torrontés que en el 2023.
Creemos que estas tendencia van a seguir durante el 2025. En relación a las ventas de vino blanco, estamos trabajando para hacer lanzamientos en las gamas más altas, y no dejar de ser competitivos en la línea Amauta para exportación y mercado interno.
Pensamos que va a ser un año de recuperación económica en el sector, ojalá también en la gastronomia. Nuestros vinos se venden principalmente en locales gastronómicos y vinotecas, así que tenemos una expectativa de crecimiento y de mejora. Y buscamos poner mucho foco para seguir creciendo fuera del país en la tendencia de suba de ventas de Torrontés. Nuestro porcentaje actual es del 60% de venta en el mercado interno y 40% afuera: la idea es volver al 50%-50% que teníamos tiempo atrás, o bien sostener eso pero creciendo y vendiendo más botellas.
Magdalena Pesce (CEO de Wines of Argentina)
El 2024 tuvo dos momentos muy claros. A principio de año hubo una situación de muchísima incertidumbre, donde las bodegas tuvieron que adaptarse a un nuevo contexto sabiendo que se estaba ante un escenario de caída de ventas.
Hubo una gran pérdida de poder adquisitivo de los consumidores, que ante una situación de ajuste tan importante tuvieron que priorizar, y poner primero los productos de la canasta básica, pagar tarifas, colegios y obras sociales.
Ya luego, en la segunda mitad del año, con el panorama un poco más claro del rumbo económico, la industria empezó a plantearse cómo seguir y proyectar el 2025. El gran tema que tienen hoy las bodegas, tanto para mercado interno como para mercado externo, es el de la rentabilidad. Aumentaron los costos, en especial los operativos como energía y mano de obra, por más de que la inflación haya cerrado a la baja respecto al 2023. Al mismo tiempo, no vemos que una variación en el tipo de cambio vaya a suceder para volver a ser competitivos en ese aspecto.
De esta manera, para el mercado interno en el 2025 esperamos mucho trabajo alrededor de la rentabilidad del negocio, buscando ser más eficientes y con perspectivas de que se recupere el mercado interno. Si bien hay una porción de la población que nunca dejó de tomar vino, es en los segmentos más masivos donde se vio la principal caída.
Según datos de noviembre dle 2024 del Instituto Nacional de Vitivinicultura, se confirma la pérdida de poder adquisitivo por parte de los consumidores, en especial de productos en el segmento del vino en tetrabrik. El dato positivo es que se recuperó en casi dos litros el consumo de vino per cápita.
Sergio Villanueva (director del Fondo Vitivinícola y gerente de la Unión Vitivinícola Argentina)
Más allá de una caída de consumo de algunos puntos en despachos de vino al consumidor, lo bueno, es que la caída ha sido mayor en otras bebidas. Esto tiene relación con el hecho de que el vino tuvo precios muy competitivos en relación a las bebidas sustitutas. Los que menos subieron de precios fueron los que más vendieron.
Después de las sidras, el vino es el que mejor pudo protegerse del temporal de la caída de venta. Pero lo cierto es que estamos comparando estos números con los del 2023, que fue un año muy malo. Ese fue el año donde impactó la helada en la cosecha, con problemas de insumo -especialmente el vidrio- y dificultades para pagar las importaciones.
Entonces, si bien el 2024 numéricamente no fue un año malo, nos plantea el desafío de los cambios de hábitos de consumo que se están consolidando ante el avance de prohibiciones, restricciones y tolerancias cero. Surge un nuevo consumidor que hay que estudiar.
En ese sentido, también creo que vamos a un consumidor distinto que va a cuidar mucho el bolsillo. Las bebidas alcohólicas no son una prioridad, así que la difusión, la comunicación y ponerse al lado del consumidor va a ser algo central. Hay que buscar nuevos envases, nuevas formas de consumir, permitir que la gente consuma el vino como quiera. Esos son los desafíos que tienen que plantearse para el año que comienza.
Mario González (presidente de Coviar)
Creo que el 2024 fue muy positivo en el mercado interno, teniendo en cuenta el contexto que vivimos a nivel económico en Argentina. El vino es uno de los principales productos que, con recesión económica, automáticamente tiende a bajar su consumo. Pero hasta noviembre sólo registramos un descenso del 1,3% de despachos. En los competidores en el segmento bebidas y en el rubro de alimentos en general, las caídas fueron muy por encima de ese valor, promediando 18%, 20% y 15%.
Ahora, si a esos datos comparativos los volcamos a lo que sucedió en un año complejo, las ventas no fueron las mismas.Hay segmentos, como los de media y alta gama, con muy buena performance y un posicionamiento muy importante. Pero a los vinos de línea base les está costando mucho mantenerse e inclusive deben trabajar por debajo de los costos, algo que no es sostenible a largo plazo.
Eso va a hacer que las perspectivas para el 2025 no sean fáciles. Habrá que usar mucho el ingenio para trabajar los vinos de líneas base, tratando de retomar las posiciones que necesitamos para que se mantenga la viticultura argentina. Necesitamos que la carga impositiva que grava la viticultura baje rápidamente, y que los costos logísticos se acomoden para que podamos recuperar competitividad.
Francisco Mecca (gerente de Márketing de Bodegas Bianchi)
Cerramos el 2024 con un balance positivo, pese a los desafíos que plantea el contexto actual de caída en el consumo. Desde Bodegas Bianchi hemos reafirmado nuestro compromiso con la calidad, la tradición y la innovación, pilares que nos han permitido adaptarnos a las nuevas demandas del mercado y seguir siempre vigentes.
En el año que pasó, nos enfocamos en diversificar nuestra oferta con lanzamientos estratégicos que combinan nuestra experiencia en la elaboración de grandes vinos con incursiones en nuevas categorías, como el vermut y el gin, además de ediciones limitadas que resaltan la innovación en nuestra línea de vinos icónicos. Estas propuestas no solo responden a las tendencias actuales, sino que buscan conectar con diferentes segmentos del mercado, cautivando tanto a los amantes del vino como a los entusiastas de la coctelería.
Con este enfoque, hemos podido fortalecer nuestro posicionamiento y expandir nuestra presencia en un mercado que valora cada vez más la calidad, la autenticidad y las experiencias únicas.
Para el 2025, en Bodegas Bianchi vemos una clara tendencia hacia la diversificación y la búsqueda de experiencias únicas por parte de los consumidores. Este panorama nos impulsa a seguir fortaleciendo nuestro portafolio, tanto en vinos tradicionales como en nuevas categorías, como el gin y el vermut, a los que pronto sumaremos un nuevo integrante.
En términos de estrategia, pondremos un fuerte foco en ampliar nuestra distribución, asegurando que nuestros productos estén presentes en más puntos de venta, para llegar a un público cada vez más diverso que valora la variedad y la innovación.
Nuestras expectativas para el próximo año son ambiciosas: seguir consolidándonos como referentes en la industria, adaptándonos a las tendencias del mercado y ofreciendo alternativas que conecten con las necesidades de nuestros consumidores.