Recientes estudios a nivel internacional y en Mendoza -en este caso realizados por investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA) de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) en conjunto con técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)- demuestran que el uso adecuado y controlado de fertilizantes orgánicos y bioinsumos puede estimular el crecimiento vegetal e igualar los resultados de la utilización de agroquímicos. Además, estos productos naturales inhiben el crecimiento de patógenos, y sus bajos costos de elaboración y aplicación los hacen ideales para pequeños productores. En esta nota, elaborada por el Observatorio Vitivinícola Argentino, se presenta una lista de distintos bioinsumos aplicables al viñedo, y en particular se detallan las propiedades y modo de fabricación del té de compost.
Un viñedo agroecológico puede lograr niveles productivos próximos a los de un manejo convencional, según lo demuestra un trabajo de investigación publicado en la revista de la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA) de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo).
Un suelo sano tiene múltiples ventajas: presenta una carga de microorganismos alta que ayuda a controlar las enfermedades y plagas de los cultivos; forma asociaciones simbióticas beneficiosas con las raíces; recicla los nutrientes vegetales esenciales; mejora la capacidad de retención de agua y nutrientes del suelo y, en última instancia, aumenta la productividad agrícola.
Entre los manejos estudiados en el estudio, cuyo resumen aquí divulgamos, se encuentran el establecimiento de corredores biológicos, siembra de cultivos en el interfilar y la utilización de enmiendas biológicas, lo que en la práctica aumentó la biodiversidad y mejoró la fertilidad del suelo.
Existen distintos insumos para la fertilización orgánica. Se pueden aplicar fertilizantes líquidos o pelletizados como así también compost terminado o guanos. La elaboración de compost propio va a depender de la superficie, maquinaria, personal disponible, materiales a compostar con los que cuenta cada establecimiento. Además de la práctica de incorporar compost o estiércoles al suelo, estos insumos se utilizan para la elaboración de los siguientes extractos:
Té de compost
Es el extracto soluble en agua obtenido a partir del compost. Se trata de un sistema para extraer del compost los compuestos que sean solubles en agua y adicionalmente microorganismos. Se emplea agua fría y, aunque limpia, no necesariamente potable. Se obtiene a partir de compost terminado y maduro. Debe tenerse en cuenta que, según la calidad y composición de la materia prima, será la calidad y contenido de sustancias en el extracto acuoso.
Lixiviado del compost
Corresponde al agua que drena, por la sobresaturación (exceso de humedad) del material, durante el proceso de compostaje. Este exceso de agua, sale del compost y puede colectarse. Contiene también nutrientes solubles y algunos microorganismos. Sin embargo, cuando el compost tiene exceso de agua y aun está inmaduro se generan zonas anaeróbicas donde se producen compuestos como azucares que pueden dar lugar a ácidos y otros compuestos que pueden resultar tóxicos para las plantas (fitotóxicos).
Extracto de compost
Es el producto de hacer pasar agua a través del compost. Contiene nutrientes solubles y microorganismos, pero por el tiempo de contacto del agua con el material la recuperación es menor. Algunos productores reciclan este líquido sobre las mismas pilas de compost y pueden recuperarse más microorganismos, aunque la labor es costosa y muchas veces la recuperación no es significativa.
Té de estiércol
Es el extracto acuoso del estiércol. Contiene elementos solubles y, según la madurez, es una fuente de Nitrógeno, bien sea como nitrato (maduro) o como amonio (fresco). Igualmente contiene fósforo y potasio soluble, alto número de bacterias y, como no ha tenido proceso de maduración, también puede contener otros elementos no deseados como por ejemplo antibióticos o residuos de medicamentos. Microbiológicamente, puede contener patógenos, como huevos y quistes de protozoarios y otros nematodos fitopatógenos.
Luego de haber visto las diferencias entre los distintos extractos obtenidos a partir de compost o guano nos vamos a centrar en el té de compost.
¿Qué se necesita para la extracción del té de compost?
-Compost. Dependiendo de su calidad y composición, será el potencial y contenido de sustancias en el extracto acuoso.
-Un tanque plástico ubicado en un lugar fresco, limpio y protegido del sol directo y la lluvia. Se debe mantener a temperatura ambiente.
-Una malla, saco o recipiente poroso que contenga el compost.
-Un motor y tubería adaptada al interior del tanque para mantener la aireación.
-Agua limpia y preferiblemente potable.
¿Cómo se lleva a cabo la preparación?
- El compost se introduce en la malla o saco poroso en una relación correspondiente a aproximadamente el 10% (peso/volumen) del volumen de agua del tanque.
- El saco o malla se cuelga del borde del tanque asegurando que el material solido entre en contacto con el agua. Esto de manera similar a una bolsa de infusión o té de hierbas en una taza.
- Se conecta el motor y se inicia el proceso de aireación continua y mecánica, por espacio de 18 a 30 horas. El motor se puede programar para trabajar 2 horas por 1 hora de descanso (2×1).
- Cumplido el tiempo, se retira la malla con el compost húmedo y este material puede regresar a una pila de compostaje en su fase inicial.
- El líquido cambia a color caramelo (más claro o más oscuro según el material de origen). Si procede de estiércol fresco, la tonalidad es verde, si procede de vermicompost o humus, el color es café oscuro.
- A cada paso, es necesario verificar que cada instancia se esté realizando correctamente.
¿Cómo se aplica?
El té de compost se puede aplicar a nivel foliar pulverizándolo sobre la superficie de la hoja o puede colocarse directamente en el suelo junto con el agua de riego o fertirriego.
¿Qué compuestos están presentes en el extracto?
Los compuestos presentes en el té de compost incluyen sustancias orgánicas que han sido producidas por los microorganismos durante el proceso de elaboración del té. Esto es, por ejemplo, ácidos orgánicos, aminoácidos y azúcares, entre otros. Igualmente contiene elementos inorgánicos solubles como N, P, K, entre otros. Así mismo, contiene una alta concentración y variedad de microorganismos benéficos del grupo de las bacterias, hongos y nematodos que, en los sistemas agrícolas, contribuyen a prevenir enfermedades, aumentar la disponibilidad de elementos nutricionales y estimular el crecimiento vegetal.
¿Qué beneficios presenta el té de compost?
Al contener nutrientes y microorganismos que se han multiplicado en los tanques de preparación, puede contener agentes biológicos para el control de enfermedades. Estos microorganismos, como Trichoderma, Pseudomonas o Pantoea spp, están presentes en el compost y son capaces de multiplicarse en el té y realizar procesos de supresión de enfermedades.
Al igual que el compost, el té de compost puede contener (normalmente en menor proporción) bacterias asociadas a la fertilización de cultivos. Estas son las fijadoras de nitrógeno (Azotobacter sp, Rhizobium sp. o Klebsiella sp.) y a la solubilización de fosfatos (Dubeikovsky et al, 1993).
Por ser el extracto soluble del compost, el té contiene también carbono soluble en agua. Este afecta positivamente las poblaciones nativas del suelo, al ser fuente de energía para los microorganismos presentes en la zona de las raíces (rizosférica) o de las hojas (filosférica) de la planta. También puede ser usado en el suelo por microorganismos para construir microagregados mejorando la estructura y la capacidad de retención de agua (Ha et al., 2008).
Emplea diferentes productos para ayudar a los microorganismos en su multiplicación durante el tiempo de preparación. Estos productos llamados catalizadores, favorecen el paso de los microorganismos desde el compost hasta el agua y sirven también como fuente de nutrientes. Se usa azúcar, melazas, emulsión de pescado y roca fosfórica como sustratos efectivos en este proceso catalítico (Ingham, 2005, Shrestha et al., 2011).
Por último, en el estudio de investigación presentado por la FCA, UNCuyo y el INTA titulado “Elaboración de compost, té de compost y biol para su uso como fertilizantes y controladores de enfermedades en plantas” se comprobó que todos los productos estudiados presentaron excelentes propiedades para ser utilizados en una producción agrícola de bajo impacto. La capacidad de estimular el crecimiento vegetal de los bioinsumos, al punto de igualar los resultados de utilizar agroquímicos y de inhibir el crecimiento de patógenos, sugiere la potencialidad de aplicación masiva, con menores costos de elaboración y aplicación para los productores.
Fuentes:
1. Ernesto Martín Uliarte, Florencia Noemí Ferrari, Laura Elizabeth Martínez, Carla Vanina Dagatti, Alejandro Omar Ambrogetti, Marcos Adrián Montoya. «Estrategias de manejo para la transición hacia viñedos sostenibles en Mendoza». Revista de la FCA UNCuyo. 2019. 51 (2): 105-124. ISSN.
2. Iván Funes Pinter, Sofía Fernández, Ana Hernández, Matías Aroca, Constanza González Gallerano, Fernanda Arias, Georgina Escoriaza, Valeria Longone, Gabriel Pisi, Laura Elizabeth Martínez y Martín Uliarte. «Elaboración de compost, té de compost y biol para su uso como fertilizantes y controladores de enfermedades en plantas». 1° Congreso Argentino de Agroecología, Mendoza, 18, 19 y 20 de setiembre de 2019.
3. Manual de Compostaje del Agricultor. Experiencias en América Latina. FAO.
4. Observatorio Vitivinícola Argentino