Las estacas infectadas con patógenos latentes de Enfermedades del Tronco de la Vid (ETV) representan un problema mayor para los viveros. Estos patógenos fúngicos incluyen numerosas especies del género Phaeoacremonium, Phaeomoniella, Cadophora, Dactylonectria, Ilyonectria, Diaporthe y la familia Botryosphaeriaceae. Las estacas infectadas pueden causar pérdidas de hasta el 60% durante la propagación y post plantación, y pueden ser un reservorio de enfermedades para el viñedo. Este artículo -publicado el pasado 12 de abril de 2023 en la revista técnica de la Sociedad Internacional de Viticultura y Enología (IVES, por sus siglas en inglés)- presenta un protocolo de 7 medidas para la producción sanitaria de estacas y es una guía para mejorar la salud de la vid injertada, así como la rentabilidad de los viveros y los viñedos.
Por Richard Smart, David Gramaje, Francois Hallen, Tom Nemcik y Helen Waite
Injertar las vides sigue siendo el principal método de control contra la filoxera, y se usa también para enfrentar otras pestes y malas condiciones del suelo.
Desde la década de 1980, el injerto en banco se ha vuelto casi universal en los viveros. No obstante, el cambio desde injertos en campo abierto (donde las yemas del vástago durmiente son injertadas en un portainjerto crecido en el campo) a injertos de banco ha resultado en la aparición del denominado «Decaimiento Prematuro de la Vid» (DPV), que históricamente incluye una condición ahora conocida como la Enfermedad de Petri, una enfermedad causada por hongos de ETV que se transmiten mediante las estacas infectadas y se propagan al injertar, o durante los procesos del vivero relacionados.
El DPV fue especialmente evidente en California en la década de 1980, cuando la falla del portainjerto ARG-1 con filoxera resultó en un replantado masivo. Sin embargo, las Enfermedades del Tronco de la Vid (ETV) ocurren en todo el mundo y generalmente se asocian con los patógenos fúngicos Phaeoacremonium spp. y/o Phaeomoniella chlamydospora. Otros hongos de enfermedades del tronco que también se transmiten por la propagación y los procesos relacionados en el vivero incluyen Botryosphaeriaceae spp., Ilyonectria, Cadophora, Dactylonectria y Diaporthe spp.
Se ha documentado que las vides madres de las estacas son una fuente primaria de hongos de ETV durante el proceso de propagación. También ocurren ocasionalmente infecciones en los vástagos. Las vides madres para portainjertos son particularmente vulnerables a las infecciones por ETV porque son típicamente cultivadas con troncos cortos (< 50cm) y la corona es podada intensamente en poda corta, usualmente sin protección de las heridas. Además, el crecimiento de los sarmientos se esparce por el suelo, haciendo que los tallos de los sarmientos y las heridas de poda sean vulnerables a las infecciones por esporas salpicadas desde el suelo por la lluvia y el riego.
Las estacas pueden infectarse mientras crecen en la vid madre, ya sea directamente a través del crecimiento de las hifas en el tejido conductivo desde las vides madres infectadas, y/o por penetración en las lenticelas de la corteza del sarmiento por las esporas diseminadas por el viento y las salpicaduras de lluvia. Los síntomas no son visibles en los tejidos conductivos de las estacas sino hasta el fin del ciclo de propagación, cuando las vides ya están listas para ser distribuidas y plantadas.
Se considera que el material vegetal infectado es la razón por la cual las ETV se están diseminando internacionalmente; las ETV han sido identificadas en todas las regiones vitícolas del mundo. Hay reportes de pérdidas comerciales del orden del 40-60% en las operaciones de viveros. Muchos factores son responsables de esto, pero las ETV pueden contribuir significativamente.
A pesar de que puede haber altas tasas de sintomatología en vides jóvenes, las pérdidas inmediatas post plantación varían desde un bajo porcentaje hasta casi el 100%, dependiendo de los niveles de estrés biótico y abiótico. Usualmente, la mayoría de las vides jóvenes sobreviven a la primera temporada, aunque el crecimiento es a menudo variable. Las infecciones por ETV pueden diseminarse en viñedos nuevos si las vides jóvenes se estresan y producen órganos fructíferos y esporas aéreas que pueden infectar la poda y otras heridas en las vides sanas.
Este artículo resume las investigaciones sobre la propagación que pueden ser usadas para reducir las infecciones por ETV en estacas y vástagos. Este se basa en dos reviews recientes (ver Gramaje y Armegnol 2011 y Waite et al. 2018) y en la literatura allí citada, y tiene por objetivo resumir los conocimientos bajo la forma de un protocolo sucinto de acciones que puede ser usado internacionalmente por el sector de los viveros.
Un protocolo para reducir la transmisión de patógenos de ETV a las estacas
Los siguientes procedimientos de manejo pueden aplicarse tanto a las vides madres de estacas como a las de vástagos:
1. Proteger las heridas de poda. El día de la poda deben aplicarse productos fungicidas. Podar los pitones para dejar un entrenudo largo encima de las yemas superiores ayuda a reducir la infección. También pueden aplicarse agentes de control biológico registrados. Los productos pueden ser aplicados directamente después de la poda o, si la savia sigue fluyendo, cuando la herida deja de llorar. De manera alternativa, podar dejando pulgares de 20-30cm, seguido de una segunda poda y aplicando productos a medida que comienza el desborre de las plantas. Pueden aplicarse tratamientos pintando o aplicando spray, manualmente o con máquinas. Asegurarse de la cobertura exhaustiva de todas las heridas, incluyendo la madera de un año, independiente del tamaño. Esta operación toma un poco de tiempo pero es fuertemente recomendada.
2. Evitar podar con clima lluvioso o rocíos intensos. La humedad fomenta la liberación y diseminación de esporas, provocando la infección de las heridas de poda. Asimismo, el riego con aspersores y la lluvia durante el periodo vegetativo también favorecen la transmisión de enfermedades del tronco. Es preferible el riego por goteo.
3. Quitar y destruir los desechos de la poda. Los desechos de poda (zarcillos, nietos, pedazos de ramas y troncos) pueden ser un reservorio de infecciones si se dejan en el suelo. La solución más fácil es transportar las ramas cortadas en un remolque abierto hasta una caseta con suelo de concreto en el mismo sitio. Bajo una cubierta el personal puede producir estacas, el suelo puede ser barrido al final de la jornada de manera que no se levante una nube de esporas, y los desechos pueden ser destruidos o compostados. Una ventaja es que los trabajadores gozan de más comodidad y pueden trabajar independientemente de que llueva. Otra alternativa es usar lonas de plástico para atrapar los desechos en el viñedo, pero esto acarrea muchos problemas prácticos.
4. Evaluar el estado sanitario de las vides madres. Las vides madres de estacas son susceptibles a las infecciones por ETV, especialmente si son conducidas con troncos bajos, libres y con poda corta, y sin historial de protección de las heridas de poda. Las vides madres infectadas producen estacas infectadas y necesitan ser removidas y destruidas. Los viñedos que son fuente de estacas, protejan o no las heridas de poda, debiesen ser inspeccionados cada ciertos años y las muestras sospechosas debiesen ser mandadas al laboratorio para ser examinadas. Las vides infectadas pueden presentar necrosis interna extensiva y manchas. Como regla, los troncos y las partes permanentes de la vid debiesen ser periódicamente remplazados, cada cinco años aproximadamente. Para las vides madres conducidas en espalderas con coronas muy por encima del suelo (≥ 50cm aprox.), puede practicarse la Renovación Oportuna del Tronco para salvar la planta. Esta práctica implica conducir un chupón basal (preferiblemente a 20-30cm por debajo de cualquier mancha del tronco) para formar un nuevo tronco, previo a la remoción del tronco viejo. Esta práctica requiere un monitoreo constante de la infección de la corona y pitones para facilitar una respuesta oportuna.
5. Evitar que los sarmientos/ramas crezcan en el suelo. Los sarmientos rastreros son una práctica extendida, favorecida por su bajo costo. No obstante, estos promueven las infecciones por ETV. Las hojas del portainjerto sombrean el suelo y pueden crear un ambiente húmedo después de la lluvia o del riego por aspersión, promoviendo la propagación de infecciones fúngicas, especialmente si el suelo está contaminado con desechos de la poda. Los sarmientos de las vides madres de estacas debiesen ser conducidos en una espaldera. Pueden usarse diferentes configuraciones para facilitar la comodidad de las operaciones y tal vez la mecanización. Las espalderas permiten reducir el espaciamiento de las vides en la hilera, y acceder al suelo de las interhileras. Las espalderas también permiten el desarrollo de un tronco más largo que vuelve la Renovación Oportuna del Tronco más fácil si/cuando la vid se infecta. Las vides madres de estacas conducidas en espaldera también pueden ser rociadas con fungicidas para reducir las infecciones por ETV.
6. Si se sospecha una infección, las estacas pueden ser tratadas remojándolas con una solución de carbendacima (0,5mL/L) por una duración corta (30 min) o por tratamiento con agua caliente antes de injertar10. La duración y la temperatura del tratamiento con agua caliente deben ser apropiadas según el clima. En climas fríos la temperatura usual de 50ºC puede resultar en la muerte de las estacas, pero temperaturas más bajas, a 45-48ºC, son efectivas y no resultan en la muerte de estas.
7. Evitar el estrés en las vides madres. Asegurar un buen manejo de las vides madres, evitando el estrés por medio de riego y nutrición apropiados. Evitar el estrés ayuda a la vid a suprimir el desarrollo de los patógenos.