¿Qué importancia tiene el cambio climático en el comportamiento de compra de los amantes del vino? iDealwine, una empresa líder a nivel global en ventas y subastas de vino vinos online, con una comunidad de 650.000 usuarios, aporta respuestas sobre el tema gracias a una encuesta en Francia entre 1.653 bebedores habituales de vino. Se relevaron 1.653 respuestas de consumidores con un buen conocimiento del tema y una edad media de 49 años.
Las cuestiones ambientales, el tema de la biodinámica y la producción orgánica de vino han sido motivo de debates apasionantes y fructíferos intercambios de puntos de vista entre enólogos, productores, bodegueros y consumidores. El sitio de ventas online iDealwine viene estudiando el tema desde su creación en Francia en el año 2000.
En las ventas directas que se ofrecen en el portal, el número de vinos elaborados con régimen ecológico o biodinámico representa una cuota significativa cercana al 50%.
El 44,56% de los entrevistados tiene una actitud de interés y curiosidad hacia el mundo del vino y suele comprar vinos de las diferentes regiones francesas, independientemente del cambio climático. Entre los menores de 35 años, este porcentaje es aún más significativo y alcanza el 57%.
Uno de cada cinco consumidores de vino (19%) tiene en cuenta el cambio climático y piensa en cambiar sus hábitos de consumo.
Antes de tomar conciencia del cambio climático, las preferencias de estos últimos se dirigían principalmente a la zona de Burdeos (el 42,46 % situaba esta región en primer lugar), seguida de Borgoña (23,02 %), luego del Valle del Ródano (14,29 %). Luego las regiones de Languedoc/Sud-Ouest (6,75%), Valle del Loira (5,56%), Provenza-Corse (3,17%), Champaña (1,98%) y finalmente vinos extranjeros (1,59%).
Con la concientización sobre el cambio climático en marcha, estos mismos entusiastas luego prefirieron Borgoña (26,19 %), el Valle del Loira (18,25 %) y el Valle del Ródano (13,49 %) en sus futuras elecciones. Burdeos ocupó el cuarto lugar (11,51%), un pequeño paso atrás para esta zona, que todavía se mantiene por delante de las demás regiones.
Cabe señalar que entre los encuestados no franceses las opciones son diferentes: Borgoña se destaca en el primer lugar (37,5%), Burdeos se mantiene entre los tres primeros (18,75%) y los vinos extranjeros ocupan el tercer lugar (12,50%). Champaña y el Valle del Loira están empatados (9,38%), seguidos de Alsacia (6,25%).
En cuanto a la elección del tipo de vino, el 45% de los entrevistados espera aumentar el porcentaje de vinos blancos, mientras que casi la mitad de los consumidores (48%) no revisará sustancialmente la división entre blancos y tintos en cuanto a su hábitos de bebida consumo.
¿Cómo el calentamiento global modifica el sabor del vino?
El tema de la graduación alcohólica de los vinos es un punto importante: el 48% de los entrevistados afirma prestar atención a la graduación alcohólica indicada en la etiqueta, aunque este elemento no se considere discriminatorio para la elección del vino, y sólo el 18% pretende cambiar hábitos de consumo por una sensación de exceso de graduación alcohólica de los vinos. Cabe señalar que uno de cada cinco aficionados no nota ningún cambio evidente en el sabor de los vinos ni en su grado alcohólico.
El cambio de sabor observado en los vinos no sólo tiene repercusiones negativas para los entrevistados. El 39% percibe un cambio, pero aún encuentra el carácter que le gusta; el 26% de los entusiastas también notó una mejora en la calidad de los vinos, en particular para el Cabernet Sauvignon del Médoc, el Cabernet Franc del Loira y el Pinot Noir de la ‘Alsacia. En cuanto a Borgoña, algunos de los entrevistados valoraron la mayor armonía de los vinos tintos, aunque admitieron que es una característica que no se debe acentuar más.
Las características más frecuentemente detectadas son la riqueza y opulencia (30%), respuesta obviamente relacionada con la percepción del grado alcohólico del vino, así como sensaciones de sobremaduración o notas de mermelada (25% ), fruto de años soleados y cálidos. Sin embargo, sólo el 8% de los bebedores destacó un desequilibrio en los vinos. El 12,38%, por su parte, valora los cambios percibidos como indicio de un mayor equilibrio y mejor armonía de los vinos.
Finalmente, el 6% notó una evolución hacia sensaciones de falta de madurez de las uvas, resultado de elecciones de cosecha temprana destinadas a preservar la acidez, mientras que el 2% informó la presencia de notas más amargas.
Crece el interés por la agricultura ecológica
La atención por los vinos ecológicos es innegable: el 6% de los entrevistados hace tiempo que elige este tipo de vino e incluso un 20% tiende a comprar vinos ecológicos con más gusto, un 9% se vuelca hacia los vinos biodinámicos y un 3% se interesa por los vinos naturales.
El 54% de los entrevistados indica que sabe que las bodegas toman en cuenta el cambio climático sin poder señalar específicamente sus acciones. Sólo el 22% de los encuestados puede proporcionar ejemplos. Para el 7% de los entusiastas, los cambios introducidos por los bodegueros como respuesta al cambio climático serán un criterio de elección prioritario en sus compras.
Cómo contrarrestar el aumento de precios debido al cambio climático
Más de la mitad de los entrevistados (57%) tiene la intención de crear un stock personal de vinos para protegerse de futuros aumentos de precios, en gran parte debido a la fuerte reducción de las cosechas causada por el cambio climático. Cerca de un tercio de los entrevistados (32,5%) parece dispuesto a aceptar un aumento de precio del 10% (máximo), otro tercio (36,4%) piensa que seguirá encontrando buenos vinos sin tener que aumentar su presupuesto de gasto.
En cuanto a los cambios recientes en la elaboración de vinos introducidos por los bodegueros en respuesta al cambio climático, el 77% de los entrevistados está a favor del redescubrimiento y puesta en valor de las viejas vides autóctonas. El 49% está interesado en la vinificación en ánforas y el 47,5% destaca su interés en la vinificación en racimo entero para conservar una mayor frescura.
La búsqueda de métodos de producción y viticultura más sostenibles (botellas más livianas, atención al transporte, etcétera) es un criterio importante para el 37,26% de los encuestados. Éste es todavía un porcentaje menor, que sin embargo debería aumentar rápidamente, en particular debido a la inflación que influye en todos los costos de producción.
De esta encuesta surgen dos ideas fundamentales: en primer lugar, la confianza que los consumidores depositan en los enólogos; y que las bodegas y las marcas que conocen y aprecian es real y sólida. Los consumidores también son concientes de que los enólogos están en la vanguardia de la lucha contra el cambio climático y están adaptando sus métodos de trabajo a la nueva situación.
Fuente: winecouture.it, por Matteo Borre