El vino se enfrenta a una importante amenaza que pone en riesgo su futuro debido a un creciente movimiento anti-alcohol que busca demonizar las bebidas alcohólicas y deslegitimar su consumo. El consumo responsable y moderado de vino -que es como lo disfruta la inmensa mayoría- se está viendo estigmatizado por la progresiva eliminación de la distinción entre lo que es el abuso de alcohol y el consumo moderado de vino dentro de un estilo de vida sano y equilibrado. Ante estos embates contra el vino, asociaciones italianas y europeas se unieron y se movilizan para defender el consumo moderado frente a la demonización del sector. La campaña se denomina VITÆVINO, y cualquier amante del vino del mundo puede firmar la declaración en la web creada el 1 de octubre de 2024, www.vitaevino.org.
Acaba de lanzarse en toda Europa una campaña popular sin precedentes en defensa del sector vitivinícola. La iniciativa, presentada en Italia en el Ministerio de Agricultura y, al mismo tiempo, en muchas otras ciudades europeas (República Checa, Alemania, España, Eslovaquia, Austria, Francia y Portugal, y próximamente en el Parlamento Europeo en Bruselas) se denomina VITÆVINO y reclama el reconocimiento del consumo responsable y moderado de vino como parte de un estilo de vida sano y equilibrado.
Está promovida por las principales organizaciones europeas representativas del mundo del vino: Ceev, Cevi, Copa-Cogeca y Efow. En Italia, 10 organizaciones italianas están en la misma mesa: Coldiretti, Confagricoltura, Cia, Federvini, Uiv, Federdoc, Assoenologi, Fivi, Copagri y Alleanza Cooperative Agroalimentari.
En España Las organizaciones que firmaron fueron ASAJA, COAG y UPA; Cooperativas Agro-alimentarias de España, la Federación Española del Vino (FEV) y la Conferencia Española del Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV), en colaboración con la Interprofesional del Vino de España (OIVE).
La declaración a favor del vino
El 1 de octubre se ha convertido, por tanto, en un auténtico «clickday». Quienes firmen la declaración reconocen la importancia del vino como patrimonio cultural, apoyan su valor en la protección del medio rural, reconocen la importancia de preservar el papel legítimo del vino dentro de un estilo de vida sano y equilibrado y, por último, reivindican su derecho a un consumo conciente, responsable y moderado.
El inicio de la campaña se corresponde con el lanzamiento en línea de la página web -www.vitaevino.org- desde la que todo aquel que lo desee puede firmar la declaración que apoya el papel del vino en la sociedad y defiende su patrimonio cultural.
La primera firma de la campaña fue la del Ministro de Agricultura italiano Francesco Lollobrigida, que intervino en la presentación: «Cumplimos aquí con nuestro deber», dijo, «proteger un patrimonio de la humanidad y defender nuestra excelencia».
«El vino -continuó el ministro- ha transformado el paisaje en algo único en muchos territorios del mundo. Empresarios muy capaces han transformado incluso lugares poco conocidos en lugares vitvinícolas de excelencia. No tengo por qué decir si el vino es bueno o malo para mí, de eso se encarga la ciencia, pero no puedo aceptar que haya quien demonice el vino en favor de bebidas estandarizadas. Gracias a todos por esta campaña de concientización para beber con moderación». «También me he puesto una corbata nueva», bromeó el ministro, recién llegado de la larga semana del G7 en Ortigia, «No azul, sino roja, en homenaje al vino”, concluyó.
Los interesados pueden descargar la declaración y firmar AQUÍ
Las asociaciones unidas jamás serán vencidas
«Esto es lo que tenemos que hacer», dijo Albiera Antinori, presidenta del grupo vitivinícola de Federvini, «juntarnos todos y explicar mejor lo que es el vino. Por desgracia, estamos llenos de amenazas. En los dos últimos años hemos tenido países dentro de Europa, así como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión Beca, que han decidido destacar los peligros del alcohol. Pero nos gustaría decir que el vino es un producto agrícola que lleva consigo nuestra cultura y tradición».
El vino es un campeón de la balanza comercial exterior: 7.300 millones de euros -sólo superado por las joyas- y representa el 1,1% del PBI italiano. No podemos permitir que campañas superficiales lo pongan en peligro. Una derrota del mundo del vino sería una derrota de todo el mundo empresarial».
Lamberto Frescobaldi, presidente de la Unión Italiana del Vino
El Presidente de Coldiretti, Ettore Prandini, hizo hincapié en la investigación: «Si no nos centramos en la educación, nos tomamos al pie de la letra lo que nos dicen. La demonización del vino en la actualidad es desmentida incluso por investigadores que han destacado los aspectos beneficiosos para el corazón. Sin tener en cuenta la cuestión económica y laboral para las nuevas generaciones».
El presidente de Confagricoltura, Massimiliano Giansanti, quien también acaba de ser elegido presidente del Copa, recordó las difíciles campañas que se esperan para el nuevo etiquetado del vino, mientras que Luca Rigotti, de Alleanza Cooperative Agroalimentari, insistió en la importancia de crear «un nuevo enfoque moderado del vino, incluso en aquellos países que no tienen nuestra cultura».
«También sufrimos los ataques de ciertos italianos masoquistas», recordó el presidente de Assoenologi, Riccardo Cotarella, quien a continuación se preguntó: “¿Por qué la relación ‘alcohol y salud’ se ha transformado automáticamente en ‘vino y salud’?».
En España, la presentación oficial de Vitævino tuvo como marco el Congreso de los Diputados, el 30/9. El sector vitivinícola español se unió para reivindicar la cultura del vino y defender el lugar legítimo y sostenible del consumo moderado de vino en su sociedad, poniendo en valor el importante papel socioeconómico que el vino desempeña en su país, en sus entornos rurales y en su cultura. Las organizaciones españolas que participaron fueron Asaja, COAG y UPA; Cooperativas Agro-alimentarias de España, la Federación Española del Vino (FEV) y la Conferencia Española del Consejos Reguladores Vitivinícolas (Cecrv), en colaboración con la Interprofesional del Vino de España (OIVE).
La presentación contó también con la participación e intervenciones de la diputada y portavoz del Partido Popular (PP) en la Comisión Mixta para la UE, Milagros Marcos, y la senadora del PSOE por La Rioja, Concepción Andreu, además del presidente de la Comisión de Agricultura en el Congreso, Joseba Agirretxea, del PNV, que ha participado a través de un video para dar la bienvenida y su apoyo a la iniciativa. Todos ellos han puesto en valor que el vino es cultura, territorio, empleo y una forma de ver la vida que necesitan ser reconocidos. Al acto han asistido también una decena de diputados y senadores de distintos grupos políticos.
Por qué firmar
Proteger el papel del vino en la sociedad y su patrimonio cultural: El vino está profundamente arraigado en nuestra cultura milenaria y refleja siglos de tradición y comunidad. Tiene un papel antropológico e histórico en la sociedad y forma parte del arte de vivir en muchas culturas. De hecho, es celebrado por su importancia histórica y su papel en el fomento de los vínculos sociales, y está reconocido por la Unesco como un elemento incalculable del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, con varios paisajes y regiones vitivinícolas protegidas.
Valorar su impacto socioeconómico: El vino contribuye de forma sustancial a la economía, desde los territorios rurales y la viticultura hasta las pujantes empresas vinícolas, los productores de vino y los establecimientos enoturísticos. Sostiene las zonas rurales y ayuda a combatir la despoblación en regiones con importantes desafíos económicos y agrícolas. El cultivo de la vid, la configuración del territorio, la producción de vino y su comercialización desempeñan un papel fundamental para mantener «vivas» las zonas rurales desde una perspectiva económica, social y medioambiental.
Dar voz a la moderación: La Declaración da voz a los amantes del vino que disfrutan de manera responsable en todo el mundo y apoya a la comunidad vitivinícola que trabaja para preservar la cultura y el estilo de vida del vino. Esta cultura se refleja en el disfrute compartido del vino en las comidas con amigos y familia, evitando los excesos, en el contexto de un estilo de vida saludable y equilibrado
Los ataques al vino en los últimos años
Las razones de tal movilización hay que buscarlas en los numerosos episodios que, en los últimos años, han visto al vino en el centro de los ataques de quienes niegan la diferencia entre consumo (ligado a la cultura mediterránea) y abuso. Recuérdense, en este sentido, las duras posturas de la Comisión de la Unión Europea (UE) y de la Comisión Beca que, a través del Plan contra el Cáncer, en la anterior legislatura, marcaron las diferencias entre vino y alcohol, entre consumo responsable y abuso, poniendo en peligro incluso la promoción del vino y las subvenciones que se le asignan.
Luego está el plan de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de reducir el consumo en un 10% para 2025. Y por último, los saltos adelante de algunos países europeos, en primer lugar Irlanda, que ha introducido advertencias sanitarias en las etiquetas de todos los productos alcohólicos, incluido el vino.
Fuentes: Vitaevino, Gambero Roso (por Loredana Sottile) y Tecnovino