El Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas (CEEV) pidió a la Comisión de la Unión Europea (UE) que acelere los trámites legales, traducciones y aprobaciones necesarias para implementar el ya acordado pacto comercial con el Mercado Común del Sur (Mercosur, conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, más los estados asociados Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Venezuela y Bolivia). Según lo planificado, el acuerdo, que irá reduciendo los aranceles del intercambio comercial hasta llegar en algunos productos a 0%, debería entrar en pleno vigor antes de fines de 2026.
La Federación Española del Vino (FEV) y el resto de las asociaciones integradas en el Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas (CEEV) reclamaron este 26 de junio de 2025 a la Comisión Europea que adopte cuanto antes el texto legal del acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercado Común del Sur (Mercosur) e iniciar el proceso de ratificación sin demora.
Ante a la inestabilidad global que nos rodea y que no deja de aumentar, debemos ser ágiles y profundizar en la diversificación de mercados como una herramienta clave para asegurar la competitividad de nuestras empresas. Y, en ese sentido, el acuerdo con Mercosur es fundamental para acercarnos a mercados con enorme potencial para el vino español como son Argentina y Brasil”.
JOSÉ LUIS BENÍTEZ, director general de la Federación Española del Vino (FEV).
La presidenta del CEEV, Marzia Varvaglione, destacó por su parte que el sector vitivinícola mundial se enfrenta a una perspectiva de declive estructural a largo plazo del consumo de vino, especialmente en los mercados tradicionales, y por eso “este acuerdo puede desempeñar un papel fundamental en la diversificación de nuestras exportaciones y para garantizar nuestra sostenibilidad económica a largo plazo, atrayendo a nuevos consumidores de vino. Necesitamos este acuerdo, y es hora de que la Comisión adopte el texto legal”, ha concluido.
Hace meses que tanto la FEV como las demás asociaciones de bodegas europeas están apoyando firmemente un acuerdo que podría mejorar significativamente el acceso a los mercados de Sudamérica mediante la reducción de aranceles, la agilización de los procedimientos de importación y la protección de las Indicaciones Geográficas (IG) europeas. Desde el sector vitivinícola creen que el acuerdo aporta claros beneficios y no presenta riesgos para los productores de vino de la UE.
El Acuerdo UE-Mercosur pude entrar en vigor formalmente a finales de 2026, una vez que el Consejo Europeo concluya el proceso legislativo. Sin embargo, su aplicación provisional podría comenzar a los pocos meses de su aprobación por el Consejo, es decir a principios de 2026.
Al respecto, el secretario general del CEEV, Ignacio Sánchez Recarte, recordó que el arancel actual del 27% de Brasil a los vinos europeos “supone un importante lastre para la competitividad y el crecimiento de nuestras empresas, y se eliminará con el nuevo acuerdo. Pero este acuerdo representa más que sólo acceso al mercado; también representa una oportunidad geoestratégica para nosotros. Con él, podemos crear una alianza estable a largo plazo basada en principios vitivinícolas compartidos: un sistema de indicaciones protegido y prácticas enológicas armonizadas. Seguiremos abogando activamente por la ratificación de este acuerdo. No podemos desaprovechar esta oportunidad”, añadió.
Según el calendario previsto, tras la depuración legal y la traducción a todas las lenguas oficiales de la UE, la Comisión Europea debería adoptar formalmente el texto legal final del acuerdo antes de finales de junio. Una vez aprobado por el Colegio de Comisarios, el texto se remitirá al Consejo y al Parlamento para su ratificación
Fuente: Federación Española del Vino











