La Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), en conjunto con la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) desarrollaron y presentaron ante la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) su «Guía de Autoevaluación – Sostenibilidad Vitivinícola Argentina». Esta herramienta de gestión está en línea con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la OIV y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y permite a cualquier empresa del sector -en particular a las más pequeñas- chequear mediante indicadores si todos sus procesos son sustentables y cuidan el ambiente, si respetan la cultura, la ecología y la ética y -muy importante- si tienen viabilidad económica.
Tras su presentación en el Desayuno de Coviar, el pasado 6 de marzo en el INTA Mendoza, la OIV destacó que se trata de la primera guía a nivel global en desarrollar este método y recomendó su aplicación en otros países. Cabe destacar que el acceso y uso de la guía son gratuitos para cualquier productor, de Argentina y del mundo.
Con el foco puesto en la integralidad y la accesibilidad para facilitar su aplicación a todo tipo de organización vitivinícola, especialmente a las más pequeñas; y comprendiendo la importancia de este eje no sólo desde su perspectiva ambiental sino también social y económica, Coviar encomendó a técnicos y especialistas de la Maestría en Responsabilidad Social y Desarrollo Sostenible de la UNCuyo la elaboración de una Guía que toma en cuenta las condiciones técnicas, éticas y culturales de las actividades vitivinícolas en el contexto argentino, con sus impactos sociales y ambientales.
Esta guía (descargar AQUÍ) puede ser consultada y aplicada gratuitamente por cualquier empresa vitivinícola de Argentina y de cualquier país al que le sirvan sus medidores. Contiene una serie de indicadores para cada tipo y tamaño de organización del sector vitivinícola que se vinculan con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la ONU.
Además, se elaboró siguiendo los cinco «Principios generales de sostenibilidad de acuerdo con la Resolución OIV-CST 518-2016» desarrollados en la «Guía de la OIV de aplicación de los principios de la vitivinicultura sostenible» (en adelante «Guía OIV»). Esta última constituye una guía práctica para aquellas organizaciones del sector vitivinícola que deseen promover y aplicar los principios generales de sostenibilidad. Es el documento internacional, pertinente a la actividad, más actualizado disponible (26 de noviembre de 2020).
Los cinco principios generales de sostenibilidad que promueve la OIV y que sigue la Guía de Autoevaluación de la Sostenibilidad de la Vitivinicultura Argentina son:
- Un enfoque sostenible que integra los aspectos ambientales, sociales y económicos.
- La vitivinicultura sostenible respeta el ambiente.
- La vitivinicultura sostenible es sensible a los aspectos sociales y culturales.
- La vitivinicultura sostenible pretende mantener la viabilidad económica.
- Las iniciativas sostenibles requieren de una planificación y una evaluación.
También comparte lo que considera los «principales retos del sector vitivinícola por lo que respecta a la adaptación de la estrategia de sostenibilidad»:
- Mantener un mercado sostenible que se ajuste a las expectativas sociales tanto dentro como fuera de la organización, además de respaldar un competitivo tejido económico y productivo.
- Fomentar la confianza de las sociedades en las explotaciones vitivinícolas a través de la aplicación de la estrategia de sostenibilidad.
- Estimular la vitivinicultura sostenible teniendo en cuenta dos objetivos: la prevención de la repercusión ambiental negativa y la adaptación al cambio climático, mediante la adaptación de las prácticas de producción.
«Ante gestiones realizadas personalmente a la OIV por un pedido de colaboración que me realizó el presidente de la Coviar, José Zuccardi, se logró ser el primer país en aplicar y elaborar la ‘Guía de Autoevaluación de la Sostenibilidad Vitivinícola‘, indicó Martín Hinojosa, presidente el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), organismo estatal que representa a la Argentina ante la OIV.
«Esto se logró gracias al trabajo conjunto y articulado de profesionales interdisciplinarios de Coviar y la Universidad Nacional de Cuyo, lo cual constituye un ejemplo para toda la industria nacional e internacional«, destacó Hinojosa.
Por su parte, el presidente de la Coviar, José Alberto «Pepe» Zuccardi, señaló: «Este es un trabajo muy interesante porque el objetivo es instalar estos temas de sostenibilidad no sólo en lo ambiental sino también en lo social y lo económico dentro del sector vitivinícola. Hoy cualquiera de los actores puede autoevaluarse, desde un productor de uvas chico, mediano o grande a una bodega pequeña, pasando por un establecimiento que elabora vinos a granel o hace jugo concentrado de uva. El abanico es grande, porque los distintos actores de la cadena en sus distintos tamaños pueden autoevaluarse con esta Guía totalmente gratuita y de muy fácil acceso. Este es un muy buen comienzo para instalar la sostenibilidad que surgió como un eje estratégico muy fuerte en la actualización del Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI) al 2030«.
La Guía también se organizó siguiendo el Protocolo de Sostenibilidad Vitivinícola Cooperativo, desarrollado por la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi), incorporando algunos temas y el uso de indicadores accesibles, con tres niveles de evolución para cada uno, según los avances de cada organización y se trabajó en una caracterización propia de la Argentina sobre el tamaño de las empresas o unidad productiva factible de aplicarla. Cada nivel supone un estadío o logro que se suma al del nivel anterior, en forma progresiva, en la mayoría de los casos; con algunas excepciones en las que los niveles de un indicador no muestran avance o progresión. Se contempla la posibilidad de cuantificar evidencias de cumplimiento en la medida que las organizaciones dispongan y registren la información necesaria, lo cual permitirá precisar los datos, propendiendo a la mejora continua y a la medición de los avances.
Principales diferencias y aportes
Respecto de otras guías, protocolos o directrices disponibles para el sector vitivinícola en Argentina, esta guía incluye estos puntos diferenciales:
- Indicadores relacionados con la gobernanza y gestión de la sostenibilidad en las organizaciones; con cuestiones de ética, valores e integridad y con los públicos o partes interesadas. Son de utilidad especialmente en las organizaciones grandes y, principalmente, exportadores.
- Permite y aporta accesibilidad en la autoevaluación de cualquier organización del sector vitivinícola de forma sencilla y accesible. En este sentido, se considera indispensable vincular los indicadores pertinentes a cada combinación de actividad/tamaño de forma de facilitar la autoevaluación por parte de las organizaciones y también con el objetivo de interpretar mejor su realidad y su contexto.
- Es de aplicación multisectorial, en el marco general de la vitivinicultura, pero direcciona cada tipo de actividad a un juego específico de indicadores pertinentes para la misma, incluyendo en algunos casos indicadores específicos.
- El enfoque multidimensional del documento se considera más integral y adaptado a la realidad argentina que los de otros instrumentos enfocados predominantemente a la sostenibilidad ambiental.
A su turno, el director académico de las maestrías de negocios y sustentabilidad de la UNCuyo, Osvaldo Roby, remarcó: «El mundo cambió y los modelos que hasta ahora garantizaban la sostenibilidad de nuestras actividades económicas, ya no lo hacen. Hoy el mundo requiere crear valor social, requiere crear valor ambiental, valor ético y también valor cultural». En el video de la serie «Miradas Estratégicas» con aportes para el Plan Estratégico Vitivinícola 2030, Roby agregó: «La importancia de estos elementos es imprescindible para todas las actividades y todos los sectores; y muy especialmente para nuestra vitivinicultura, que no tendrá futuro si no toma en cuenta todos los otros modelos de creación de valor».
A la vez, en el Desayuno anual de la Coviar, realizado el 6 de marzo pasado en el marco de la Vendimia 2021, se presentó el video «Horizonte Sostenible», en el cual la industria vitivinícola reafirma su compromiso con este aspecto. De ese informe, extraemos el siguiente párrafo, donde precisan los objetivos del plan: «Hacia 2030 buscamos un desarrollo que permita el incremento del capital social de nuestros territorios con los actores y sectores integrados; con innovación y educación. Asimismo, en lo ambiental, buscamos procesos más eficientes en el manejo y uso de recursos como el agua y la energía, teniendo en cuenta el ciclo de vida de nuestros productos. Una producción limpia, con arraigo y competitividad es el horizonte que buscamos, parados sobre los valores del respeto por nuestra tierra, basados en un trabajo colectivo y colaborativo, con transparencia y veracidad».
Más información sobre el Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI) al 2030 y sus ejes estratégicos a desarrollar, entrar en www.pevi2030.com.ar
Fuente: Coviar