El gobierno de las Islas Canarias y el Cabildo de Tenerife, España, trabajan de forma coordinada para controlar un foco de filoxera de la vid (Daktulosphaira vitifoliae), que fue detectado a finales del mes de julio en un parral de un jardín particular y en terrenos próximos parcialmente abandonados, en una zona del Valle de Guerra, en el municipio de La Laguna. Con el objetivo de erradicar este organismo nocivo, ambas administraciones establecieron y aplicaron las medidas fitosanitarias para proceder al control del foco inicial, entre ellas el retiro de las plantas afectadas y sus raíces, y su eliminación tras su desinfección. La entrada de esta plaga en Europa en 1863 destruyó la mayor parte de los viñedos del continente, que no se recuperó hasta 30 años después, gracias a la utilización de portainjertos americanos que eran resistentes al insecto.
La Cátedra de Agroturismo y Enoturismo del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria y de la Universidad de La Laguna, emitió un comunicado en respuesta a la detección, por primera vez en este archipiélago español, de focos de la filoxera de la vid (Daktulosphaira Vitifoliae), una plaga que nunca antes se había detectado en Canarias. Su entrada en Europa, en el siglo XIX, provocó una devastación masiva de los viñedos con efectos que se prolongaron durante más de 30 años.
Desde la Cátedra subrayaron la necesidad de extremar la vigilancia, la precaución y la colaboración del sector vitivinícola. Las autoridades competentes, el gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife, activaron un protocolo conjunto para mitigar su expansión. Las medidas incluyen la eliminación de las plantas y raíces afectadas tras la desinfección, el establecimiento de una zona de vigilancia alrededor del foco, la prospección intensiva en fincas comerciales y no comerciales, así como la convocatoria de reuniones informativas con el sector.
En este contexto, elaboraron una guía técnica con imágenes y descripciones detalladas para que viticultores y técnicos puedan reconocer de manera eficaz los síntomas de la filoxera en hojas y raíces. Este documento, una herramienta fundamental para la detección precoz, está disponible para su consulta y descarga en la página web de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias.
El primer foco fue identificado en el término municipal de La Laguna, concretamente en el Valle de Guerra. Las autoridades, coordinadas entre el Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias, actuaron con celeridad para aplicar medidas de urgencia. Esto incluye el retiro de las plantas y raíces afectadas, un proceso de desinfección y la delimitación del foco para evitar su expansión.
Lamentablemente, la alerta se ha elevado tras la confirmación de un segundo foco en La Matanza de Acentejo, lo que incrementa la preocupación del sector. Los expertos han calificado la situación como “complicadísima y grave”, señalando que la plaga pone en riesgo las 3.200 hectáreas de viña de la isla. Dada la imposibilidad de erradicar el pulgón una vez establecido en las raíces, la única solución a largo plazo, según los especialistas, será la reconversión de las plantaciones mediante el injerto de variedades canarias en los denominados patrones americanos.
El insecto Phylloxera vastatrix, hoy denominado Daktulosphaira vitifoliae es un áfido o pulgón pequeño pero letal, picador y de un polimorfismo muy marcado. Las formas partenogenéticas son ápteras, de color variable entre el amarillo y el ocre y de un tamaño variable entre 0,3 mm y 1,4 mm. Se encuentra de dos formas, gallícolas (que viven sobre las hojas, formadora de agallas) y radicícolas (que viven en las raíces, formadora de nódulos o tuberosidades.). Lo que se encontró en la actualidad es un resurgimiento de ataques foliares de la forma gallícola sobre los injertos de vid europea en determinados lugares sin que esto sea perjudicial por el momento para la cosecha.
Descripción y antecedentes
El insecto Phylloxera vastatrix, hoy denominado Daktulosphaira vitifoliae (filoxera de la vid), es un insecto parásito de la vid, descrito por primera vez por Asa Fitch en 1855, en Estados Unidos. Los daños que ocasiona este organismo nocivo se pueden apreciar en las raíces o en las hojas de las plantas hospedantes.
En hojas da lugar a la formación de agallas provocadas por las picaduras de este insecto que son visibles en el envés de las mismas y que se corresponden con lesiones cloróticas visibles en el haz. A nivel radicular, también se observa en las raicillas la presencia de nódulos y tuberosidades ligadas a dichas picaduras. Si los síntomas afectan a la raíz principal, la vid inevitablemente se marchitará entre los dos y los cinco años después de la infestación, provocando su muerte.
La entrada de la plaga en Europa en 1863 provocó una grave crisis en el sector vitivinícola, que no se recuperó hasta transcurrido tres décadas, gracias a la utilización de portainjertos americanos que eran resistentes.
A España llegó en 1878, por tres zonas principalmente, Málaga, Gerona y la zona fronteriza con Portugal, cerca del rio Duero, quedando libre de la plaga las Islas Canarias. En la actualidad no representa un problema fitosanitario en Europa, pero sí es una plaga de cuarentena en aquellos países en los que no está presente, al igual que en Canarias, que ostenta un estatus fitosanitario propio (Orden de 12 de marzo de 1987).
En Canarias, hasta la fecha el estatus fitosanitario respecto a Daktulosphaira vitifoliae estaba ausente. Esta consideración del estatus para el archipiélago canario se ha mantenido gracias a la vigencia de la Orden de 12 de marzo de 1987, por la que se establecen para Canarias las normas fitosanitarias relativas a la importación, exportación y tránsito de vegetales y productos vegetales que en su anexo III prohíbe la importación de material vegetal de vid (Vitis L.) excepto frutos y semillas, originarios de todos los países, incluido España peninsular.
La importancia del sector vitivinícola en Tenerife
El legado histórico del vino en Tenerife se remonta a más de 500 años, una tradición que llevó a que sus vinos fueran apreciados en Europa y mencionados en obras de autores como Shakespeare y Walter Scott. Aunque la industria sufrió un declive entre los siglos XVII y XVIII, el renacimiento del sector llegó en 1985 con la primera Denominación de Origen del archipiélago, la de Tacoronte-Acentejo.
Actualmente, en Tenerife conviven 6 Denominaciones de Origen Protegidas de vino: Abona, Valle de La Orotava, Valle de Güímar, Tacoronte-Acentejo, Ycoden Daute Isora e Islas Canarias. Estas D.O. representan más del 70% de la producción total de las Islas Canarias, y agrupan a un centenar de bodegas, reflejando tanto el legado como la importancia económica del sector vitivinícola tinerfeño.
Más allá de su valor cultural y económico, el sector vitivinícola es crucial para el desarrollo del enoturismo. La calidad y singularidad de los vinos de la isla, ligados a un paisaje singular y a variedades de uva autóctonas, atraen a miles de visitantes cada año. Estos turistas buscan experiencias únicas que combinan la visita a bodegas y viñedos con la degustación de vinos, lo que genera ingresos y empleo. La filoxera no solo pone en peligro la producción del vino, y toda una diversidad varietal y paisajística, sino que también amenaza esta creciente industria del enoturismo, fundamental para complementar la economía agraria.
Llamamiento a la acción
Desde la Cátedra, en línea con las recomendaciones de las instituciones públicas y de los representantes del sector, hacen un llamamiento a todos los agricultores y viticultores para que extremen la vigilancia en sus cultivos. Se recomienda encarecidamente informar de inmediato a las Agencias de Extensión Agraria del Cabildo o a la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias ante cualquier sintomatología sospechosa, como mutaciones en las hojas.
Filoxera en la vid. Información y protocolos. Descargar AQUÍ
Fuente: Cátedra de Agroturismo y Enoturismo de Canarias del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria y de la Universidad de La Laguna














