En este inicio de temporada de riego en las viñas, la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi) diseñó junto al Ente Provincial de Regulación Eléctrica (EPRE) un mecanismo de «estabilización de la factura agrícola», para aliviar el impacto del fuerte gasto de la energía eléctrica en el presupuesto de los productores que riegan con agua subterránea.
Con motivo del inicio de la temporada de riego, la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi) recordó a aquellos productores que utilizan aguas subterráneas para el riego, que está vigente el mecanismo de estabilización de la factura de riego agrícola, una herramienta elaborada en conjunto con el EPRE que busca aliviar el impacto de la factura de energía eléctrica en el bolsillo del productor vitivinícola.
Este mecanismo permite el traslado de parte de los costos desde meses en los que se combinan elevados costos de producción y de facturación eléctrica, hacia meses en los cuales el productor enfrenta costos de producción menores, evitando así que el viñatero deba hacer frente a importantes erogaciones de recursos que pueden afectar sus decisiones a la hora del riego, impactando a su vez en la producción.
Al respecto, el subgerente de Acovi, Nicolás Vicchi, explicó: “Es una herramienta para que el productor pueda pagar una la tarifa menor en los momentos que más costos de producción tiene. De esta manera, en la época de cosecha que tiene que prender el pozo y tiene que afrontar más gastos, puede lograr una reducción en la factura eléctrica. En contraparte, en la época de invierno donde hay menos actividad, si bien llegaría una factura con más monto que lo normal, el productor habrá llevado adelante la cosecha, evitando ‘ahorrar en agua’ por los elevados costos. Es una herramienta interesante que hemos hecho con mucho trabajo desde el Observatorio junto con el EPRE y ya salió la resolución que lo habilita. Es la época ideal para que el productor se pueda incorporar a este sistema. También hicimos un simulador para que pueda ser utilizado por los interesados y ver si le conviene o no adherirse”.
De esta manera, en la época de cosecha, cuando tiene que prender el pozo y afrontar más gastos, puede lograr una reducción en la factura eléctrica»
Nicolás Vicchi, subgerente de Acovi
El esquema de “estabilización” que aplicarán las distribuidoras consiste en calcular el importe a la tarifa de referencia que efectivamente pagará el productor, a partir del consumo promedio móvil de energías no excedidas de los últimos 6 meses, incluido el mes de facturación en curso. A modo de ejemplo, el consumo de enero sería determinado por el promedio entre el consumo de ese mes y de 5 meses hacia atrás. Este cálculo se iría modificando mes a mes al irse agregando el nuevo mes y quitando uno del final.
Además, dicho esquema contempla un ajuste anual en el mes de agosto en concepto de diferencias que pudieran surgir entre la facturación considerando la estabilización semestral y la facturación sin estabilización, lo cual puede resultar en un pago por parte del productor o un saldo a favor.
Al aplicar este esquema de estabilización semestral, la curva de consumo eléctrico se “suaviza”, disminuyendo el nivel de consumo en los meses de uso intensivo del pozo e incrementándolo en los demás meses.
Para mayor información sobre la herramienta y el proceso de adhesión, se recomienda a los productores comunicarse con su distribuidora de energía eléctrica.
Fuente: Acovi