Como cada año para esta época, con la cosecha recién iniciada, las distintas asociaciones de productores de uva de las provincias vitivinícolas de Argentina sugieren a sus miembros un precio al que deberían venderles a las bodegas el kilo de la fruta, basándose en el cálculo de costos elaborado por ellos mismos y, casi siempre, en colaboración con el INTA. Este 2022, una agrupación de 6 entidades de viñateros de Mendoza y San Juan ya emitieron sus valores calculados y recomendados: entre $110 y $280 el kilo según el tipo de uva, importes que, solicitan, tendrían que ajustarse según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mensualmente publica el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) de la Nación desde el día de entrega de la uva hasta que se haga efectivo el pago.
Y, como también es habitual, los bodegueros ya salieron a responder que esos precios serían impagables y advirtieron que, de abonarse, deberían trasladarse a la botella de vino en góndola, que mucha gente no los pagaría, que se acumularía un sobrestock y que la industria toda se vería perjudicada. En el medio, el gobierno de Mendoza ofreció mediar para fijar el valor, convocando a una reunión entre viticultores y bodegueros para los primeros días de febrero.
Ayer 20/1, seis asociaciones vitivinícolas de Mendoza y San Juan emitieron un comunicado en el cual sugieren los valores del kilo de uva que deberían cobrarle los productores a los bodegueros, basándose en un costo de producción establecido con parámetros propios y del INTA, en este caso de la Estación Experimental Junín. Ese cálculo de costos también considera la merma en la producción provocada por las heladas y granizos, que este año han sido muy perjudiciales y, en algunas zonas, destruyeron el 50% de la uva.
Según las entidades referidas, el precio de venta de la uva que se está cosechando esta temporada 2023 debería oscilar entre los $110 y los $280 según el tipo de uva, importes que -según estas asociaciones- tendrían que ajustarse según el Indice de Precios al Consumidor (IPC) que mensualmente publica el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) de la Nación, desde el día de entrega de la uva hasta que se haga efectivo el pago.
A continuación, replicamos el comunicado firmado por las siguientes entidades: Asociación de Productores del Oasis Este de Mendoza, Asociación de Viñateros de Mendoza, Mesa Vitícola de San Juan, Asociación de Viñateros Independientes de San Juan, Federación de Viñateros de San Juan y Mesa de Enlace de Productores Agrícolas de Mendoza.
«Con mucha seriedad y compromiso por defender la cultura del trabajo en la producción de uvas, y bregando siempre por la sostenibilidad del productor vitivinícola en todo el país, y basándonos en el costo de producción establecido por el Inta Estación Experimental Junín, es que solicitamos que al productor se le pague un precio acorde con sus costos de producción (costos totales / kilogramos por hectárea) y bregando para que toda la cadena vitivinícola sea sostenible.
Hace años que venimos vendiendo nuestro producto a un precio inferior al de los costos, lo que ha llevado a que más de 3.000 productores abandonen su actividad».
Comunicado conjunto de 6 asociaciones de viñateros de Mendoza y San Juan
«Instamos a los gobiernos y organismos nacionales y provinciales a realizar todos los esfuerzos necesarios a fines que toda la Industria pueda fijar una revisión de los costos de la misma y trabajar en una digna y equitativa distribución. Asimismo, nos unimos al sector industrial en el reclamo al gobierno Nacional que se aplique a esta industria un dólar diferencial acorde a nuestros reales costos.
«Con respecto a la cosecha en curso, es notable la disminución en la producción de este año en todo el país, la cual evidentemente se sigue haciendo más aguda con los acontecimientos climáticos que siguen sucediendo, y por lo tanto esto deberá verse reflejado en el precio pagado al productor.
«Hace años que venimos vendiendo nuestro producto a un precio inferior al de los costos, lo que ha llevado a que más de 3.000 productores abandonen su actividad. Las bodegas deben entender que si seguimos este camino nos quedaremos sin productores, con todos los perjuicios sociales, económicos y habitacionales que ello provocaría para toda la sociedad.
«Con todos estos fundamentos es que hemos acordado las entidades abajo firmantes precios bases sugeridos por kilogramo de uva de contado al día de esta Asamblea 20/01/2023 (zona Norte, zona Este, zona Sur y Provincia de San Juan ) los siguientes:
- Criollas/Mezclas: de $110 a $115 el kg
- Blancas A: de $260 a $280 el kg
- Blancas B: de $135 a $140el kg
- Tintas A: de $230 a $240 el kg
- Tintas B: de $160 a $165 el kg
«Además, estos precios base sugeridos, sostenemos que deben ser reajustados según el IPC que mensualmente publica el INDEC desde el día de entrega de la uva hasta su efectivo pago.
«Integramos una cadena vitivinícola y somos su primer eslabón, sin uva no hay vino ni enoturismo. Estamos próximo a los festejos vendimiales, con la afluencia de turistas que ello significa y la cantidad de recursos de dinero que en estos momentos circulan gracias al enoturismo, hotelería, restaurantes, etc.
«Nada de esto sería posible si no hubiese productores produciendo la uva en nuestros viñedos. Somos nosotros los que corremos los riesgos y daños por heladas, granizos, sequia, etc. Exhortamos a los bodegueros a pagarnos precios justos por la uva que hoy estamos reclamando, aún hay tiempo de recuperar a nuestro campo. Convocamos a más cámaras viñateras dentro del país a aunar esfuerzos.»
Según el estudio de costos realizado por las asociaciones de viñateros en colaboración con el INTA, para uvas varietales en espaldero, con 4 aplicaciones de fitosanitarios y una producción de 70 quintales por hectárea, el costo de producción por kilo de uva es de $196.
Según explicitaron desde la Asociación de Viñateros de Mendoza (AVM), el cálculo de costos se hizo en base a cifras y parámetros propios y del INTA, analizados y procesados por esta institución, números casi definitivos y que serán divulgados en los próximos días. A continuación, el esquema de costos:
- Para uvas criollas en parral, con 4 aplicaciones de fitosanitarios y una producción de 150 quintales por hectárea, el costo por kilo de uva es de $100,58.
- Para uvas criollas en parral, con 4 aplicaciones de fitosanitarios y una producción de 200 quintales por hectárea, el costo por kilo de uva es de $79.
- Para uvas varietales en espaldero, con 4 aplicaciones de fitosanitarios y una producción de 70 quintales por hectárea, el costo por kilo de uva es de $196.
- Para uvas varietales en espaldero, con 4 aplicaciones de fitosanitarios y una producción de 100 quintales por hectárea, el costo por kilo de uva es de $142,82.
«Al vino nosotros lo hacemos para venderlo, no para guardarlo»
Uno de los primeros bodegueros en analizar el esquema de precios propuesto por estas 6 agrupaciones de viñateros fue Williams Ropero. Entrevistado hoy por los periodistas Pablo Pérez Delgado y Marcelo Bustos Herrera, en su programa «Conexión Agro» de Radio Nihuil, Ropero, quien también es enólogo, productor de uvas, presidente de la Cámara de Proveedores de Insumos Enológicos y titular de la empresa Centro Enológico Rivadavia, manifestó su preocupación por el hecho de que, de pagarse esos precios sugeridos para el kilo de uva, ese mayor costo debería trasladarse a las botellas y otros envases en las góndolas de supermercados, y eso «terminaría impactando negativamente en el consumidor final». A continuación, las reflexiones de Ropero:
«Yo creo que estos precios sugeridos son un primer número como para empezar a negociar» -estimó Ropero. Y agregó: «Pero en realidad estos números no se pueden convalidar hoy en la industria, comparándolos con los precios que se están manejando hoy en el mercado de traslado. Por ejemplo, si uno hace una cuenta rápida, dividiendo el precio de la uva por 0,60, lo que nos da más o menos el precio del litro de vino en el mercado de traslado… Con esta cuenta, estaríamos hablando de un blanco escurrido de $180 el litro, cuando hoy un valor normal es exactamente la mitad, $85 o $90. Los blancos de blanca quedarían en $220 y un tinto en $260, cuando hoy en realidad el mercado está convalidando $140 y $150, y venimos de antes de la helada con $90 y $100 el litro de tinto…
«La verdad es que es una lástima gastar tanta energía en tratar de imponer un precio cuando sabemos que la industria no va a poder convalidar ese precio.
Williams Ropero, bodeguero y dirigente de la industria vitivinícola
El empresario y dirigente vitivinícola hizo luego un llamado a encontrar el equilibrio deliberando entre las partes: «La verdad es que es una lástima gastar tanta energía en tratar de imponer un precio cuando sabemos que la industria no va a poder convalidar ese precio, comparándolo con el nivel de precios que hay hoy en el mercado. Entonces yo digo que habría que tratar de juntar gente de estas entidades con gente de la industria, lo cual sé que no va a ser fácil, pero tratar de ponerse de acuerdo, porque si no se gastan energías por los dos lados en tratar de poner un precio para la uva, tanto por el lado del bodeguero como por el lado del viñatero, que si no le buscamos la realidad, esto no se puede, y va a terminar impactando negativamente en el consumidor…«.
Fimalmente, Ropero realizó una proyección sobre las consecuencias que podría tener el encarecimiento excesivo de los precios al consumidor final: «Es una lástima, porque consideramos que en este momento podría estar equilibrada la producción con la venta y llegaríamos a junio de 2024 con un stock muy acotado, lo que a su vez permitiría un buen nivel de precios constante durante todo el año… Sin embargo, con estos precios sugeridos seguiría sobrando vino, y al vino nosotros lo hacemos para venderlo, no para guardarlo».
El gobierno convoca a una «mesa paritaria» para negociar el precio
También como es habitual para esta época, el gobierno de Mendoza busca actuar como intermediario, acercando a productores primarios e industriales, en beneficio de la industria madre de Mendoza, generadora de decenas de miles de empleos. Ya se conoció que llamaron a un encuentro entre ambas partes para comienzos de febrero.
Nuestro interés es que se sienten la industria y el sector primario para buscar un punto de equlibiro que garantice la cadena en su conjunto«.
Sergio Moralejo, subsecretario de Agricultura y Ganadería del gobierno de Mendoza
Al respecto, Sergio Moralejo, subsecretario de Agricultura y Ganadería de Mendoza, consultado por diario Los Andes, detalló: “Se va a citar a las entidades bodegueras y a los representantes de los viñateros, de modo que se genere un ámbito para discutir el precio de las uvas de vinificación y mostos. Queremos que sea una suerte de mesa paritaria, que acuerden entre ellos en base a la oferta y la demanda”.
Y agregó el funcionario: “Nuestro interés es que se sienten la industria y el sector primario para buscar un punto de equlibiro que garantice la cadena en su conjunto. Que los productores obtengan no solamente para pagar los costos, sino un poco de ganancia en el marco inflacionario actual y que la industria sea competitiva en un mercado cada vez más sustitutivo. La cuestión es lograr que toda la cadena funcione”.