El proyecto de Ley de Alcohol Cero al volante se presentó en el Congreso de la Nación en abril de 2021, impulsado en conjunto por distintos organismos del gobierno nacional, legisladores y familiares de víctimas de tránsito. El martes 20/9 pasado, este proyecto, también conocido como de «tolerancia cero», debía ser tratado para su probable futura aprobación en la comisiones de Tránsito y Seguridad Interior de la Cámara de Diputados de la Nación, pero esa reunión no se produjo, en alguna medida frenada por las objeciones planteadas por los diputados mendocinos Adolfo Bermejo (PJ), Omar De Marchi (PRO) y Lisandro Nieri (UCR) quienes, como la totalidad de sus pares comprovincianos, se oponen a la idea. También la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) busca evitar su promulgación, alegando que la ley «atenta contra la industria, el turismo y la gastronomía de Argentina».
La Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) promueve el diálogo y la búsqueda de consensos frente al tratamiento del proyecto que busca aprobar una ley nacional de alcoholemia cero al volante. Desde el sector, apuestan a lograr una reforma superadora de la actual Ley de Tránsito a nivel nacional que haga foco en la prevención y en la educación.
En medio del tratamiento y posible aprobación de una ley que baja de 0,5 a 0 gramos por litro de alchol en sangre permitido para conducir en todo el territorio argentino, la Coviar refuerzó su oposición y sostuvo que, en caso de avanzar y aprobarse esta Ley, Argentina se convertirá en el primer país vitivinícola (el séptimo mercado más importante del mundo en vinos) en legislar una tolerancia cero.
Argentina fue el primer país del mundo en declarar al vino como su Bebida Nacional, el 2 de agosto de 2013, mediante una ley publicada en el Boletín Oficial.
Para Coviar, según expresó en un comunicado, «insistir en medidas aisladas sin diálogo ni consensos tiene un fuerte impacto sobre los hábitos culturales de los argentinos, su salud, y atenta no sólo contra la industria vitivinícola sino también contra el sector gastronómico y el enoturismo de una actividad productiva hoy presente en 18 provincias argentinas».
El 2 de agosto de 2013 se publicó en el Boletín Oficial, el texto de la ley Nº 26.870 que declara al Vino Argentino como la Bebida Nacional. Argentina es el primer país vitivinícola en conseguir esta declaración que resalta el valor cultural de nuestra bebida y su rol importante en la identidad nacional.
El límite de tolerancia cero en sí mismo no soluciona el problema. Hay que abordar integralmente esta problemática, enfocando en al prevención y en la educación»
José Alberto «Pepe» Zuccardi, presidente de la Coviar
«Sería absurdo que un país grande, vitivinícola por producción y consumo como Argentina, avance con una ley de estas características. Por eso desde Coviar queremos aportar una visión que también nos dé la oportunidad de crear conciencia y habilitar nuevos enfoques fuera del reclamo estrictamente sectorial, que vayan más allá del límite de tolerancia cero que en sí mismo no soluciona el problema y aborden integralmente dicha problemática haciendo foco en la prevención y en la educación», afirmó José Alberto Zuccardi, presidente de Coviar.
En este sentido, además de considerar «la inviabilidad técnica y legal de la tolerancia cero», tanto desde Coviar como desde distintas cámaras empresarias y representantes del sector turístico y gastronómico, aseguran que una ley de alcoholemia cero al volante no sería la solución frente al problema creciente de los accidentes de tránsito en la Argentina. Por el contrario, apuestan a poder avanzar con una reforma integral por consenso y superadora de la actual Ley de Tránsito a nivel nacional.
Actualmente, el límite de 0,5 vigente en Argentina es compartido por países como Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, España, Italia, Francia, Alemania y Suiza; mientras que la Tolerancia Cero se aplica en países como Afganistán, Arabia Saudita, Bangladesh, Egipto, Hungría, Kazajstán, Libia y Senegal, según datos relevados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) al 2021.
Para Coviar, la compleja relación entre el consumo de alcohol y la siniestralidad vial debe ser abordada desde una perspectiva que considere todos los factores que forman parte de dicha problemática. Es por esto que desde el sector sostienen la necesidad de una política pública integral y por consenso que esté acompañada de acciones como controles policiales viales eficientes y constantes; involucramiento del Estado en la formación de los conductores; campañas integrales y constantes de prevención y concientización; generación de leyes que apunten a la prevención; y acciones especialmente dirigidas a los jóvenes, que son quienes están involucrados en el mayor porcentaje de accidentes de tránsito.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), sólo el 23,8% de los siniestros viales en los países de la región son provocados por presencia de alcohol en conductores. Además, en los lugares en donde rige la Tolerancia Cero, estas cifras no han disminuido. Por ejemplo, en la ciudad argentina de Córdoba se registraron 335 muertes en siniestros de tránsito en 2012 (año en el que comenzó a aplicarse la medida), cifra que fue aumentando hasta llegar a 564 en 2018, según los últimos datos oficiales disponibles.
De los cinco países del mundo con mejores índices de seguridad vial en función de la menor siniestralidad, en ninguno de ellos hay Tolerancia Cero. En Dinamarca, Suiza y Países Bajos su límite de alcohol es de 0,5 gramos por litro de sangre; en Gran Bretaña la tolerancia es de 0,8 gramos y en Suecia -el país más avanzado del mundo en materia de seguridad vial- se determinó una tolerancia de 0,2 gr para todo tipo de conductor, incluyendo a principiantes y profesionales, porque el margen de error de la medición no depende de la calidad del conductor, sino de las inevitables imperfecciones del sistema.