ProMendoza, el ente de promoción de exportaciones de la provincia, elaboró un informe sobre los posibles escenarios tras el Brexit, la separación política y económica del Reino Unido y la Unión Europea, que entra en vigencia mañana 31 de enero a las 0 horas. Inglaterra es el segundo comprador mundial de vinos argentinos, recibiendo alrededor del 20 % de los envíos de nuestras etiquetas al exterior.
Con la salida consumada, viene ahora un largo proceso de negociaciones sobre la futura relación comercial entre ambas partes. Con un divorcio «soft» (blando) las condiciones para las exportaciones desde Argentina no cambiarían demasiado, pero si hay una separación «hard» (dura), las tasas para el ingreso de productos europeos a Gran Bretaña subirían y se equipararían con los actuales tasas que pagamos desde Argentina para enviarles productos. Este segundo escenario sería el que más nos convendría, pero recién se definirá en uno o dos años.
“El hecho puede generar una oportunidad que hay que saber aprovechar”, reza un comunicado de ProMendoza, que desglosa dos posibles escenarios y su implicancia para los exportadores locales.
El ente gubernamental de promoción de las exportaciones de Mendoza detalla que la provincia va a cerrar las estadísticas del 2019 -aún sin divulgarse- con un importante aumento, tanto en dólares FOB como en volumen, de sus exportaciones totales a Gran Bretaña, ya que sólo hasta noviembre del año pasado se habían despachado productos en todos los rubros por 91.771.291 de dólares (7%), y su equivalente de 34.267.029 de kilos (21%).
De acuerdo con estas cifras, desde el organismo orientado al posicionamiento de productos mendocinos a nivel internacional señalaron que Gran Bretaña es el segundo mercado en importancia para los vinos argentinos y, ya consumado el Brexit desde mañana 31/1 a las 0 horas, podría haber consecuencias diversas que dependerán de si la salida es soft (blanda) o hard (dura).
En el primer escenario, Gran Bretaña mantendría un estatus similar al de Noruega, lo que implica que podría exportar a la Unión Europea manteniendo ciertos privilegios arancelarios, así como firmar acuerdos comerciales con los restantes países, y seguiría aportando a las arcas del organismo internacional.
El segundo escenario y, paradójicamente, el más beneficioso para la Argentina y Mendoza, es el de una salida “dura”. En este caso, Gran Bretaña rompería las relaciones comerciales con los países miembros y debería comenzar a pagar impuestos para ingresar a uno u otro mercado (importaciones y exportaciones). Eso dejaría a los productos argentinos, entre ellos el vino, por ejemplo, en “igualdad” de condiciones de ingreso al mercado con los vinos europeos (franceses, italianos, alemanes, etcétera).
Así, posiblemente se lograría un mejor posicionamiento y aumentarían las exportaciones locales con destino a Gran Bretaña, al tener que pagar todos el mismo arancel para ingresar al mercado británico.
Otra de las consecuencias posibles es que los productos británicos y europeos comiencen a competir en otros mercados. De esta manera, los productos europeos que dejen de venderse en Gran Bretaña deberán hacerlo en el resto de Europa y eso podría aumentar la competencia para el ingreso de los vinos y otros productos argentinos en la UE.
El Brexit: divorcio de Gran Bretaña con la UE
En 2016 se convocó a un referéndum en Gran Bretaña para saber si los ciudadanos querían salir o permanecer como miembros de la Unión Europea. Para sorpresa de muchos propios y extraños, la gente británicos resolvió “salirse de la Unión Europea”, bajo el argumento de poder controlar mejor la inmigración europea que se instalaba en Gran Bretaña en busca de un mejor futuro y que se apoderaba de los empleos de baja calificación. También, porque los sectores más alejados de Londres y las grandes ciudades sentían que “no les llegaban los beneficios de pertenecer a la Unión Europea” sino todo lo contrario, que les costaba mucho de sus impuestos mantenerse como miembros activos de lo que consideraban un selecto club de países.
El resultado le valió la renuncia al entonces primer ministro David Cameron, quien fue sucedido en principio por Theresa May, y más tarde por Boris Johnson, quien le puso fecha al Brexit para el 31 de enero, plazo que está a 2 días de cumplirse.
De manera indirecta, esta situación, para Argentina en general y Mendoza en particular, abre una posibilidad concreta, y es que Gran Bretaña, ahora con el Brexit, estará disponible para avanzar en acuerdos políticos y comerciales con otros países para sostener su comercio.
Igualmente, desde ProMendoza advirtieron que resulta muy pronto para poder vaticinar qué puede llegar a pasar cuando efectivamente se conozcan las consecuencias del Brexit que arranca mañana 31/1.
Fuente: Gobierno de Mendoza