El 2 de diciembre de 2021, la Unión Europea (UE) reglamentó y publicó que las etiquetas de vinos deberán incluir significativas modificaciones a partir del 8 de diciembre de 2023, es decir que otorgaron 2 años de plazo para la transición. No sólo cambiarán las etiquetas físicas, sino que también se exigirán nuevos datos químicos, nutricionales y de agregados, los que deberán figurar tanto en una etiqueta electrónica (e-label) como en el ya conocido código QR, a través del cual los consumidores pueden leer toda esa información. A fines de junio pasado, el Instituto Francés de la Viña y el Vino (IFV) divulgó un resumen de las nuevas normas, el que a continuación replicamos.
A partir del 8 diciembre de 2023 será obligatorio en todo el territorio de la Unión Europea (UE) señalar en la etiqueta la lista de ingredientes y la declaración nutricional de los vinos según el Reglamento (UE) 2021/2117 publicado el 2 de diciembre de 2021 que modifica las normas de etiquetado de vinos y vinos aromatizados.
Será posible proporcionar esta información, sólo en determinadas condiciones, mediante una etiqueta electrónica o e-label. Será sin embargo obligatorio indicar en la etiqueta física la presencia de sustancias alergénicas y el valor energético de 100 ml de vino o vino aromatizado.
El reglamento prevé un período de transición de 2 años. Todos los vinos producidos y etiquetados después del 8 de diciembre de 2023 deberán incluir la indicación de la lista de ingredientes e información nutricional.
En una nota publicada recientemente en la web del Instituto Francés de la Viña y el Vino (IFV) se presenta una síntesis de los aditivos usados en el sector enológico sujetos a esta normativa.
Según el Reglamento (UE) Nº 1169/2011, sobre la Información alimentaria facilitada al consumidor, la definición de ingrediente es la siguiente: «cualquier sustancia o producto, incluidos aromatizantes, aditivos alimentarios y enzimas alimentarias, o cualquier componente de un ingrediente compuesto, utilizado en la fabricación o preparación de un producto alimenticio y todavía presente en el producto terminado, posiblemente en una forma modificada; los residuos no se consideran ingredientes».
El Reglamento (UE) 2019/934 de 12 de marzo de 2019 enumera las prácticas enológicas autorizadas, y su clasificación como aditivos o auxiliares tecnológicos. Sólo los aditivos están sujetos a etiquetado.
¿Qué aditivos están sujetos a etiquetado?
El Reglamento (UE) 2019/934 clasifica como aditivos las siguientes sustancias:
- Correctores de acidez: ácido tartárico, ácido málico*, ácido láctico, sulfato de calcio, ácido cítrico.
- Conservantes y antioxidantes: dióxido de azufre, bisulfito de potasio, metabisulfito de potasio, sorbato de potasio*, lisozima*, ácido ascórbico, dicarbonato de dimetilo (DMDC)*.
- Estabilizantes: ácido cítrico, ácido metatartárico, goma arábiga, manoproteínas de levadura, carboximetilcelulosa (CMC)*, poliaspartato de potasio*, ácido fumárico*.
- Gases y gases de envasado: argón, nitrógeno, dióxido de carbono.
- Otras prácticas: resina de pino carrasco, caramelo*.
Los aditivos con la mención * no están autorizados en el vino caracterizado y reglamentado como «Ecológico».
Alternativas físicas:
- A los correctores de acidez: resinas catiónicas*, tratamientos con electromembranas*;
- A los conservantes y antioxidantes: pasteurización flash, microfiltración tangencial, calentamiento, (campos eléctricos pulsados (PEF) y UV-C, técnicas aún no autorizadas);
- Estabilizantes: electrodiálisis*, resinas catiónicas*, estabilización por frío con o sin bitartrato de potasio*;
- Prácticas enológicas preventivas incluyendo la bioprotección.
Tabla de evaluación de prácticas enológicas
El IFV ofrece además una herramienta online gratuita, disponible en su página web, que recoge todas las prácticas enológicas, sus características, usos y normativas. En esta herramienta se ofrece también información sobre el etiquetado (ver AQUÍ).
Plataforma comunitaria para cumplimentar los trámites
Ante estas nuevas exigencias de etiquetado, las organizaciones sectoriales europeas se han ocupado de diseñar una plataforma colectiva que permite a las empresas cumplir con la nueva legislación y dar respuesta a las necesidades de información y transparencia de los consumidores.
El Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas (CEEV) y Spirits Europe han desarrollado la plataforma electrónica www.u-label.com. Esta plataforma se lanzó en diciembre de 2021 y permite crear fichas de productos con información acorde con los requisitos legislativos, traducir automáticamente la información reglamentaria (como el listado de ingredientes, información nutricional, pautas de consumo responsable e información sobre sostenibilidad) a los 24 idiomas oficiales de la Unión Europea y publicar todo en una etiqueta electrónica. Se debe imprimir un código QR en la etiqueta posterior del producto.
Al escanear el código QR de la etiqueta, los consumidores pueden acceder a la información incluida en la etiqueta electrónica en el idioma de su elección.
Desde el 1 de diciembre de 2021 la plataforma U-Label está disponible para el conjunto del sector y las empresas pueden registrarse y comenzar a crear sus etiquetas digitales.
Fuentes: Instituto Francés de la Viña y el Vino (IFV) e Infowine