Durante octubre y lo que va de noviembre, ya se realizó en Mendoza la entrega a viñateros de los difusores de feromonas y se aplicaron productos específicos desde aviones, cubriendo más de 100.000 hectáreas en toda la provincia. Ahora, restan pulverizaciones aéreas contra la segunda generación del insecto, en zonas específicas y según sea la presencia de la dañina lobesia botrana. Funcionarios comunales y del Iscamen informaron el balance de lo hecho.
En el departamento de Rivadavia se presentó un balance de lo realizado hasta el momento en el marco de la campaña 2021/2022 de control de la plaga.
Con la presencia del intendente de Rivadavia, Miguel Ángel Ronco; el presidente del Iscamen, Alejandro Molero; la directora de Gestión Social de esa comuna, Liliana Natoli y el director de Promoción Económica de Junín, Gustavo Gil, se informó a los productores presentes que ya culminaron las tres primeras etapas de una campaña de control caracterizada por la extensión y diversidad de herramientas utilizadas.
La actual campaña contra la polilla de la vid se lleva adelante bajo la premisa del manejo integrado y ha incluido la entrega de difusores de feromonas, agroquímicos a productores, alertas de aplicación en momentos oportunos y aeroaplicaciones con productos específicos, cubriendo más de 100.000 hectáreas de vid. Resta la aplicación aérea de feromonas a finales de noviembre.
Entre octubre y noviembre se prestó el servicio de tratamientos aéreos con productos específicos en fincas de Lavalle, Luján, Maipú, Rivadavia, Junín, San Martín y Santa Rosa, abarcando 67.600 ha en zonas puntuales de los oasis Norte y Este.
«Hemos concluido con la tercera etapa del operativo lobesia botrana, con la entrega de feromonas, la asistencia con productos en mano y el servicio de aeroaplicaciones con productos de banda de verde. Contentos porque hemos trabajado en forma mancomunada con todos los municipios del este en este operativo de control», destacó Molero.
La lucha contra la lobesia nos ha costado miles de quintales… por eso se tomó esta metodología de hacer un ataque con distintas herramientas como una cuestión de Estado».
Miguel Ángel Ronco, intendente de Rivadavia, Mendoza
Durante el acto se firmó el convenio para que el Iscamen cuente con una oficina en la Subdirección de Desarrollo Económico, donde los productores de Rivadavia podrán tener un mejor acceso a los programas de sanidad vegetal y las distintas herramientas de control del organismo sanitario provincial.
«La lucha contra la lobesia nos ha costado miles de quintales, muchos de los productores no eran concientes de lo que había que hacer, por eso se tomó esta metodología de hacer un ataque con distintas herramientas como una cuestión de Estado, donde había que interceder para combatir a la polilla de la vid y los resultados están a la vista», expresó por su parte el intendente Ronco.
Restan ahora la cuarta y quinta etapa de la campaña, que implicarán la aplicación de feromonas pulverizables vía aérea en áreas determinadas según la presencia del insecto y en función de los recursos disponibles una quinta y última etapa que supondrían el servicio de tratamientos aéreos para complementar el control durante la segunda generación del insecto.
Fuente: Gobierno de Mendoza