Con el objetivo de promover la sostenibilidad energética y medioambiental en el sector vitivinícola a través de la edificación de bodegas con mínimo consumo energético, diseñadas sólo para crianza, un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) realizó recientemente un estudio en el que evaluó la relación costo-beneficio de estas construcciones.
Para ello, este equipo de investigación elaboró un parámetro -denominado «efectividad de la construcción»– que está basado en el seguimiento de la temperatura y la humedad en bodegas seleccionadas, junto con los datos económicos de la actualización del costo de construcción.
Los resultados obtenidos demostraron, al respecto, que se pueden conseguir las condiciones adecuadas para el envejecimiento del vino con edificios de energía cero.
Según la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), el sector vitivinícola español no es ajeno a las exigencias de reducción del consumo energético que la Unión Europea (UE) requiere para los edificios, y que, en este caso, implica rebajar el uso intensivo de energía en refrigeración y ventilación para obtener un vino de calidad.
En este contexto, las bodegas en sótanos, enterradas y subterráneas, ofrecen una alternativa para optimizar las condiciones interiores prácticamente sin consumo energético, salvo el asociado al uso de iluminación o al transporte y elevación de mercancías.
Con esta idea de fondo, un equipo formado por investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas (Etsiaab) y de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (Etsam) de la UPM llevaron a cabo un estudio, con el objetivo de analizar la correlación entre el rendimiento energético y el costo de las soluciones constructivas, que no utilizan sistemas de climatización y que elaboran vinos de calidad para potenciar el diseño de naves de crianza de energía cero.
Para evaluar la relación entre las condiciones interiores y el costo de su construcción, la investigación se centró en el análisis de 12 bodegas pertenecientes a los tipos de sótano, enterrado o subterráneo, que no utilizan sistemas mecánicos para su acondicionamiento y producen vinos de calidad.
Bodega enterrada
Todas las bodegas analizadas presentan una gran efectividad a la hora de amortiguar las variaciones de temperatura y humedad relativa del ambiente exterior. Mientras que la máxima temperatura es amortiguada por la elevada inercia térmica de las bodegas, no sucede lo mismo con las humedades relativas máximas, que llegan a ser similares en interior y exterior.
Esta circunstancia pone de manifiesto, añade el estudio, que frente a la temperatura, la bodega presenta una gran estabilidad con temperaturas muy amortiguadas equivalentes a la media anual. No obstante, no sucede lo mismo en términos de humedad relativa que está condicionada, principalmente, por el tipo de ventilación de la misma.
La evolución de la humedad relativa interior registrada en las distintas bodegas muestra discrepancias en función de la tipología constructiva de la bodega, observándose que, frente a la media de humedad de 77% de las bodegas sótano, dicho porcentaje asciende a 80% en las enterradas y a 94% en el caso de las subterráneas.
En este sentido, el estudio destaca la variabilidad encontrada en las humedades relativas de las bodegas. En la mayoría de las salas de crianza se producen grandes variaciones a lo largo del año, lo que denota la incapacidad de los edificios de hacer frente a las variaciones de humedad del exterior.
De acuerdo con los resultados de la investigación, estos edificios de consumo de energía casi cero proporcionan, de forma pasiva, es decir, sin el uso de sistemas mecánicos, una gran estabilidad térmica interior con variaciones diarias de temperatura inferiores a 0.2ºC/día.
En lo que respecta a los costos de construcción de las bodegas analizadas, éstos presentan una gran variabilidad, que oscilan entre los 42 euros por metro cúbico y 233 euros por metro cúbico. Los costos de mayor impacto son la excavación (incluido el movimiento de tierras) y la obra civil, con una clara diferencia según el tipo de almacén.
Ver estudio completo en inglés: AQUÍ
Fuente: www.sevi.net