La tensión entre ambos países comenzó en 2018 cuando el gobierno australiano excluyó a Huawei del desarrollo de su red 5G por «cuestiones de seguridad». Luego hubo varios episodios de represalias mutuas, como restricción china a la importación de carne australiana y reclamos australianos de investigar el «origen chino» del coronavirus. Ahora, el gigante asiático denuncia dúmping de los vinos australianos y les aplica aranceles de hasta 212% para su ingreso al país. La medida empieza a regir el 28/11 y significa un golpe a la industria vitivinícola australiana de 1.200 millones de dólares australianos (AUD) al año.
La medida se produce después de que el Ministerio de Comercio de China diera instrucciones informales a los importadores de suspender pedidos de vino y otros seis tipos de exportaciones australianas a principios de este mes. Al menos cuatro importadores de vino habían sido asesorados a ese momento por sus distribuidores locales para que dejen de importar vino australiano. El diario ABC de Australia confirma que fuentes de la industria vitivinícola fueron advertidos por importadores que sus envíos quedarían varados en las aduanas chinas después 6/11.
A partir del 28 de noviembre, las importaciones de vino australiano de empresas investigadas por las autoridades chinas deben ir acompañadas de un «depósito de seguridad», según las tarifas que se indican a continuación:
El ministro de Agricultura de Australia, David Litteleproud, afirmó que el Gobierno de Canberra «defenderá enérgicamente el sector vinícola» y que esta acción parece enmarcada «en algo más que una mala acción del sector del vino». A la vez, aseguró que recurrirá a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Tony Battaglene, director ejecutivo de La Uva y el Vino de Australia, dijo que los aranceles harían que fuera increíblemente difícil para los exportadores australianos de vino. «El mercado de China es un gran mercado para nosotros, pero también algunos de nuestros principales competidores, particularmente de Europa, reciben una ventaja arancelaria del 100 al 200 %, por lo que va a hacer muy difícil competir», expresó.
Battaglene dijo que había cientos de contenedores marítimos de vino australiano que se acumulaban en puertos de toda China desde que entró en vigor una prohibición «no oficial» de las importaciones a principios de este mes y que ese vino estará ahora sujeto a los aranceles. «Tuvimos una reducción en las aprobaciones de exportación del 80 al 90 % debido a un aumento de los procedimientos de prueba y cumplimiento»
Tensión en aumento desde 2018
Las relaciones entre China y Australia empezaron a deteriorarse en 2018, cuando Canberra excluyó al gigante asiático de las telecomunicaciones, Huawei, de la construcción de su red 5G, alegando razones de seguridad nacional.
Tampoco cayó bien en Pekín el pedido del primer ministro australiano, Scott Morrison, de realizar una investigación internacional sobre el origen de la pandemia del coronavirus, detectado por primera vez a finales del año pasado en la ciudad china de Wuhan. Considerando esta demanda como hostil y con motivaciones políticas.
De hecho, en el mes de abril, el embajador de China en Australia, Cheng Jingye, advirtió que dicha demanda podría generar un boicot por parte de los consumidores chinos. “Quizá la gente se pregunte ‘¿por qué beber vino australiano?’ ¿Comer carne de buey australiana?’”, advirtió entonces el embajador en una amenaza velada.
Unas semanas después, China suspendió la importación de carne de buey de cuatro grandes proveedores australianos e impuso aranceles del 80,5% a la cebada del país.
Para el mes de junio, Pekín recomendó a los turistas y estudiantes chinos que evitaran Australia, justificando esta recomendación por los incidentes de carácter “racista” contra las personas de origen chino.
El año pasado, las exportaciones de vino de Australia a China ascendieron a 1.260 millones de dólares. Durante el trimestre de julio a setiembre de 2020, el valor de las exportaciones a China bajó un 23 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior.
Exportaciones de vino australianas a China, en baja
China es el mayor destino de las exportaciones vinícolas de Australia, registrando casi un 39% sobre los envíos totales en los primeros 9 meses de 2020, de acuerdo a datos proporcionados por Wine Australia.
Según un informe del Observatorio del Mercado Español del Vino (OEMV) basado en los datos disponibles de las aduanas chinas a setiembre 2020, las tensiones chinas con Australia todavía no se reflejaban totalmente, aunque con las compras de vino australiano en baja, aún era en mucha menor medida que los de Francia, Chile o España.
El mercado en su conjunto está cayendo de una forma extraordinaria, pero los primeros 9 meses del año esta problemática se reflejó más para los vinos de los principales productores europeos y para Chile que para Australia.
El 27/11, precisamente, Enolife publicó un informe del OEMV detallando que que las importaciones globales de vino chinas han caído más de una tercera parte (-36%) en los últimos 2 años, y en un volumen de casi 267 millones de litros.
Ahora bien, de estos 267 millones de litros perdidos en dos años, 56 millones se deben a las caídas de vinos australianos. En términos relativos, mientras el mercado cayó en estos dos últimos años un 36%, las compras de vinos australianos cayeron en un 32%.
En 2019, Australia exportó 7.618.120 hl de vino por un valor de 1.858 millones de euros, equivalente al 46 % de la producción nacional. Respecto a los principales países receptores de vino australiano en valor, China ocupa la primera posición con un 38,69 % del valor total exportado y le siguen Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá con un 14,6 %, 12,54 % y 6,25 % de la cuota total de exportación, respectivamente.
Fuentes: ABC.net.au, OEMV, ICEX y The Australian