El gobierno de Ángela Merkel lanzó un plan estratégico de exportaciones enfocado en su vino insignia -el popular y famoso blanco Riesling- y en las regiones y terruños donde se produce, como el Valle del Mosela (foto principal). Con el lema «cuanto menor producción, mayor calidad», la campaña muestra como principal vocera a la ex reina de la Vendimia 1995 y actual ministra de Agricultura, Julia Kloeckner. La idea es desterrar el prejuicio de los consumidores de algunos países como Gran Bretaña, de que Alemania sólo produce vinos «blancos y dulces».
Alemania se ha quedado atrás de sus competidores europeos en cuanto al volumen y valor de de los vinos que exporta. Según una de las últimas estadísticas del Ministerio de Agricultura de Alemania sobre exportaciones en la última década, en 2018 el conjunto de países de la Unión Europea vendió vino al exterior por un total de 11.600 millones de euros, pero de ese total Alemania, ese año Alemania sólo participó con ventas por 307 millones de euros, lo que significa menos del 4% del total de la facturación.
Para mejorar esa cifra y reimpulsar las ventas al resto del mundo, el gobierno de la canciller Angela Merkel quiere impulsar la exportación de productos de calidad como el vino varietal blanco Riesling, el más popular del país.
En lo que constituye la primera renovación de su estrategia de márketing para el vino en el último cuarto de siglo, Alemania desplegará una «pirámide» de etiquetas de protección que vinculan los vinos más estrechamente con regiones específicas. Los mejores vinos como el Riesling del valle del Mosela se ubicarán en la cima de la pirámide, que sigue el principio de «cuanto menor producción, mayor es la calidad», según declaraciones de la ministra de Agricultura, Julia Kloeckner a fines de agosto pasado.
El objetivo es que los consumidores de vinos asocien el vino de calidad con un determinado origen para ayudar a impulsar las ventas, según Kloeckner, quien además proviene de una familia de viticultores en el estado de Renania-Palatinado y fue nombrada Reina del Vino de Alemania en 1995.
«Queremos orientar mejor a los consumidores cuando se encuentran ante los estantes de vinos», señaló Kloeckner.
El prestigio de Alemania por la calidad se ve afectada en países como Gran Bretaña, donde los consumidores carecen de ayuda para diferenciar los vinos y normalmente ven a los alemanes como «dulces» y blancos.
Entre 2008 y 2018, la Unión Europea aumentó las exportaciones de vino desde 6.100 millones de euros hasta 11.600 millones de euros, según el Ministerio de Agricultura alemán. Sin embargo, la participación de las exportaciones de Alemania se redujo desde 434 a 307 millones de euros durante ese período.
Fuente: Vinetur