El Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) publicó las estadísticas de comercio internacional disponibles hasta abril de 2020, en las que se comprueba que las exportaciones mundiales de vino han caído un 4,7% en volúmen durante los 4 primeros meses desde la irrupción del virus, hasta situarse en los 3.157 millones de litros, 157 millones menos que en el mismo período de 2019. Sin embargo, Argentina aumentó su venta en +45,6 millones de litros.
Entre los 11 grandes países proveedores, cuya suma representó alrededor del 90% de las ventas mundiales de vino, sólo Argentina (+45,6 millones de litros), Italia (+26,4 millones) y Nueva Zelanda (+7 millones) exportaron más cantidad de vino en el conjunto de estos 4 meses, mientras que las mayores caídas absolutas las sufrieron España (-83 millones de litros), Sudáfrica (-67 millones) y Francia (-47 millones).
España y Francia fueron los únicos entre los 11 países analizados que registraron pérdidas en cada uno de los cuatro primeros meses de 2020. En cambio, Argentina ha sido el único que ha exportado más vino en enero, febrero, marzo y abril, gracias al enorme desarrollo de las ventas de granel, principalmente a España y China.
Como ya ocurriera a cierre de 2019, Italia se consolida como principal exportador mundial de vino en términos de volumen (Francia juega en otra liga en términos de valor) tras superar a España, seguidos de Francia, Chile y Australia, los tres cayendo más que la media mundial.
El gran aumento de Argentina le permite pasar del undécimo al sexto puesto del ranking, mientras que Sudáfrica pasa precisamente del sexto al último lugar. Por su parte, Nueva Zelanda superó en importancia a Portugal durante estos 4 meses.
Para la OeMv, si bien aún es pronto para sacar conclusiones, parece que la crisis generada por el coronavirus está afectando negativamente al comercio internacional de vino, unido a otras amenazas en este 2020 como el Brexit, la ralentización de la economía japonesa, y otras que afectan directamente al sector vitivinícola, como la subida de aranceles en EE.UU. contra algunos vinos embotellados europeos adoptada por la administración Trump o la nueva Ley del Vino de la Federación Rusa, que perjudica a la importación de vinos a granel.
Fuente: OeMv