La Asociación de Enólogos de Italia (Assoenologi) se sumó a un proyecto solidario que tiene como objetivo construir una bodega en la región de Dodoma de Tanzania (África). Se trata de poner en valor y dar vida al trabajo de 300 pequeños productores de uvas, que no tienen como sustentar sus cultivos. El proyecto nace de la idea del padre Kessy Baltazary, quien se trasladó un año a Italia para formarse en la Escuela Enológica de Alba. A través de la Asociación se han integrado en forma solidaria empresas privadas que donaron equipamientos e insumos enológicos, y entidades como la organizacion de la Feria Vitivinícola Simei, de la Unione Italiana Vini.
La República de Tanzania, a pesar de no gozar de una reputación internacional como productora de vino, es de hecho la segunda región vitivinícola más grande del África subsahariana, después de Sudáfrica. La historia de la producción de vino en este país es relativamente reciente, y se desarrolló prácticamente en conjunción con la independencia de Tanganica y su fusión con Zanzíbar en la década de 1960. La vid fue introducida por primera vez en el país en 1938 por miembros de la Congregación del Espíritu Santo, comúnmente conocidos como los Padres del Espíritu Santo. Los viñedos se plantaron cerca del distrito de Kondoa, en la región de Dodoma, que ahora se ha convertido en el principal centro de producción de vino.
El proyecto de construir una bodega en Tanzania, en la región de Dodoma, nace de una idea del padre Kessy Baltazary quien, después de haber hablado de ello con el obispo de la Arquidiócesis local, monseñor Beatus Kinyaiya, se trasladó un año a Italia para formarse en la Escuela Enológica de Alba.
«Hoy en día, en Tanzania también se produce vino, pero de forma muy artesanal, tanto que el vino que se usa para celebrar la misa todavía se importa de Italia, España, Francia y Portugal, y es muy caro. De ahí la idea de lanzar un proyecto interno de autoproducción para distribuirlo a las parroquias del país. Así que le sugerí a mi obispo, Monseñor Beatus Kinyaiya, que formáramos a algunos sacerdotes jóvenes en la elaboración de vino, enviándolos a Italia para que aprendieran a hacerlo. Su Excelencia, aceptando la idea con entusiasmo, respondió que se comprometería a encontrar un sacerdote joven en un par de semanas. Pasaron unas dos semanas, y el obispo me llamó y me dijo ‘mire, Padre Kessy, no he encontrado a ningún joven; usted podría ir y encargarse de esto’«, detalla el padre Kessy.
Alrededor de la ciudad de Dodoma existen más de 300 pequeños productores de uvas. Allí, el cultivo de la vid fue iniciado por los misioneros italianos. La intención del padre Kessy es dar vida a una verdadera actividad vitivinícola con el objetivo de producir vino para las parroquias de Tanzania y, de este modo, reducir los costos de importación desde los países europeos, pero sobre todo generar oportunidades de trabajo para los jóvenes del lugar y crear ingresos para los numerosos viticultores que hasta hoy se ven obligados a vender sus uvas a precios demasiado bajos.
«Hay muchos hombres y mujeres que cultivan viñedos, pero luego no tienen dónde vender sus productos. Aunque ya existen tres bodegas en la ciudad, fijan el precio de la uva demasiado bajo, lo que impide a los agricultores ganarse la vida. Como diócesis, nos gustaría procesar la uva involucrando directamente a los viticultores, garantizándoles precios más decentes que los actuales. Como diócesis, ya contamos con aproximadamente 5 hectáreas de viñedos, pero potencialmente podríamos tener muchas más, lo que también nos permitiría producir vino para las celebraciones eucarísticas de las parroquias, no sólo de nuestra región, sino de toda Tanzania, que suman 1.300.», indicó Kessy.
La misión de Assoenologi
En 2023, el padre Kessy Baltazary fue invitado por la Asociación de enólogos italiana a participar del Simposio de Assoenologi celebrado en Nápoles.
En aquella oportunidad Baltazary contó que «a pesar del poco tiempo que he pasado en Italia, gracias a las clases, las diversas conferencias, las visitas, el trabajo en los viñedos y las prácticas en bodegas, he aprendido mucho y me he enamorado del mundo del vino. Y he tenido la suerte de conocer a personas especiales como Riccardo Cotarella, presidente nacional de Assoenologi, quien me invitó a hablar sobre el proyecto en el Simposio organizado en Nápoles. Fue allí donde tuve la oportunidad de presentar mi sueño de construir una bodega en Tanzania.»
Desde entonces, Assoenologi ha asumido con gran compromiso la causa del padre Kessy, lanzando una campaña de recaudación de fondos y poniendo a disposición una donación de 10.000 euros.
En este sentido el presidente de la asociación, Riccardo Cotarella, señaló «Cuando el padre nos contó el proyecto, vimos una luz especial en sus ojos, una emoción que solo nace de quienes creen de verdad en un proyecto. Tanto es así que fue el primero en dar el salto y comenzar sus propios estudios de vino en la Escuela de Enología de Alba, obteniendo el título de enólogo. Todo ello con el apoyo de la Sección Piamonte de Assoenologi».
Es importante subrayar que el mundo de los enólogos y del vino no se reduce únicamente al beneficio y al prestigio vinculados al ámbito “occidental”. La gran capacidad y experiencia de los enólogos, junto con las cualidades y los recursos empresariales de las compañías asociadas, pueden generar valor poniéndose al servicio de países en dificultad como Tanzania, creando una verdadera oportunidad empresarial y favoreciendo el desarrollo económico.
Según expresan desde la asociación «Esta iniciativa no solo contribuirá a la creación de una actividad económica sostenible, sino que también tendrá un efecto positivo en la comunidad local. La bodega no solo producirá vino de alta calidad, sino que también ofrecerá oportunidades de trabajo para los habitantes de la zona, estimulando el crecimiento económico. Además, podría fomentar el turismo enogastronómico, atrayendo a visitantes interesados en explorar los sabores únicos de Tanzania. A través de esta donación, se apoyará el empleo y la promoción cultural, contribuyendo al bienestar de la comunidad y al intercambio de experiencias entre diferentes culturas.»
Una región con grandes carencias
La donación de equipos específicos o de fondos económicos puede ser un punto de inflexión decisivo para un nuevo comienzo para la región de Dodomo.
Formación profesional para una dignidad recuperada: El arte de la vinificación puede convertirse en una parte significativa de la economía local. Apoyando a una comunidad vitivinícola, se puede favorecer el desarrollo profesional de los jóvenes que en el futuro serán capaces de generar progreso y reforzar la identidad de un territorio a través de lo que produce.
Reducción de la pobreza para un futuro más concreto: Mejorando las condiciones de trabajo y las oportunidades de ingreso dentro de la comunidad vitivinícola, se contribuye a reducir la pobreza y a hacer que el país sea más próspero. La intención del proyecto es poder ofrecer una oportunidad laboral a muchos jóvenes que, hoy en día, intentan huir del país en busca de un futuro mejor.
Desarrollo económico para una productividad independiente: La producción vitivinícola profesional podrá convertirse en un motor económico para las comunidades locales. Las donaciones podrán ayudar a financiar la compra de equipos modernos y tecnológicos, mejorando la producción y la calidad del vino. Esto llevaría a una mayor productividad capaz de satisfacer las necesidades de todas las parroquias de Tanzania y, en el futuro, convertirse en fuente de comercio con las actividades turísticas locales.
Crecimiento sostenible con respeto al territorio local: Invertir en equipos y prácticas agrícolas sostenibles puede contribuir a preservar el medio ambiente. Esto puede incluir técnicas de cultivo ecológicas y el uso responsable de los recursos hídricos, ayudando a mantener fértiles las tierras agrícolas y a prevenir la erosión y el empobrecimiento del suelo.


Contribuciones de empresas
Gracias a la contribución de muchas empresas y con la colaboración de Mint Cool Cargo, Assoenologi ha enviado hasta ahora a Tanzania la siguiente maquinaria y equipamiento:
- AEB – Instalación para la estabilización tartárica
- ALEA – Productos enológicos
- AMORIM – Corchos
- APRA – Ordenadores personales y software de bodega/laboratorio
- CORIMPEX – Contenedores de malla metálica
- ENOVENETA – Grupo frigorífico
- GAI – Tribloque para operaciones de embotellado
- GARBELLOTTO – Barricas/toneles
- GIBERTINI – Plataforma de pesaje
- GORTANI – Depósitos de almacenamiento
- MONRUBIO – Depósitos siemprellenos de resina y filtro de placas
- PERDOMINI IOC – Productos enológicos
- SIRIO ALIBERTI (Grupo Omnia Technologies) – Depósitos
- SPADONI – Filtro de tierras automático de 3 m²
- TECNO-B – Conexiones/tuberías
- TMCI PADOVAN (Grupo Omnia Technologies) – Cinta transportadora elevadora en acero regulable en altura, Mesa vibrante en acero con cuadro eléctrico, Agitador móvil Modelo RA 300 de 3 kW
- VINEXT – Productos enológicos
- Z ITALIA (Grupo Omnia Technologies) – Etiquetadora autoadhesiva
Formas de contribuir: Donación en dinero mediante transferencia bancaria utilizando el IBAN: IT53C0503401616000000007758 – Banco BPM – Banca Popolare di Lodi – Titular: Assoenologi Progetto Tanzania. – Concepto: Assoenologi Progetto Tanzania. O Donando dquipos o maquinaria específicos para la realización del proyecto, enviando un correo electrónico a presidenza@assoenologi.it para comunicar disponibilidad.
Sobre Assoenologi
La Asociación Italiana de Enólogos y Enólogos – Organización Profesional Nacional de Técnicos del Vino – Assoenologi Società Cooperativa es la asociación profesional más representativa de técnicos del vino en Italia. Actualmente, agrupa a casi 4.500 profesionales, aproximadamente el 85% de los técnicos del vino que participan activamente en el sector.
Su misión es garantizar la representación, protección y desarrollo técnico y científico del sector, trabajando activamente para mejorar y proteger la producción vitivinícola nacional y promoverla en Italia y en el extranjero. Y representa a la profesión ante la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) y la Federación de Asociaciones Nacionales de Enólogos (UIOE), de la que actualmente es copresidenta.
Fuentes: Assoenologi, Simei














