La Asociación Nacional de Fabricantes de Envases de Vidrio de España (Anfevi) realizó un estudio entre 1.000 personas de 18 a 30 años, en el que se destaca que el 96% está convencido de que puede influir en un futuro más sostenible, una certeza que se traduce en hábitos concretos, como que el 95% recicla sus envases y un 70% tiene preferencia por el vidrio. Este informe dio origen a la campaña “La Generación de Vidrio”, un documental que analiza su compromiso con el mundo que los rodea.
Para profundizar en los hábitos y preferencias de los jóvenes, la Asociación Nacional de Fabricantes de Envases de Vidrio de España (Anfevi) ha realizado un estudio a más de 1.000 personas entre 18 y 30 años de todo el país ibérico. Entre las principales conclusiones del informe se destaca que el 96% de los jóvenes está convencido de que puede influir en un futuro más sostenible, y esa certeza se traduce en hábitos concretos, como que el 95% recicle sus envases usados habitualmente. No obstante, para ellos, no se trata solo de reciclar, se trata de comprometerse con un modelo de vida más sostenible, duradero y responsable.
Así, esta conciencia ambiental también influye en sus decisiones de compra: más del 70% estaría dispuesto a pagar más por un producto si su envase fuera más sostenible; y otro 24% señala que su economía no se lo permite, pero le gustaría. Por otro lado, 7 de cada 10 eligen productos envasados en vidrio con frecuencia en el supermercado, y prefieren que les sirvan las bebidas en botellas de vidrio en bares y restaurantes.
Al respecto Karen Davies, secretaria general de Anfevi afirma que «la mayoría de los jóvenes lo tiene claro: no son de cristal, son de vidrio. Transparentes, firmes y sostenibles. Así lo confirman también los datos del estudio: esta generación habla abiertamente de salud mental, valora el equilibrio vital, y se implica de forma activa en causas sociales y medioambientales. Como el vidrio, protege lo que importa. Y gracias a estar conectados e informados, pueden reaccionar y organizarse con rapidez ante situaciones como la DANA, demostrando una capacidad de movilización sin precedentes”.
A partir de estas conclusiones, la entidad llevó a cabo un proyecto audiovisual bautizado “La Generación de Vidrio”, una radiografía de la situación de la mal calificada como «Generación de Cristal», que se centra en su vocación sostenible, entre otros aspectos.
Voces que avalan, narrativas que inspiran
Frente a las etiquetas que definen a los jóvenes como frágiles, egoístas o sin capacidad de afrontar el mundo real, el filme -dirigido por Jaime Dezcallar– ofrece una mirada en profundidad, honesta y reveladora sobre una generación conciente del momento histórico que le ha tocado vivir y el futuro que los depara. Una generación que no sólo cuestiona las estructuras heredadas, sino que se moviliza activamente para transformarlas. A través de la perspectiva de expertos como Rocío Ramos-Paúl, psicóloga y divulgadora, y Juan Manuel de Prada, escritor y crítico, el documental va desgranando las actitudes, preocupaciones y pensamientos de una generación que ha recibido la etiqueta peyorativa de “Generación de Cristal”.
El documental también recoge las reflexiones de profesionales de otros sectores como el canal Horeca, con el chef Samuel Moreno (estrella Verde Michelin); el mundo del deporte, con la seleccionadora española de gimnasia rítmica Alejandra Quereda; la educación, con el profesor Ángel Luis González (único español nominado al Global Teacher Prize); o el fotoperiodismo, con Óscar Corral (recientemente galardonado con el premio Ortega y Gasset).
“La Generación de Vidrio” da vida a esos valores a través de historias reales. Rebeca, Mateu, Mané, Carlos, Sara o Patricia son los protagonistas jóvenes que relatan, en primera persona, cómo viven su compromiso con el mundo. Desde el activismo ambiental hasta el arte, la ciencia o la precariedad laboral, sus testimonios tejen un retrato complejo, veraz y lleno de matices.
“Con este documental queríamos dar voz a una generación que muchas veces se siente juzgada antes de ser escuchada. A través de sus propias palabras y vivencias, descubrimos una juventud sólida, consciente y con una capacidad increíble de transformación”, afirma el director Jaime Dezcallar, quien ha trabajado con los protagonistas del relato.
En palabras de Paulo Pinto, presidente de Anfevi: “El documental representa una declaración de principios, de los jóvenes y de nuestra industria. Con ‘La Generación de Vidrio’ queremos poner en valor a una juventud que, como el vidrio, afronta los desafíos actuales con responsabilidad, compromiso y capacidad de transformación, protegiendo lo que importa y promoviendo un cambio positivo. En esta misma línea, la industria ha suministrado, en 2024, más de 8.000 millones de envases al sector alimentario, garantizando un modelo de envasado respetuoso con el producto, el entorno y nuestra salud. Además, hemos superado por primera vez el millón de toneladas de vidrio reciclado, fabricando nuevos envases con un menor uso de recursos, menos emisiones y un menor consumo energético. El vidrio es, hoy más que nunca, un material preparado para construir un futuro más limpio, más conciente y más duradero.”
El vidrio como eje para renombrar a esta generación
El documental reivindica el valor del cambio: un punto de inflexión que, aunque a menudo incomoda a generaciones anteriores, es motor de evolución. En lugar de reconocer los retos de un entorno cada vez más complejo, la respuesta social habitual ha sido criticar a los jóvenes, asumiendo que su vida es más fácil y acusándolos de perder valores. Pero lo que realmente define a esta generación no es la debilidad, sino su capacidad de adaptación.
Frente a un futuro incierto y un presente en constante transformación, los jóvenes han aprendido a ser más transparentes, más concientes, y a reinventarse sin perder su identidad. Y en esa forma de ser, el vidrio se convierte en el material que mejor los representa.
Más que un simple envase, el vidrio encarna valores esenciales de esta generación: su capacidad de transformación sin perder calidad, como reflejo de una juventud resiliente; su transparencia, como metáfora de autenticidad; y su reciclabilidad infinita, como símbolo de transformación y compromiso con el planeta. Así, el vidrio deja de ser sólo un material y se convierte en una nueva narrativa generacional: la del cambio sostenible, con propósito y coherencia.
Este hito no solo consolida la economía circular del sector, sino que ha permitido fabricar nuevos envases con menor consumo de materias primas vírgenes, reducción significativa de emisiones de CO₂ y ahorro energético, gracias al uso creciente de material reciclado en los hornos. Todo ello avanza hacia un modelo de producción basado en el ecodiseño, la descarbonización y el uso de fuentes de energía más limpias, aspectos que sientan las bases de una industria más eficiente y sostenible.
Fuente: Asociación Nacional de Fabricantes de Envases de Vidrio de España (Anfevi)














