Bodegas de Argentina (BdA), la cámara que agrupa a unas 250 bodegas del país, la mayoría exportadoras, volvió a manifestar su rechazo al impuesto por exportar que quiere aplicar el gobierno nacional. Según sus cálculos, ese porcentaje sólo equivale a unos 60 millones de dólares anuales que ingresarían a las arcas del Estado, pero en cambio significa un duro golpe a los exportadores, pues significa la facturación completa de 30 días de ventas al exterior de vinos. A continuación, transcribimos el comunicado textual de BdA.
«Bodegas de Argentina, la cámara empresarial que agrupa a más de 250 bodegas y empresas proveedoras del sector vitivinícola, manifiesta la profunda inquietud de sus asociados ante el Proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, que de manera desalentadora propone la imposición del 8% de derechos a las exportaciones de vinos amenazando directamente el sustento de cientos de miles de trabajadores.
«El 8% en la facturación de exportaciones de vinos equivale a:
- Sumar sólo 60 millones de dólares a las arcas estatales, constituyendo apenas el 0.005% del gasto público.
- Perjudicar aún más la competitividad de las exportaciones argentinas frente a países sin gravámenes a las exportaciones.
- Acentuar la caída de las ya mermadas ventas al exterior del vino, que en último año decreció aproximadamente el 30%.
- Entregar al estado un mes completo de ingresos por exportaciones.
- Un tercio del monto que las bodegas gastan en concepto laboral.
- Un cuarto de las compras de materias primas e insumos.
- Superar los fondos destinados a promoción y publicidad, normalmente alrededor del 5% de la facturación.
- Reducir la cantidad de empleos directos e indirectos, impactando negativamente en la inclusión y arraigo en las zonas vitivinícolas.
- Generar consecuencias negativas en actividades relacionadas como el enoturismo, fuente vital de ingresos en divisas para la región.
- Resultar en la pérdida de valor agregado de un producto que podría degradarse fácilmente a la categoría de commodity.
«La devaluación del tipo de cambio oficial y el mix para la liquidación de exportaciones del 80% tipo de cambio oficial y 20% dólar financiero, inicialmente generan una mejora competitiva del 20%, que disminuye al 12% con la aplicación del 8% en concepto de derechos de exportación. De manera similar, el tipo de cambio para las importaciones aumenta un 118% debido a la devaluación anunciada y al incremento del impuesto país. Como resultado de los puntos mencionados, los proveedores de los insumos más críticos han anunciado incrementos del orden del 60%. Los nuevos tipos de cambio, la aplicación del 8% en derechos de exportación, sumados a una devaluación proyectada del 2% mensual y una expectativa de inflación del 25% para el primer trimestre, colocan a las exportaciones de vinos en una situación crítica que repercutirá a lo largo de toda la cadena de valor.
«Frente a esta realidad urgente, desde Bodegas de Argentina instamos a las autoridades nacionales a reconsiderar esta medida. Convocamos a los gobernadores con desarrollos vitivinícolas a ilustrar sobre esta situación, y solicitamos a los legisladores nacionales que no respalden las retenciones a las exportaciones de vinos en las instancias correspondientes.»