El joven presidente de la Cooperativa La Riojana y del Foro Mundial de Cooperativas Vitivinícolas que se reúne desde el 5 al 7 de octubre de 2023 en la ciudad de Chilecito, La Rioja, Argentina, contó a Enolife cómo su organización cooperativa ha capitalizado la titularidad de la entidad global en beneficio de sus 340 productores integrados, 280 empleados, 2.000 familias vinculadas y la comunidad toda de Chilecito y localidades cercanas. En entrevista exclusiva con nuestro diario, Alfredo Capece (41) puso en valor el impacto del trabajo cooperativo en La Rioja -donde La Riojana elabora 25 millones de kilos de uva al año y produce el 50% del vino provincial- en Argentina y en países como Italia, España y Estados Unidos, donde el cooperativismo vitivinícola genera cientos de miles de puestos de trabajo y permite una justa distribución de la riqueza de la industria del vino.
–Enolife: ¿Cuál es la importancia de que la Cooperativa La Riojana, a través de tu gestión, presida el Foro Mundial de Cooperativas Vitivinícolas, y de que Chilecito sea la ciudad anfitriona?
-Alfredo Capece: La verdad es que es muy importante para nuestra empresa y para la vitivinicultura riojana. Estamos en el interior del interior del país, somos una cooperativa de 340 asociados de 6 departamentos de la provincia de La Rioja. Tenemos el 50% de la producción de vino de la provincia y agrupamos al 85% de los pequeños productores vitivinícolas. Durante mucho tiempo en estos 83 años de historia de la Cooperativa La Riojana, hemos logrado darle continuidad a un trabajo que empezó en 1940, y hoy en día por medio de un recambio generacional que se está dando, del cual soy parte y tengo la posibilidad de llevar la presidencia de la empresa conjuntamente con otra gente joven dentro del Consejo de Administración, estamos vinculando y complementando toda esta experiencia que nos han pasado los mayores. Tenemos una mirada nueva, una mirada joven de una empresa en donde todos necesitamos capacitarnos, adaptarnos a los nuevos tiempos, y nuestra integración en este Foro Mundial de Cooperativas Vitivinícolas nos ha permitido comprobar que vamos bien, que compartimos todos una misma ideología basada en el trabajo y en la integración.
-¿Cómo ha o sido el proceso por el que vos llevás a la Riojana a presidir el Foro Mundial de Cooperativas, cómo es el sistema de rotación de la titularidad?
-La presidencia del Foro es ejercida durante un año por la entidad organizadora del encuentro mundial. A mí me nombraron en octubre del año pasado en Italia, cuando nos postulamos para organizarlo acá en Chilecito, y mañana (sábado 7/10/23), cuando se elija el nuevo presidente, concluye mi mandato. La Riojana tuvo la presidencia del Foro todo este período que concluye mañana, y la entidad que sea elegida mañana tendrá la responsabilidad de organizar el próximo Foro, en 2024 en Europa, porque siempre tratamos de hacerlo un año en un Hemisferio y un año en el otro.
-Y mediante tu gestión, en este año de presidencia, ¿qué ha podido hacer La Cooperativa La Riojana para dar un ejemplo de integración en Argentina, donde padecemos algunas divisiones en la política y el mapa vitivinícola, que conspiran contra un mayor rédito de la actividad? Decimos esto pensando en la fuerza y el éxito de los sistemas cooperativos de las vitiviniculturas de Italia, España, por dar dos ejemplos…
-Nosotros tenemos incorporado en nuestro ADN, como nuestra esencia, que el cooperativismo es unión, trabajo conjunto, ayuda mutua, esos son los valores cooperativos. Para nosotros es natural esta forma de trabajar, y la verdad es que tratamos de incentivar ese movimiento en todos los ámbitos en que nos desempeñamos. Nuestra integración al Foro Mundial, el trabajo en conjunto con las cooperativas de otros países, nos ayuda mucho, nos muestra cómo cooperativas chicas y cooperativas grandes podemos trabajar en conjunto con un mismo objetivo y el vino de por medio, pero dándole valor agregado a este producto tan noble… Y buscamos que ese reconocimiento, ese resultado, ese rédito, después vuelva en beneficio del pequeño productor. Así que la idea es hacer alianzas estratégicas para potenciar lo que es el vino cooperativo en el mundo, en los mercados globales, y que ese resultado venga a la zona productora.
-Notamos que en La Riojana y en la zona en general está arraigado el concepto de comercio justo… ¿Cómo entraron en ese programa, cómo fue el proceso, que normativas tienen que cumplir?
-La norma de Comercio Justo es una certificación. Mientras vos cumplás ciertos criterios que plantea la norma, como ser no tenér trabajadores en negro, que no exista el trabajo infantil, que se cuide muy bien el agua, que se proteja y no se dañe el medio ambiente, que todos los empleados de una empresa trabajen con normas de calidad y seguridad, si vos cumplís todos esos criterios, podés certificar las normas de Comercio Justo. La Cooperativa La Riojana vino trabajando en ese sentido muchos años. Ya en 2006 empezamos a certificar con algunos productores. En el transcurso del tiempo hicimos una cadena, empezamos certificando la finca de la Cooperativa, que es de todos los productores, y con algunos productores en particular. Después de unos años trabajando de esta manera, en toda la empresa pasamos a certificar OPP, que es Organización de Pequeños Productores, entonces el 100 por ciento de la uva que ingresa en la Cooperativa está certificada como Comercio Justo. Por qué? Porque cumplimos todos esos criterios, que son totalmente auditados año a año… Somos la primera empresa que certificó esa norma en Argentina, y entre todas las vitivinícolas, la más grande de América que comercializa y exporta, la de mayor magnitud hacia los mercados europeos.
¿Cuánto personal tiene La Riojana y cómo están distribuyendo los mercados, mercado interno y mercado externo?
-Nosotros elaboramos alrededor de 25 millones de kilos de uva, y el 20 por ciento de lo que elaboramos lo exportamos, el resto se vende al mercado interno, jugos de uva, vino, espumantes, aceite de oliva. El 90 por ciento de lo que exportamos sale con sello certificado Fair Trade y Orgánico. Eso es muy bueno porque nos ha permitido dar valor agregado en mercados tan competitivos como son los de Europa, Estados Unidos y Canadá. Entonces, por medio de estas certificaciones, hoy en día somos los más grandes exportadores argentinos y de América hacia el Reino Unido y Países Nórdicos. Es un trabajo que se viene haciendo durante largo tiempo, y lo más grato para nosotros es que hemos podido realizar obras de impacto positivo en nuestra comunidad, donde trabajan esas personas. Hablamos de 500 familias en forma directa… Somos 340 asociados y 280 empleados, pero además, con la gente que trabaja con los productores que aglutina la cooperativa, hablamos de 2.000 que directa o indirectamente dependen de la Cooperativa. Y gracias a esta certificación hemos podido aportar nuestro granito de arena en la comunidad, en temas tan importantes como es la educación, en el Colegio Nacional Agrotécnico, el Centro de Salud, el agua potable para una localidad, y más de 40 obras que se vienen haciendo desde el 2006 en adelante.