Varias asociaciones mayoritarias de productores de uva de Mendoza y San Juan se encontrarán mañana 30/1 desde las 10 de la mañana en la sede del INTA con el objetivo de establecer un precio sugerido, de base, que sirva de referencia para negociar con los bodegueros. Según trascendió, ya rechazaron un valor de $150 por kg de uva criolla, ya que el año pasado se pagó $110 el kg, mientras que la inflación, el costo de los insumos y mano de obra han sido mucho mayores. Para algunos productores, tras sacar sus costos, este año las bodegas deberían pagar no menos de $290 por kilo de uva criolla.
Como cada año para estas fechas de inicio de cosecha, los productores nucleados en asociaciones con poder de negociación con las bodegas se reúnen entre sí para hacer números y fijar un precio de referencia para la uva criolla, es decir un valor sugerido para que cada uno luego pacte con los elaboradores.
Se referencia la uva más básica, la criolla, para luego escalar en porcentaje con las uvas varietales para vinos de mayor calidad. Esa base, una vez fijada, sirve para cotizar las variedades de mayor valor enológico, como las blancas Torrontés o Sauvignon Blanc o las tintas como la Bonarda, el Cabernet Sauvignon o el mismo Malbec.
En 2023, el valor de referencia sugerido para estas uvas fue de $110, por lo que, ante la oferta de algunas bodegas de pagar entre $150 y $200 el kilo de uva criolla este año, los productores habrían adelantado su rechazo, por la desproporción entre el incremento ofrecido y la inflación que impacta en los costos.
La reunión de mañana martes 30/1, para la que el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Junín brinda sus instalaciones, ha sido organizada por tres entidades: la Asociación de Viñateros de Mendoza (AVM), la Asociación de Productores del Oasis Este de Mendoza (Aproem) y la Mesa Vitícola de San Juan, a quienes se suman algunos grupos pequeños de productores asociados y representativos, aunque sin personería jurídica. Luego, los organizadores abren el juego a todas las otras cámaras vitivinícolas.
Según contó a Enolife Matías Manzanares -secretario de AVM, institución presidida por Eduardo Córdoba– y unos de los principales organizadores, «nos vamos a juntar a trabajar, a analizar los costos que lleva cada productor, con la colaboración de un economista del INTA que ha hecho investigaciones al respecto. Vamos a ir 3 o 4 productores por institución organizadora, no más, porque vamos a trabajar con los números, no a hablar ante una tribuna, por lo que no estarán en la reunión ni funcionarios de gobierno ni representantes de bodegas… La idea es consensuar un número y luego compartirlo con todas las entidades… Es cierto que hay un malestar con respecto a los valores que están trascendiendo, están ofreciendo entre 150 y 200 pesos por kilo de uva criolla. Para algunos productores que ya estuvieron calculando costos, las uvas criollas deberían valer como mínimo $290 el kilo, y hasta 400 pesos… Pero dificilmente el mercado pague esos valores».