Hoy 30/1/24, productores de uva de las mayores zonas vitivinícolas del país, comprendidas entre Mendoza y San Juan, se reunieron en el INTA Junín Mendoza con el objetivo de establecer precios de referencia para las distintas uvas de esta cosecha 2024, de manera que todos los viticultores tengan una base a la hora de negociar los precios de venta con las bodegas. Para fijar esos números, se utilizaron los costos definidos por técnicos del INTA, a los que se sumaron los valores de una rentabilidad mínima referenciada con la canasta básica y proyectada a 2024. Para convertir esas cifras en dólares, se tomó la cotización del dólar oficial venta del Banco Nación, hoy de $845 por dólar. A continuación, el comunicado textual de las entidades participantes en el encuentro.
«Con mucha seriedad y compromiso por defender la cultura del trabajo en la producción de uvas y bregando siempre por la Sostenibilidad del productor vitivinícola en todo el país, y basándonos en los costos de producción establecidos por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Estación Experimental Junín, Mendoza, y las distintas entidades participantes, es que solicitamos que al productor se le pague un precio acorde con sus costos de producción (costos totales/kilogramos por hectárea), y pugnando para que toda la cadena vitivinícola sea sostenible.
Integramos una cadena vitivinícola y somos su primer eslabón, sin uva no hay vino ni enoturismo».
Del comunicado de las entidades firmantes
«Instamos a los gobiernos y organismos nacionales y provinciales a realizar todos los esfuerzos necesarios a fines que toda la Industria pueda fijar una revisión de los costos de la misma y trabajar en una digna y equitativa distribución.
«Asimismo, con respecto a la Cosecha en curso, consideramos que será inferior al promedio de los últimos años en todo el país, la cual evidentemente se sigue agudizando con los acontecimientos climáticos y la gran crisis hídrica en la zona Norte, por lo tanto, esto deberá verse reflejado en el precio pagado al productor.
«No podemos seguir vendiendo por debajo de nuestros costos. Las bodegas deben entender que si seguimos este camino nos quedaremos sin productores, con todos los perjuicios sociales, económicos y habitacionales que ello provocaría para toda la sociedad.
«Con todos estos fundamentos es que hemos acordado las entidades abajo firmantes precios bases sugeridos por kilogramo de uva de contado al día de esta Asamblea 30/01/2024 (zona Norte, zona Este, zona Sur de Mendoza y Provincia de San Juan) los siguientes:
-Criollas/Mezclas: u$s 0,37 ($312,65 hoy al cambio de $845 por u$s venta Banco de la Nación Argentina)
-Blancas A: u$s 0,75 ($633,75 hoy al cambio)
-Blancas B: u$s 0,50 ($422,50 hoy al cambio)
-Tintas A: u$s 0,70 ($591,50 hoy al cambio)
–Tintas B: u$s 0,50 (422,50 hoy al cambio)
«Integramos una cadena vitivinícola y somos su primer eslabón, sin uva no hay vino ni enoturismo. Estamos próximo a los festejos vendimiales, con la afluencia de turistas que ello significa y la cantidad de recursos de dinero que en estos momentos circulan gracias al enoturismo, hotelería, restaurantes, etc. Nada de esto sería posible si no hubiese productores produciendo la uva en nuestros viñedos. Somos nosotros los que corremos los riesgos y daños por heladas, granizos, sequíaa, etc.»
«Exhortamos a los bodegueros a pagarnos precios justos por la uva que hoy estamos reclamando,
aún hay tiempo de recuperar a nuestro campo. Convocamos a más cámaras viñateras dentro del
país a aunar esfuerzos.»
Firmantes:
Asociación de Productores del Oasis Este de Mendoza (Aproem)
Asociació de Viñateros de Mendoza (AVM)
Mesa Vitícola de San Juan
Asociación de Viñateros Independientes de San Juan
Federación de Viñateros de San Juan
Mesa de Enlace Productores Agrícolas de Mendoza
«Con lo que ofrece la industria, quedamos por debajo del costo de producción»
Uno de los productores presentes en la reunión, Federico Marcuende, directivo de Aproem, le explicó a Enolife el método de fijación de los precios sugeridos de venta de la uva:
«Se tomaron en cuenta tres modelos de análisis de costos. Algunos estaban basados en el costo de elaboración que ya tenían los propios productores. El de Aproem y el de AVM están basados en el costo de producción del kilo de uva que elaboró el INTA, como lo hace todos los años. Ellos tienen sus técnicos, contables, economistas, ingenieros, y entre todos elaboran un estudio y sacan el costo de producción, solamente el costo. Nosotros tomamos eso como base y le aplicamos una rentabilidad mínima, que es el costo de la canasta básica proyectada en el 2024. Es decir, con el costo de la uva que nosotros creemos que es el mínimo, que es lo que estamos pidiendo, con eso solamente pagaríamos el trabajo del año, o sea el costo de haber producido a la uva, y nos quedaría un pequeño saldo para poder vivir. No queda ningún tipo de remanente para algún arreglo importante, para alguna modernización de herramientas, para tecnificarse, nada, simplemente para pasar el año. Y lo otro importante a tener en cuenta es que, de pagarse los valores que la industria está ofreciendo, quedaríamos por debajo del costo de producción, o sea que ni siquiera pagaríamos lo gastado e invertido en el año para obtener un kilo de uva».