En 2011 se conformó la Cámara de Bodegas Exportadoras de la Patagonia Argentina, con los objetivos de instaurar y proteger la marca «Patagonia» y promover la vitivinicultura de toda la región. En las 4 provincias que la integran -La Pampa, Neuquén, Río Negro y Chubut- existen hoy 3.763 has de viñedos y 45 bodegas, según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), y está reconocida como una Identificación Geográfica (IG) por el organismo nacional fiscalizador de la industria. El nombre de esta zona austral de Argentina goza de gran prestigio mundial por su asociación a la naturaleza virgen y gana adeptos que buscan usarlo en etiquetas de sus distintos productos. Es el caso de, al menos, dos bodegas, una chilena y otra española, que quieren registrar la marca en la Unión Europea (UE). Si bien hay leyes argentinas y tratados internacionales que prohiben apropiarse de las marcas registradas, es muy difícil monitorear que esto efectivamente ocurra, pues se necesita una fuerte inversión para contratar abogados y vigilar la marca.
Por Lorena Mellone
lmellone@enolife.com.ar
Con el objetivo de defender la Identificación Geográfica (IG) Patagonia, la Cámara de Bodegas Exportadores de la Patagonia, que nuclea a las bodegas de la región, contrató profesionales en los principales mercados vitivinícolas del mundo, quienes se dedican a monitorear los registros de marcas y patentes con la finalidad de advertir si otras bodegas solicitan la marca Patagonia. De este modo, surgió el alerta de dos bodegas, una de Chile y otra de España, que buscan patentar la marca en los principales mercados importadores de vino. Según explican desde la Cámara, tienen conocimiento que dichas empresas hicieron presentaciones ante la Unión Europea (UE), en China y Estados Unidos (EEUU).
Al respecto, Graciela Viola, socia gerente de la bodega neuquina Malma, explicó a Enolife que «Es un trabajo al que hay que dedicarle mucho tiempo y dinero, tenemos que contratar estudios profesionales que hagan vigilancia tanto en Argentina como en el resto del mundo, y una vez notificados de alguna intención de utilizar la marca Patagonia, entonces hay que iniciar los trámites correspondientes para que no logren registrarla, sólo para empezar el costo de oponerse es de U$S 2.000.»
Para hacer frente a los gastos que implican estos trámites, se creó la Cámara de Bodegas Exportadoras de la Patagonia, conformada por 13 bodegas. Desde su creación en 2011, trabajan con el estudio de marcas O’Farrel-Apellaniz, que realiza relevamientos para conocer si existen presentaciones con el uso de «Patagonia» en los diferentes institutos de registro de marca de los principales países importadores de vino.
La bodeguera Graciela Viola contó también que existen acuerdos con la UE para el reconocimiento de la IG Patagonia como única en el mundo, no sólo para los vinos sino para todos los productos procedentes de la región, y que el año pasado se estaban traduciendo a todos los idiomas de los países que conforman la UE, pero luego con la pandemia se frenaron los trámites. «La ventaja de la IG Patagonia es que no hay otra en el mundo -remarca Viola-, y por eso podemos hacer acuerdos de reconocimiento con otros países. Complicado sería,por ejemplo, el caso de La Rioja, que no podría hacer lo mismo porque en España ya hay una DO con ese nombre».
Viola afirmó que «todos los que estamos en la región política Patagonia siempre hablando de vinos, tenemos derecho a usarla como IG y nadie tiene derecho a usarla como marca».
Una de las últimas acciones realizadas por la Cámara fue solicitar apoyo a Cancillería Argentina. En ese sentido fueron apoyados por el gobierno de Neuquén, que junto al resto de las provincias patagónicas elevó un pedido a ese Ministerio.
«El pedido elevado a la Cancillería y al Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI), tiene que ver con proteger la marca Patagonia y la competitividad de los productos de origen», señaló por su parte el ministro de Producción e Industria de la Provincia de Neuquén, Facundo López Raggi.
A partir de allí se concretó una reunión entre las entidades, con el objetivo de solicitar a Cancillería que intervenga a través de las Embajadas argentinas ubicadas en los principales países importadores de vino, ante los diferentes Institutos de vitivinicultura y organismos reguladores del Registro de Marcas para que sean notificados sobre el estatus de la Patagonia como Indicación Geográfica Argentina.
La Cámara de Bodegas Exportadoras de la Patagonia Argentina está conformada por 13 bodegas de la región: Bodega de Fin del Mundo, Malma, Familia Schroeder, Patritti (Grupo Peñaflor), Humberto Canale, Tapiz, Miras, Noemia, Chacra, Aniello, Del Río Elorza, Aicardi y Bodega del Desierto.
La llegada del Grupo Peñaflor desde el 4/3/21, cuando adquirió la Bodega Patritti en Neuquén, también ha generado cierta esperanza entre los que luchan por esta causa. Según apunto Graciela Viola, «es un espaldarazo importante que un grupo de esa magnitud se interese por la Patagonia».
Al respecto, consultado Francisco Do Pico, director de asuntos corporativos del Grupo Peñaflor y vicepresidente de Bodegas de Argentina, manifestó a Enolife: «Desde la compra de la bodega en Neuquén estamos integrando la Cámara de Bodegas Exportadoras de la Patagonia, y desde ahí acompañamos a los socios de la Cámara en estas gestiones».
Marcelo Miras, enólogo mendocino radicado hace 30 años en Río Negro, fundador de la Bodega Miras y actual director de Vitivinicultura de la Provincia de Río Negro, es otro de los defensores acérrimos de la IG Patagonia. Fue uno de los impulsores de la creación de Wines of Patagonia en 2017, el ente encargado de la promoción de los vinos de la región en Argentina y el exterior.
A través de Wines of Patagonia se realiza, desde su creación, la Feria de los Vinos de la Patagonia en Buenos Aires. La última edición tuvo formato virtual, de la misma manera que se realizará la de 2021.
«He trabajado muchísimo para la vitivinicultura desde lo enológico y siempre apostando a la viticultura regional no me parece correcto que se utilice mal la palabra Patagonia. Vamos a defender la marca a rajatabla, todo lo que se pueda hacer para defenderla, hay que hacerlo», sostuvo Miras. Y agregó: «El mayor desafío es continuar posicionándonos como una vitivinicultura de excelencia, demostrada en la alta calidad de nuestros vinos; Patagonia es nuestra marca y nos pertenece a todas las provincias que integramos esta fantástica región».
Bajando más al sur, desde Chubut, el empresario Oscar Ayestarán, dueño de la Bodega Familia Ayestarán, explicó: «Hoy la palabra ‘Patagonia’ tiene un peso específico propio muy importante y lo vemos a nivel mundial, por eso pasan estas cosas, que son graves y hay que ponerles freno, así como nos pusieron freno los franceses con respecto a la región de producción de champagne, y es lógico que así sea».
«En general es un tema muy poco hablado y muy descuidado; la vitivinicultura en Chubut es muy reciente, no estamos organizados aún bajo ninguna institución, en un futuro tendremos que hacerlo y nos podremos unir a la Cámara de Bodegueros Exportadores de la Patagonia, además nosotros todavía no incursionamos en el mercado externo», amplió el bodeguero.
Esta bodega andina, emplazada en El Hoyo, con viñedos de 15 años de antigüedad, cuenta con dos medallas de oro, en la 15° Edición del Concurso Internacional VinoSub 30 y en el Concurso Nacional «Cata de vino de San Juan», con su vino Oriundo. Además, participa con éxito en la Feria de Vinos de la Patagonia.
Asimismo, Oscar Ayestarán, nacido y criado en Comodoro Rivadavia, está convencido de que todos los productos patagónicos son muy codiciados por su origen y que los vinos están ganando ese prestigio en el mundo, con lo cual considera muy importante defender esta marca.
«Los patagónicos tenemos que defender nuestra identidad, en los productos que elaboramos, en las cosas que hacemos, darle el sello de calidad, hay gente que lo hace muy bien y es importante porque es parte del futuro del trabajo y de la producción de la región», concluyó Ayestarán.
Actualmente, se están iniciando conversaciones con referentes de Chile para resolver este tema. Patricia Ortiz, presidenta de Bodegas de Argentina, la Cámara que nuclea a más de 200 bodegas del país, y empresaria titular de Bodega Tapiz, ya mantuvo conversaciones con el presidente de Wines of Chile, Aurelio Montes, quien a su vez quedó en averiguar y dar detalles sobre el caso de la bodega chilena que está buscando registrar la marca «Patagonia» en la UE.
¿IG «Patagonia» o IG «Patagonia Argentina»?
Rubén Patritti, presidente de la Cámara de Bodegas Exportadoras de la Patagonia, explicó claramente que «Chile tiene una región patagónica también, que se llama Araucanía. Ellos podrían usar el nombre si tuvieran una IG «Patagonia Chilena», pero no la tienen y tampoco hay bodegas en esa región, porque las condiciones climáticas no son favorables, de manera que no pueden registrar la marca Patagonia en ningún mercado del mundo».
A partir del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (Apdic) de 1994, por parte de la Organización Mundial del Comercio, en Argentina existe la normativa que regula la protección y el reconocimiento de las IG y DO. Para el caso de los vinos y bebidas espirituosas es la Ley de Vinos, (25.163 de 1999) la que garantiza este derecho.
Desde 2002, el INV, en su Resolución C.37/2002, reconoce a los productos originarios del Valle de Uco, Alto Valle del Río Negro, Patagonia, Valles Calchaquíes y Cuyo, como IG.
Dos años después, y a través del Decreto 57/2004, se incluyeron también las IP, IG y DO extranjeras que acrediten estar registradas en el país de origen. Además, a partir del decreto, el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) debe solicitar al INV información de las solicitudes de marca formadas por nombres geográficos que se presenten en la clase 33 internacional (bebidas alcohólicas). Como las decisiones de INV son vinculantes para el INPI, en los casos que surjan impedimentos que se traduzcan en una condición de irregistrabilidad de la marca, el INPI debe hacer lugar a esa decisión.
Al respecto, Graciela Viola agregó que «el INV siempre nos acompañó estudiando cada marca que se presenta en la clase 33; en su representación, Claudia Quini trabajó mucho con nosotros en todas las instancias, y lo sigue haciendo».
Pero el caso Patagonia tuvo una jursiprudencia aparte. Cuando se comenzó con la vitivinicultura en la provincia de Neuquén, en el año 1999, sus pioneros, la familia Viola, dueña en ese momento de la Bodega Del Fin del Mundo, buscaron juntar voluntades con las bodegas de Río Negro para tener como denominador común la marca Patagonia. Pero la marca estaba registrada y sin uso por parte del bodeguero rionegrino Patricio Muneta.
El caso se judicializó y tardó 14 años en resolverse el conflicto, con resultado favorable para la Bodega del Fin del Mundo. «Quisimos comprarle marca entre todos, le ofrecimos U$S 100.000, pero nos pedía U$S 1 por litro de vino vendido, una locura. Llegamos a instancias legales, y tuvimos que demostrar que la marca nunca fue utilizada. La sentencia firme salió a favor nuestro, pero fue recién en 2014 cuando obtuvimos la patente» explicó Graciela Viola.
El INV, a través de la Resolución 10/2009, dio respuesta al conflicto considerando que la expresión «Patagonia Argentina» es sinónimo de «Patagonia». Porque, por un lado, permite distinguir claramente los vinos producidos en esa región, y por el otro, diferenciarlos de los procedentes de la «Patagonia Chilena», que en realidad no tiene producción de vinos.
El INV siempre nos acompañó estudiando cada marca que se presenta en la clase 33; en su representación, Claudia Quini trabajó mucho con nosotros en todas las instancias y lo sigue haciendo».
Graciela Viola
Por tanto, para los productos vitivinícolas originarios de la Patagonia sólo se autorizará el derecho a uso y protección como Indicación Geográfica de la expresión «Patagonia Argentina», mientras se mantenga la vigencia de la marca registrada «Patagonia» y su titular no autorice su uso como IG.
«La marca Patagonia es muy codiciada, la palabra tiene un significado especial siempre tuvo un encanto, eso de lo que es intangible, que no está tocado por el hombre, hay una cosa mítica, entonces eso hace que se quiera aprovechar en muchos aspectos», concluyó Graciela Viola.
Fuentes: INV, Gobierno de la Provincia de Neuquén y marval.com