El ingeniero agrónomo Carlos Parera, que obtuvo el cargo por concurso, tendrá la función de coordinar, planificar y gestionar las actividades del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria en todo el país. Durante los próximos 4 años, la agenda del organismo estará enfocada en la innovación y en el desarrollo de tecnologías para el crecimiento del sector agroproductivo.
El ingeniero agrónomo mendocino Carlos Parera asumió su cargo como director nacional del INTA. El concurso público se realizó en setiembre pasado y la puesta en funciones tuvo lugar el 19 de noviembre, en reemplazo del anterior responsable del área, Héctor Espina.
Parera es reconocido como uno de los especialistas en vitivinicultura más importantes de la región. De hecho, ha sido coordinador metodológico del Plan Estratégico Vitivinícola 2030 de la Coviar, tarea que en su momento asumió anunciando que el nuevo plan deberá potenciar la participación de los diferentes actores que integran el aglomerado vitivinícola nacional, poniendo énfasis en una perspectiva federal, con visión prospectiva y con foco en la innovación y la sostenibilidad económica, social y ambiental.
En la misma línea, con una agenda enfocada en investigación, extensión y las nuevas tecnologías para optimizar el uso de los recursos, Carlos Parera asumió en el INTA. Del acto para la puesta en funciones participaron Santiago del Solar -jefe de Gabinete del Ministerio de Agricultur-, Andrés Murchison -secretario de Alimentos y Bioeconomía del Ministerio de Agricultura-, Juan Balbín -presidente del INTA-, Mariano Bosch -vicepresidente del INTA- y Héctor Espina -director saliente-, entre otras autoridades.
Balbín puso en funciones a Parera, y en su discurso destacó la importancia de los concursos públicos y abiertos: “El INTA tiene que estar orgulloso de estos procesos de selección, es una carrera de postas; un nuevo concurso es un nuevo desafío. Cuando se elige a una persona se hace hincapié en su perfil de acuerdo al contexto”.
En ese ámbito, Balbín agradeció el trabajo de Héctor Espina -director saliente- en los dos años de trabajo en conjunto, como así también a todo el equipo de la Dirección Nacional, al Consejo Directivo y a todos los colaboradores.
Por su parte, Espina también agradeció el compromiso de todos los que conforman el INTA y dijo: “Estos son proyectos colectivos, cada uno aporta desde sus saberes, pero con la misma camiseta puesta por la institución. El principal capital que tenemos es el humano, se construye diariamente y hacen a la gran plataforma técnico territorial”.
En su primer discurso como director nacional del INTA, Parera agradeció a todos los asistentes y, especialmente, al Consejo Directivo del organismo por la “confianza y oportunidad para contribuir y aportar al desarrollo del país”.
“Es un desafío enorme, nada fácil”, reconoció el flamante director al tiempo que aseguró que “es un desafío colectivo, de todos los que son parte del INTA”. En esta línea, instó a trabajar como un equipo institucional para darle respuesta a los problemas que tenemos como país. “Estoy convencido que los aportes colectivos les dan sustentabilidad a los procesos”, indicó.
Y agregó: “El mundo está cambiando, con una marcada complejidad y ambigüedad. Muchos de estos cambios superan la capacidad de adaptación que tenemos como humanos y, en este contexto, el INTA tiene que adaptarse a esta realidad para dar respuesta con tecnologías e innovación a fin de resolver los problemas reales de la sociedad”.
Para lograr esto, Parera ponderó el rol de la innovación y la consideró la llave fundamental para el crecimiento y aseguró que depende de dos factores clave: la investigación y la extensión. “Debemos hacer un esfuerzo institucional por la innovación, donde la extensión y la investigación deben confundirse e infundirse”.
Durante los próximos cuatro años, Parera tendrá por delante la tarea de coordinar, planificar y gestionar las actividades del instituto en todo el país.
Con un marcado interés en temas vinculados con la investigación y el desarrollo de tecnologías para abordar temas como cambio climático, la ruralidad -donde la migración de los jóvenes crece exponencialmente- o la tendencia hacia una alimentación de calidad, el nuevo director nacional aseguró que trabajará en “un nuevo plan de mediano plazo, evaluando las dificultades y aciertos para poder tener una hoja de ruta institucional que guíe a la gestión”.
“Los jóvenes son el futuro”, destacó Parera, y luego analizó: “No es una frase hecha, es una realidad. Desde la institución debemos promover la participación de los gobiernos municipales, provinciales y de las organizaciones de productores para potenciar a los jóvenes en los nuevos perfiles que demanda la agricultura del futuro o ‘agricultura 4.0’”.
Una extensa carrera, con foco en la investigación científica
Parera ingresó al INTA como becario en la Agencia de Extensión Rural La Consulta de San Carlos, Mendoza, en 1980. Además de especializarse en temas vinculados con la fisiología vegetal y optimizar el uso de los recursos naturales, Parera se desempeñó como director de la Estación Experimental Agropecuaria San Juan, desde 1992 hasta 2003, y luego como director del Centro Regional Mendoza – San Juan, desde 2003 hasta 2014.
“El desafío es robustecer la capacitación del personal en todos los niveles. Debemos trabajar en la identificación de áreas de criticidad y priorización”, señaló Parera, quien agregó: “Por ejemplo, la mayoría de los que hoy ocupan un puesto de gestión y aprendieron sobre la marcha y con muchos magullones. Por esto, en el corto plazo, vamos a establecer un programa de formación para los distintos niveles de conducción que vigorice el pensamiento estratégico, la gestión y la acción”.
En este sentido, Parera reconoció el rol de los Consejos Locales y Regionales. “La participación en el funcionamiento institucional ha sido y es una de las grandes fortalezas de INTA”, manifestó y valoró: “Más de 3.000 personas integran los diferentes Consejos distribuidos en todo el país, por esto es fundamental y prioritario diseñar un programa de fortalecimiento de esta herramienta de control social”.
Fuentes: INTA y diario Los Andes