En mayo de 2019 se detectó la presencia de este roedor exótico, proveniente del sudeste asiático. Un empresario de la zona la introdujo ilegalmente en una finca, donde se hallaron 40 ejemplares. Hoy se desconoce el tamaño de la población total, pero se reproducen y expanden rápidamente. Perforan las cañerías de riego, dañan la corteza de los árboles, comen frutos y semillas y son vector de enfermedades como la leptospirosis.
Ante la potencial amenaza, la Dirección de Recursos Naturales Renovables, lleva adelante una estrategia contra las especies exóticas invasoras, con capacitaciones a productores sobre cómo combatirlas.
En fecha reciente se realizó una jornada informativa en torno a la problemática que genera el roedor exótico invasor ardilla de vientre colorado, sobre sus riesgos para la salud pública, las amenazas a la biodiversidad autóctona y los perjuicios para la producción agrícola.
Participaron instituciones de gobierno, productores y científicos, como el Departamento de Fauna de la Dirección de Recursos Naturales Renovables, la Asociación de Frutos Secos de Mendoza, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Municipalidad de Tupungato, el Iscamen, la Universidad Nacional de Cuyo, el Conicet y empresarios agrícolas del Valle de Uco.
El objetivo es afrontar la problemática que trae la ardilla de vientre rojo en el Valle de Uco.
La presentación estuvo a cargo de la doctora en Biología Fernanda Cuevas, quien forma parte del equipo científico del Conicet, abocado a la problemática de exóticas invasoras. Durante la exposición mostró los resultados de los estudios de campo y relevamientos que se realizaron en los últimos meses para identificar los comportamientos de la población de roedores existente y arrojar certezas sobre su espacio de distribución e impacto dentro de la zona invadida.
Entre las características de comportamiento de este roedor exótico invasor se destacan su perjuicio al ambiente en donde se encuentra introducido, la destrucción de sistemas de riego, el descortezado de forestales, la alimentación basada en la producción agraria de la zona, el desplazamiento y competencia sobre la fauna autóctona y la sobrecarga de la flora. Por otro lado, este roedor, como otros menos «simpáticos», es potencial vector de enfermedades como la leptospirosis.
Ante la detección de ardillas de vientre rojo, comunicar la novedad de inmediato al teléfono 02622 422815, de la Delegación Valle de Uco, o al teléfono 0261 4252090, de la Dirección de Recursos Naturales Renovables. También a través de la web www.ambiente.mendoza.gov.ar.
La ardilla de vientre rojo (Callosciurus erythraeus)
Esta ardilla es una especie originaria del sudeste de Asia que fue introducida originalmente con fines ornamentales en el partido de Luján, provincia de Buenos Aires, hace 50 años, logrando establecerse e invadir, amenazando la biodiversidad, la salud, la producción y los servicios.
Este roedor silvestre se expande de manera exponencial de la mano de las personas que la trasladan a nuevos sitios por considerarla atractiva. Así se crean nuevos focos de invasión y se acelera su expansión en ambientes urbanos y rurales de la Argentina.
Según estudios del Grupo de Ecología de Mamíferos Introducidos (EMI) de la Universidad Nacional de Luján, la población de esta ardilla superaba los 100.000 individuos en esa zona bonaerense, e “invadían” más de 2.200 kilómetros cuadrados.
Invasora y dañina
Al encontrar condiciones adecuadas para sobrevivir y reproducirse, su población aumenta y las condiciones pueden ser nocivas:
Efectos sobre la salud: Al igual que otros roedores silvestres, pueden transmitir a las personas parásitos y enfermedades tan graves como la leptospirosis. La estrecha cercanía de esta ardilla con el hombre y sus animales domésticos resalta la necesidad de generar conciencia acerca de las zoonosis que puede transmitir.
Impactos sobre las especies nativas: La presencia de las ardillas exóticas causa impactos negativos sobre la biodiversidad nativa, afectando especies vegetales y actuando como predador o competidor de la fauna silvestre.
Efectos en la producción: Consumen una gran variedad de frutos y semillas, afectando plantaciones comerciales y familiares. Además, descortezan árboles, pudiendo causar que el tronco o las ramas se sequen, se infecten de hongos o disminuya la calidad de la madera destinada a la producción forestal. La rotura de sistemas de riego por el roído de mangueras también afecta los cultivos y la producción avícola.
Impactos en servicios: Roen cableados, transformadores eléctricos, mangueras y sistemas de riego.
Cómo prevenir su expansión
Cada tanto se detectan nuevos sitios donde la ardilla de vientre rojo se ha establecido.
Es clave generar conciencia y trabajar fuertemente en prevención para limitar la captura, tenencia, traslado y liberación de ardillas. Esto no sólo será beneficioso para prevenir la creación de nuevos focos de invasión de esta especie sino que también permitirá enfrentar la problemática de otras especies «carismáticas» (exóticas y nativas) capturadas y comerciadas ilegalmente.
La tenencia responsable de mascotas incluye saber qué tipo de animales de compañía se pueden tener. En este caso, vale considerar que la ardilla no es una mascota ni un adorno y que todos podemos ayudar a frenar su expansión para proteger la biodiversidad de nuestras tierras.
El Proyecto Estrategia Nacional sobre Especies Exóticas Invasoras (Eneei), desde 2015
Las especies exóticas invasoras son plantas, animales o microorganismos que fueron trasladados más allá de sus límites naturales de distribución, y lograron establecerse y expandirse en los nuevos ambientes donde fueron introducidas. Muchas de ellas causan impactos severos sobre la producción, servicios, biodiversidad, cultura y salud.
Desde 2015 se trabaja en un Proyecto Nacional para armar una Estrategia Nacional sobre Especies Exóticas Invasoras (Proyecto “Fortalecimiento de la Gobernanza para la protección de la Biodiversidad mediante la formulación e implementación de la Estrategia Nacional sobre Especies Exóticas Invasoras (ENEEI) (GCP/ARG/023/GFF)”).
El mismo está coordinado a nivel nacional por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación (MAyDS), cuenta con financiamiento parcial del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF). Se encuentra bajo la asistencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), como agencia de implementación.
El Proyecto Eneei refleja la decisión de abordar la problemática de especies exóticas invasoras a partir de trabajar de manera interinstitucional e interjurisdiccional, participativa y federal, con el apoyo de organismos internacionales, como un desafío para valorar lo nuestro.
Una de las líneas de trabajo del Proyecto Eneei se refiere a la problemática que plantea la invasión de la ardilla de vientre rojo, que tiene una fuerte componente social ya que se trata de una especie carismática.
Fuentes: Gobierno de Mendoza y Ministerio de Ambiente de la Nación