En julio de 2020, el gobierno de Mendoza lanzó el programa «Mendoza Activa» con el objetivo de fomentar la inversión privada mediante un incentivo que establece la devolución del 40% sobre el total invertido (20% en efectivo a través de aportes no reintegrables, 10% con un bono fiscal para pago de impuestos locales que puede ser transferido y el 10% restante vía un crédito en una billetera virtual para ser utilizado en compras destinadas a los sectores más castigados por la pandemia, como el turismo, la gastronomía o el esparcimiento). Desde su implementación, se han movilizado un total de $7.872 millones en inversiones privadas. El pasado 1 de marzo, las 6 cooperativas vitivinícolas, socias de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas de Argentina (Acovi), comenzaron a recibir el reintegro por su inversión para mejoras de maquinaria e infraestructura, compra de insumos e industrialización de materia prima.
Los convenios firmados fueron por 7 proyectos de las las cooperativas vitivinícolas Nueva California, Vista Flores, Productores de Junín, Norte Lavallino, Brindis y El Libertador (que se postuló para dos proyectos de inversión distintos). Todas ellas se candidatearon para dos líneas de crédito: la primera destinada a maquinaria agrícola, malla antigranizo y riego y la segunda destinada a industrialización. La inversión total supera los $64 millones y se estima un reintegro por parte del Estado provincial de $20 millones.
Jorge Irañeta, de la Cooperativa Brindis reconoció que la posibilidad del crédito ha sido «un importante beneficio para el sector». Por su parte, José Luis Moisés, representante de la cooperativa Vista Flores de Tunuyán, expresó su entusiasmo por este tipo de subsidios que acompañan las tareas de las cooperativas y permiten su crecimiento. «Al igual que los operativos de anticipo de cosecha para uvas con destino a mosto y este año en particular, con destino a la elaboración de vino malbec, Mendoza Activa es una herramienta de financiación que nos beneficia», indicó.
Fuente: Acovi